El Día Mundial de los Océanos fue creado en 1992 y oficializado por las Naciones Unidas en 2009. Se celebra el 8 de junio para reconocer la importancia de la preservación del mar como un ecosistema vital.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Viernes 8 de junio de 2018
Como es tradición la Asamblea de las Naciones Unidas dedica un día al año a cada causa que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente, para hacer “conciencia” de los retos que enfrentan los ecosistemas actualmente.
Este año, el lema es “Limpiemos nuestros océanos”, esta vez la conmemoración gira en torno a iniciativas para prevenir la contaminación por plástico y proponer soluciones para unos océanos más limpios.
“Celebramos el Día Mundial de los Océanos para recordar a todo el mundo el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas. Son los pulmones de nuestro planeta, que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Asimismo, sirve para concienciar a la opinión pública sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y para poner en marcha un movimiento mundial ciudadano a favor de los océanos. Este día quiere movilizar y unir a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos, que son una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte esencial de la biosfera. En definitiva, esta celebración es un buen motivo para celebrar juntos la belleza, la riqueza y el potencial de los océanos”, explica la ONU en un comunicado este 8 de junio.
Según datos de la propia ONU, la polución por plástico está causando enormes daños a los recursos marinos; el 80 % de la contaminación en los océanos está causada por los seres humanos, 8 millones de toneladas de plástico al año acaba en nuestros océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo. La contaminación por plástico está costando a los océanos la vida de un millón de aves marinas y de 100 mil mamíferos marinos al año. Las especies marinas consumen esos plásticos y terminan envenenadas o atrapadas entre la basura del océano. El plástico genera gastos de 8 mil millones de dólares en daños a nuestro ecosistema marino cada año.
Una de las recomendaciones es consumir menos plástico y evite depositarlo en las playas, además de reutilizar y reciclar. Pero a pesar de que estas iniciativas llevan ya tiempo de ser implementadas, vemos los números de desechos que se vierten en el mar cada año y que ahora se han convertido literalmente en islas de basura que navegan en diferentes zonas de los mares en todo el mundo.
Los océanos ayudan a regular el clima y el tiempo; proporcionan oxígeno y alimentos, así como otros efectos beneficiosos para el medio ambiente, para la sociedad y la economía en general. Los océanos actúan como pulmones del planeta, pues proporcionan la mayor parte del oxígeno que respiramos. También son fuente de alimento y parte fundamental de la biosfera.
Se sabe que los océanos cubren más de 70% de la superficie del globo. Solo el 1% de la superficie oceánica está protegida. Entre un 50 y un 80% de la vida en la Tierra se encuentra bajo la superficie del océano, que constituye 90% del espacio habitable del planeta. Menos de 10% de este espacio ha sido explorado hasta ahora por el hombre.
El océano absorbe anualmente cerca del 25% del CO2 que se agrega a la atmósfera debido a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima. El conjunto de los ecosistemas costeros que actúan como sumideros de carbono, como los manglares, las marismas salinas y las praderas submarinas pueden contener una cantidad de carbono cinco veces superior a la de los bosques tropicales.
Rescatar y cuidar los océanos es una parte clave para el futuro de la vida en el planeta, a pesar de los esfuerzos que puedan hacer los científicos y las comunidades, estos están siendo amenazados por este sistema depredador que nunca podrá planear un futuro en el que convivamos con el medio ambiente y la biodiversidad, es clave un nuevo sistema que vea por estas y asegure un mejor futuro para toda forma de vida.