La candidata a diputada federal por San Pablo y dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores habló sobre las maniobras del régimen en favor de Bolsonaro.
Viernes 5 de octubre de 2018
La Izquierda Diario conversó con Diana Assunção, candidata a diputada federal por San Pablo y dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, sobre las maniobras de sectores del régimen y la clase dominante en favor de Bolsonaro, en vísperas de los comicios.
¿Cómo ves el escenario electoral a solo 48 horas de los comicios?
Lo que resalta en los últimos días son las maniobras del poder judicial para controlar el resultado de las urnas no se limitaron al veto a la candidatura de Lula. Ese veto simbolizó la prohibición del poder judicial a que la población pueda votar a quien desea, destruyendo los restos de soberanía popular de esta democracia burguesa degradada.
Luego de eso, el Tribunal Superior Electoral literalmente robó 1,5 millones de votos en el Nordeste (600.000 solo en el estado de Bahía) a través de la cancelación del registro biométrico. Nacionalmente fueron 3,3 millones los votos robados, la aplastante mayoría a la población pobre. Es notorio que el Nordeste es un centro de votos del PT, lo que hace que esta maniobra francamente favorezca a Bolsonaro, que no avanza en esa región.
Otra de las maniobras arbitrarias fue que el juez de la Corte Suprema, Luiz Fux, vetó la autorización de otro juez del Supremo, Ricardo Lewandowsky, para que Lula pudiese dar entrevistas antes de finalizadas las elecciones, diciendo que ‘la desinformación del elector compromete la capacidad de un sistema democrático de elegir mandatarios políticos de calidad’. Un escándalo. La calidad de los mandatarios debe ser rubricada por la oligarquía judicial.
Por si todo esto fuera poco, el juez Sergio Moro, que dirige la operación Lava Jato, filtró el testimonio de Antonio Palocci, exministro de Lula da Silva, buscando interferir abiertamente en las elecciones. Por supuesto que los medios no perdieron tiempo: el diario Folha de Sao Paulo publicó una tapa que parecía más el sitio del PSL, el partido de Bolsonaro.
Y el broche de oro lo ponen las encuestadoras Ibope y Datafolha que actúan en común para dar el mayor margen posible a Bolsonaro en primera vuelta.
¿Cuál es el objetivo de la clase dominante con todas estas arbitrariedades que mencionás?
El golpismo del régimen y también sectores de la patronal como del agronegocio, y de los llamados ‘mercados’ comienzan a apostar a que Bolsonaro, junto con el ultraneoliberal Paulo Guedes, son una mejor garantía de que el próximo gobierno va a atacar aún más a los trabajadores, aprobando una reforma previsional más agresiva que la de Temer, con el poder de las fuerzas represivas.
El pacto que el PT ofreció a la derecha golpista del PSDB, MDB y a los mercados para atacar a los trabajadores con ajustes y reforma previsional todavía no los convenció. Más que eso: está fortaleciendo a Bolsonaro. La burguesía quiere ataques drásticos e inmediatos. El poder judicial y las Fuerzas Armadas, siervos directos de los intereses imperialistas, no quieren menos que eso.
Además de proponer cobrar impuestos a los más pobres, si dependiese del candidato a vice Hamilton Mourão, los trabajadores no tendrían derecho ni siquiera al aguinaldo. Junto a los ruralistas, quieren armar a matones para matar a los pueblos originarios en el campo y esclavizar a los trabajadores rurales.
¿Y cómo se ubica en este escenario político el Partido de los Trabajadores de Lula y el resto de la centroizquierda?
El candidato a presidente Fernando Haddad sigue ofreciendo un pacto, por un lado, a los golpistas del MDB, e incluso al PSDB del expresidente Fernando Henrique Cardoso, a esas fuerzas golpistas del poder judicial, que hoy incluye la tutela de las Fuerzas Armadas sobre el régimen que cada vez más intervienen abiertamente en la política nacional. Estamos hablando de políticos tan esclavistas como Bolsonaro, que podrían estar perfectamente en su gobierno.
Ciro Gomes, con un discurso cada vez más de derecha, ya admitió que se pondrá feliz con el apoyo de golpistas como Alckmin y Marina Silva. Es imposible enfrentar la extrema derecha odiosa con el voto, mucho menos con el voto a un supuesto ‘mal menor’ que solo fortalece a los sectores más esclavistas y reaccionarios. Ningún combate a la extrema derecha nefasta representada por Bolsonaro, o al autoritarismo judicial apoyado por la cúpula de las Fuerzas Armadas, puede darse de la mano con el capital financiero y los golpistas. No podemos derrotar a la extrema derecha por el voto, como quiere el PT, sino en la lucha de clases.
¿Cuál es tu propuesta como candidata a diputada de San Pablo y del Movimiento Revolucionario de Trabajadores?
Sostenemos que la lucha contra la extrema derecha y el golpismo pasa por una salida anticapitalista, independiente del PT y su política de conciliación con los golpistas y patrones. Llamamos a los trabajadores, los negros, las mujeres y la diversidad sexual que quieren seguir la batalla contra este golpe institucional a exigir a los sindicatos la lucha por una propuesta de emergencia: una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que comience debatiendo el no pago de la deuda pública, la igualdad salarial entre hombres y mujeres, entre negros y blancos, la efectivización de todos los tercerizados sin concurso público, la revocatoria de todas las reformas del gobierno golpista de Temer y de los gobiernos anteriores, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y todas nuestras demandas.
Tenemos que hacer valer la voluntad de la mayoría explotada y oprimida del país contra la minoría de parásitos que usa las instituciones existentes para pactar contra nuestros intereses. En el capitalismo no existe ’mal menor’ para las mujeres, por eso batallamos por estas ideas en la perspectiva de un gobierno de trabajadores que expropie a los grandes capitalistas y socialice los medios de producción al servicio de las grandes mayorías.