La jueza de instrucción en lo penal Regina Santa Cruz determinó la prisión preventiva de la exmandataria golpista en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, mientras que los exministros de Justicia y Energía estarán detenidos en la cárcel de San Pedro.
Lunes 15 de marzo de 2021 09:33
La expresidenta golpista de Bolivia Jeanine Áñez y los exministros de su Gobierno Álvaro Coímbra, de Justicia, y Rodrigo Guzmán, de Energía, serán enviados a prisión por cuatro meses como medida preventiva.
La jueza de instrucción en lo penal Regina Santa Cruz determinó la prisión preventiva de Añez en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, mientras que los exministros estarán detenidos en la cárcel de San Pedro.
Durante la audiencia, que duró casi diez horas y se desarrolló de forma virtual, se escucharon los alegatos de Áñez, la Fiscalía y la exdiputada del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien en diciembre de 2020 interpuso una denuncia por "golpe de Estado" ante el Ministerio Público.
"Es recurrente el hecho de que me quieran tildar de golpista. Un Gobierno no puede ser golpista cuando funciona una Asamblea Legislativa", dijo Áñez al dirigirse a la jueza, citando un argumento que será parte de su defensa ya que los legisladores del MAS avalaron y le dieron legalidad al golpe al reconocer en los hechos al Gobierno de Áñez.
Sobre este argumento Áñez agregó "En conjunto con la señora Eva Copa (entonces presidenta del Senado por el MAS) y la Asamblea Legislativa se aprobó y promulgamos una ley de convocatoria a elecciones generales, eso creo que fue un gran logro para todos los bolivianos, producto de ello es que llamamos a elecciones y el señor (Luis) Arce es presidente".
Áñez, detenida la madrugada del sábado, y sus exministros, aprehendidos el viernes por la tarde, son procesados en el marco del caso "golpe de Estado" y se les acusa de "sedición, terrorismo y conspiración" durante la crisis de 2019 tras las fallidas elecciones que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia.
La Fiscalía boliviana había solicitado este domingo seis meses de detención preventiva, pero la jueza consideró que era mucho tiempo para la investigación.
Las detenciones se dan en medio de la doble presión que tiene el MAS, tanto de parte de los familiares, victimas y comunidades que sufrieron las masacres de los golpistas durante la resistencia exigiendo justicia, como de los resultados de las elecciones regionales en las que salió fortalecida la derecha. Las ordenes de aprehensión por lo tanto tendrían la finalidad de mostrar que dan algún tipo de respuesta a las demandan de los afectados por la represión como así también despliegan una estrategia de negociación con la oposición, en el marco de un proceso judicial que puede durar años.
Sin embargo, el principal problema del proceso que se lleva adelante, y que ya adelantó Áñez como parte de su defensa, es que las acusaciones no tienen que ver con las masacres, ni las torturas, ni los crímenes de lesa humanidad como ya establecieron diversos informes de DDHH entre ellos la CIDH, sino que se llevan adelante por “conspiración, sedición y terrorismo”. Esta carátula, tarde o temprano permitirá que los golpistas salgan libres por vulnerarse el debido proceso y por no poder demostrar los hechos que llevarían a confirmar una sentencia condenatoria por sedición, ya que fue el propio MAS quién "legalizó" el golpe desde la Legislatura, no solo con la Ley 1266 sino también con la resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que hizo lo suyo en diciembre del 2019.
En este marco se empezaron a realizar convocatorias a marchas a favor y en contra de las detenciones. Algunos comités cívicos, bases de la derecha y del golpe, como el Comité Pro Santa Cruz, convocó a una concentración para la tarde de este lunes y la "resistencia civil de Oruro" pidió que se retomen los cabildos ciudadanos para expresar el rechazo a las aprehensiones.
Por su parte un sector de "autoconvocados", gremialistas, transportistas y representantes y familiares de víctimas de la brutal represión de los golpistas a la resistencia en 2019 hacen una vigilia desde el sábado en las puertas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) y exigen que se haga justicia y que "caiga todo el peso de la ley" sobre Áñez y sus ministros.
Es posible que en los próximos días se desarrollen movilizaciones a favor y en contra de la medida, aunque detrás de las detenciones está le necesidad del MAS de establecer la relación de fuerzas que va a mantener con la oposición golpista que viene de fortalecerse en las elecciones regionales, y esa oposición también está a la expectativa de cómo evolucionará la situación.