Hoy, día 31 de marzo, se reivindica el día de la visibilidad trans. En tiempos de profunda crisis social, avance de la derecha y discursos reaccionarios al calor de la guerra, las personas no binarias y binarias trans debemos mostrar una capacidad de unión y lucha junto con el resto de oprimidos y explotados frente al capitalismo y su barbarie.
Jueves 31 de marzo de 2022
En el último siglo nuestra lucha no solo ha surgido sino que también se ha fortalecido en las calles, pero con el neoliberalismo y la trampa del pinkwashing, nuestra lucha ha acabado por ser capitalizada y utilizada como propaganda política para campañas de gobiernos capitalistas o por las propias empresas multinacionales que intentan convertirnos en un mero objeto de mercado más.
Además de la mercantilización de nuestra lucha es importante resaltar que el reformismo “progresista” instrumentaliza nuestra lucha para ganar votos en campaña. El mejor ejemplo de ello es Unidas Podemos que nos utilizó como estrategia electoralista durante la campaña pero que no dudó en herir de muerte la ley trans que peleamos en las calles para conseguir el acuerdo de gobierno con el PSOE, partido con un fuerte sector abiertamente tránsfobo, dejando de lado a las personas trans y no binarias más precarias.
Te puede interesar: Colectivos trans cuestionan las limitaciones de la Ley Trans y LGBTI del Gobierno
Este Gobierno que ha centrado toda su existencia en políticas, precarizadoras y reaccionarias como la reforma laboral, el rearmamento militar, las leyes universitarias, o las políticas de cierre de fronteras frente a la crisis migratoria; no ha conseguido nada en materia del colectivo LGTB. Se siguen manteniendo las trabas burocráticas para el cambio de nombre y género (en el que ni siquiera se tienen en cuenta las identidades no binarias), hay problemas para el acceso a hormonación y la reasignación en la sanidad pública, por no hablar de la patologización a la que nos enfrentamos para siquiera poder acceder a ellas.
Este mismo Gobierno con sus políticas de derecha no ha hecho más que allanar el camino a la derecha más reaccionaria. La extrema derecha con sus discursos abiertamente tránsfobos y lgtbifóbicos ha hecho proliferar los ataques directos a nuestro colectivo, como vimos el año pasado con el caso de Samuel, pero también decenas de otros casos que los medios no han popularizado de manera tan radical. Los discursos de odio de la extrema derecha no hacen más que conseguir plantearnos como desviados, enfermos… al mismo tiempo vemos como también algunos sectores que se reivindican de izquierda asumen una agenda de derecha, lo que conocemos como rojipardismo, grupos abiertamente tránsfobos que nos quieren expulsarnos a los sectores disidentes de la única lucha que puede ayudarnos a conquistar nuestros derechos y liberación.
Desde las agrupaciones Pan y Rosas, Contracorriente proponemos la unión de la totalidad de la clase obrera para luchar en contra de la precariedad de las personas LGTB, especialmente de las personas trans que tenemos un 80% de paro y que en la mayoría de las mujeres trans acaban por recurrir a la prostitución. Contra ello las personas trans, artistas drag y demás, así como otros trabajadores y trabajadoras LGTB y estudiantes debemos formar parte de la vanguardia de la lucha obrera contra la precariedad, la explotación y toda opresión, por la emancipación y liberación de la mayoría social en toda su diversidad.
Te puede interesar: Curso Virtual - LGTBI y capitalismo de nuestro Campus Izquierda Diario