Las autoridades españolas ordenaron la extradición de Diego Cruz Alonso, integrante de la banda criminal “los Porkys” acusado de violación y pederastia.
Sábado 3 de septiembre de 2016
Las autoridades españolas ordenaron la extradición de Diego Cruz Alonso, integrante de la banda criminal “los porkys”. Junto con Jorge Cotaita –quien continúa prófugo- y Enrique Capitaine –detenido en Coahuila en el mes de mayo-, Diego Cruz es acusado por las autoridades mexicanas de pederastia y violación en contra de la joven Daphne Fernández, cuando ésta tenía 17 años.
“Los porkys” son una banda criminal dedicada a la trata de mujeres, integrada por hijos de empresarios y políticos influyentes en el estado de Veracruz. Hace algunos meses se desató la indignación a nivel nacional, luego de que la familia de Daphne difundiera un video en redes sociales, donde los agresores reconocían su crimen y pedían perdón a la víctima.
El caso de “los porkys” mostró ante los ojos del mundo, el cinismo y la impunidad con la que opera la clase política y empresarial en el país. También puso al descubierto la terrible situación de violencia sexual y de género que viven a diario millones de mujeres y niñas mexicanas.
Y es que en México, la justicia sólo es accesible para aquellos que tiene el dinero para pagar por ella. Desgraciadamente, casos como los de Daphne se cuentan por miles en el país del feminicidio y la impunidad.
Como en muchos otros casos de violencia sexual, las autoridades supuestamente encargadas de impartir justicia para las mujeres, pusieron en duda las declaraciones de la agredida y en todo momento protegieron a los agresores. Por si fuera poco, Daphne y su familia tuvieron que enfrentarse a expresiones reaccionarias y machistas, provenientes de una sociedad enferma y profundamente misógina.
Diego Cruz será extraditado por las autoridades mexicanas y enfrentará su proceso legal en tierras aztecas. Sin embargo, la verdadera justicia para Daphne y todas las mujeres que han sufrido violencia sexual y de género, sólo podrá alcanzarse mediante un enorme movimiento de mujeres independiente y en las calles que pelee por poner fin a la barbarie que vivimos a diario.
Ya la movilización nacional del #24A contra las violencias machistas mostró el hartazgo de las mujeres contra la opresión patriarcal y planteó la posibilidad de que emerja en México un combativo movimiento de mujeres.
La lucha contra la violencia machista y de género, puede y debe ser la punta de lanza que cuestione hasta el final este gobierno machista al servicio de los empresarios, que encuentra en la violencia y la opresión hacia las mujeres un pilar fundamental del Estado capitalista.