Este 30 de agosto se conmemora el día internacional del día del detenido/a desaparecido/a. En Chile, la desaparición forzada fue un hecho que se visibilizó tras la lucha de familiares y defensores de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet. Sin embargo, en el periodo de transición a la "democracia" hubo también detenidos desparecidos. La lucha por la verdad, la justicia, reparación y no repetición continúa vigente en marco a las discusiones en torno a la Nueva Constitución.

Teresa Melipal Santiago de Chile
Lunes 30 de agosto de 2021
El 18 de octubre del 2019, mientras el grito "Chile despertó" inundaba las calles, la represión del gobierno de Piñera contó con un saldo de población civil asesinada por militares y carabineros; mutilados que hoy algunos conforman la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular y miles de heridos durante las manifestaciones. De a poco, las manifestaciones que rodeaban La Moneda cada viernes por las y los familiares de detenidos desaparecidos, organizado por la AFDD, se comenzaba a juntar con familiares y víctimas de las violaciones de derechos humanos durante el segundo gobierno de Piñera.
El "para que nunca más en Chile", se puso en cuestión, al igual que las promesas de los gobiernos de la ex Concertación y Nueva Mayoría que gobernaron 30 años. Sin embargo, el "Acuerdo de Paz y Nueva Constitución" firmado el 15 de noviembre dejó por cerrado las demandas de millones en las calles entre un pacto a puertas cerradas de partidos políticos y parlamentarios, entre ellos el candidato presidencial de la coalición Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
El "Acuerdo por la Paz" blindó a Piñera en la impunidad y separó a los luchadores sociales de las calles. Los represores, autores materiales y políticos de las violaciones de los derechos humanos, continúan en impunidad y algunos con irrisorias condenas mientras más de 600 presos políticos de la rebelión del 2019 continúan en cárcel bajo dudosas pruebas.
El fin de semana pasado, la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional definió: " derogar (cláusula de) secreto del informe Valech y la ley de amnistía; que los activistas no tiene inhabilidades y se rechazó inhabilitar a los que ejerzan la violencia” junto al reemplazo de Carabineros por “un servicio público que ejerza la función policial bajo respeto irrestricto a los derechos humanos”. Todo esto para ser adjuntado al borrador de reglamento de la Convención, el cual va a ser discutido durante estas semanas.
Sin embargo, surge una contradicción, ya que en la comisión de derechos humanos de la CC se encuentra un ex edecán de Pinochet, Jorge Arancibia, quien integró la Convención a través de un cupo de la UDI en la región de Valparaíso tras su amistad con empresarios portuarios. Hasta el momento su figura continúa en la comisión, donde los convencionales han convivido con sus intervenciones y presencia (aunque sea telemática).
Dauno Tótoro, querellado por la Intendencia de Santiago en noviembre del 2019, expuso en la audiencia pública de la Comisión de Derechos Humanos y emplazó la salida del ex miembro de la Junta Militar: "Hay una impunidad absoluta, de los representantes políticos de la dictadura, como Jorge Arancibia, quien está aquí presente. Fue edecán del dictador, fue un cómplice político de la dictadura. Es verdaderamente un insulto que esté acá, especialmente para las familias, no solamente de las víctimas del ayer, si no de hoy y debiese salir de la Convención", sostuvo el día miércoles.
Para que los pactos de silencio finalicen y que Carabineros sea completamente disuelto no basta con que estas demandas sean inscritas en un borrador de una nueva constitución. Urge una gran movilización por la libertad inmediata a los presos políticos de la rebelión y por el juicio y castigo para los autores políticos y materiales de las violaciones de los derechos humanos de ayer y hoy. Sólo con la fuerza de la organización plasmada en las calles por familiares, organizaciones de derechos humanos, sociales y sectores de la izquierda podemos conquistar las demandas por justicia, verdad y no repetición.