En la jornada de hoy este bloque realizó la presentación. Proponen que se conmemore cada 8 agosto y que la provincia se dedique a promover actividades en defensa de la vida desde la concepción.
Jueves 6 de agosto de 2020 16:12
En horas de la mañana el bussismo presentó en la Legislatura tucumana un proyecto de ley en el que proponen instituir al 8 de agosto como "el Día provincial de acción por las dos vidas". En dicha presentación se hace referencia a que la elección de esta fecha se debe a la conmemoración del rechazo en el Senado de la Nación al proyecto de legalización del aborto en el año 2.018. Cabe destacar, que la presentación del bussismo no consiguió aprobación durante la jornada de hoy.
En sus artículos se plantea que cada 8 de agosto la provincia debe impulsar actividades culturales que promuevan la defensa de la vida desde la concepción hasta su muerta natural. Para dichas actividades, el Estado deberá destinar un presupuesto.
Este proyecto presentado por el bussismo, se enmarca en un contexto en el que el legislador Ricardo Bussi atraviesa una denuncia por abuso sexual; la misma fue realizada por una colaboradora de su partido (Fuerza Republicana).
A la vez, el legislador fue denunciado en el INADI meses atrás, por sus conocidas declaraciones en contra de la figura de Femicidio: "No conozco casos de mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres", fueron sus palabras en el medio del debate por la aprobación de la Ley Micaela en la provincia, en el cual Nadima Pecci junto a Ricardo Bussi, llamaron a las capacitaciones “adoctrinamiento”, se cargaron contra el derecho al aborto y llegaron a cuestionar la idea de que existe el patriarcado.
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Con dos denuncias de por medio, el hijo del genocida Antonio Bussi,aparece una vez más en la escena provincial, pronunciándose en defensa de la vida, contradictoriamente, el mismo que es defensor del genocidio llevado a cabo en la última dictadura, partidario de que la policía dispare por la espalda, entre otras aberraciones. Ricardo Bussi se opone vehemente a la legalización del aborto, incluso en casos de violación.
Ahora bien, la posibilidad de que los sectores antiderechos presenten estos proyectos, esta dada por un nefasto precedente en la provincia. Recordemos que en agosto de 2.018, con el edificio totalmente vallado e importante presencia policial, justo una semana antes de la votación en el Senado del proyecto de IVE, la Legislatura declaraba a Tucumán como "provincia pro vida". En la resolución presentada por los oficialistas Sandra Mendoza y Enrique Orellana (PJ) se señalaba que será “política de Estado la defensa de la vida desde el momento de la concepción en el vientre materno hasta su muerte natural”. Esto se votaba con la presencia de sectores oscurantistas y varios legisladores portando el pañuelo celeste. Mientras que, por orden del vicegobernador Osvaldo Jaldo, no se permitió el ingreso de organizaciones de mujeres ni de ninguna persona con pañuelo verde.
El Bussismo pretende que el hecho de que Tucumán sea una provincia pro vida, tenga una implicancia concreta. El gobernador Juan Manzur por su parte, en sus declaraciones actuales, sigue expresando el orgullo que siente por esto, en la provincia que gobierna. Y es que no hay que olvidar que el mismo asumió un papel protagónico en las movilizaciones celestes.
Las consecuencias en Tucumán estan a la vista: no hay educación sexual integral en las escuelas, no hay acceso a anticonceptivos en los CAPs y hospitales, presenta alto índice de embarazos en adolescentes, entre otros factores. La consecuencia quizás más atroz fue el caso de Lucía, la niña de 11 años abusada a la que se le obstaculizó la interrupción legal del embarazo y fue obligada a ser madre.
Las mujeres tenemos que profundizar la lucha y organización por el derecho al aborto del proyecto de la Campaña Nacional; a la vez exigir que cese el financiamiento a las cúpulas clericales y se avance en la separación de las iglesias del Estado, que en las provincias del norte, como hemos visto, esto tiene consecuencias aberrantes.