Hoy se festejan 164 años de Medicina Veterinaria y Zootecnia en México, siendo una profesión que ha abarcado en la historia desde el sistema agropecuario hasta grandes cargos administrativos, incluso de relaciones políticas o diplomáticas. Sin embargo, la pregunta es ¿qué implica ser un médico o médica veterinaria en nuestro país?.
Jueves 17 de agosto de 2017
El veterinario, por su campo de acción, no sólo trabaja en corte de pelo o uñas en clínicas veterinarias de “perritos”, implica más que una responsabilidad social y de salud pública.
Implica que nuestros alimentos de origen animal lleguen a nuestra mesa con la mejor calidad, un vaso de leche sin tuberculosis, un mixiote de conejo hasta un corte rib eye, un queso panela o el original queso manchego, desayunar 2 huevos, etcétera; por otra parte también se encuentra la rama de la investigación para el control de enfermedades infecto contagiosas, como por ejemplo la enfermedad de la rabia en animales y que también puede ser transmitida al humano por el contacto con la saliva de un animal infectado a través de una lesión o mordida.
En control de las enfermedades creando vacunas para evitar patologías y muerte en animales, ya que éstas representan pérdidas económicas, sobre todo a pequeños productores.
Por otra parte, el trabajo en las zonas rurales se tiene en el olvido, sólo trabajando en prácticas profesionales, servicio social o proyectos no gubernamentales, sobre todo en escuelas o facultades que quieren desaparecer debido a estar a favor del capitalismo y sus modelos educativos privatizadores.
En sus planes de estudio sólo nombran en una o dos materias lo que es el trabajo en estas zonas, pero se enseña promoviendo que no debe existir porque "genera enfermedades" en las producciones intensivas; el famoso dicho sobre "lo que no se debe hacer en la práctica profesional”, que la producción animal sólo es por empresarios, con altas tecnologías, de alto costo cerrando puertas a pequeños productores, creando una falta de oportunidad en el comercio local y desempleo.
Para darnos una idea general sobre el trabajo en la Ciudad de México, esta profesión se ha ido precarizando con el tiempo, reduciendo nuestro campo laboral a trabajar en grandes empresas en la venta de alimento, farmacéuticas o las que se dedican a vender animales de compañía o accesorios como son +KOTA, PETCO, PETPLANET, clínicas veterinarias o incluso Hospitales Veterinarios, en donde se le exige al profesionista años de experiencia, convirtiéndolo en todólogo y sobre todo, sometiéndonos a largas jornadas laborales que hoy en día la menor es de 8 horas, y otras de hasta 12 horas, prometiendo crecimiento laboral y comisiones pero hasta después de 6 meses laborando.
Esto sin olvidar que los contratos son de palabra o de 3 a 6 meses, sin dar algún seguro médico por accidentes de trabajo, ya sea por la mordida de un animal o incluso un choque en el auto o algún asalto rumbo al trabajo, siendo una profesión de riesgo que, como muchas otras, son minimizadas.
Hacemos una invitación a todos estos profesionistas a la campaña por jornadas laborales de 6 horas, cinco días a la semana, haciéndonos presentes y dejando la experiencia de que juntos se puede acabar con esta explotación laboral y salarios miserables.