Los representantes de México, Canadá y Estados Unidos no lograron llegar a un acuerdo hasta ahora. El próximo 17 de mayo es la fecha límite para cerrar el pacto comercial y que lo apruebe el actual congreso estadounidense.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Sábado 12 de mayo de 2018
1. Se cerró una nueva ronda de conversaciones en Washington, pero no se avanzó en el cierre del acuerdo. El próximo lunes 14 de mayo se volverán a reunir los equipos de los tres países socios para continuar el trabajo técnico, de acuerdo con lo declarado por Ildefonso Guajardo, quien se reunió hoy con los homólogos de Canadá y Estados Unidos, Chrystia Freeland y Robert Lighthizer respectivamente.
2. Horas antes, Guajardo había declarado a la prensa: “Tengo que dejar muy claro (que) la calidad y el equilibrio del acuerdo deben mantenerse. Así que no vamos a sacrificar el equilibrio y la calidad por los tiempos”.
3. Las reglas de origen para la industria automotriz continúan como tema controvertido. La propuesta de cambio de las reglas de origen de Trump es pasar de 62.5% de componentes regionales a 85% de los cuales la mitad debería ser estadounidense.
4. El gobierno canadiense hizo una contrapropuesta: una nueva fórmula que permitiría elevar el contenido regional sin cambios drásticos, a partir de calcular el contenido regional de cada vehículo que contemple también los componentes de alta tecnología y los sistemas informáticos, es decir, el software. Y así cumplir con la exigencia de Trump de llevar el 62.5% de componentes de automóviles producidos en la región al 85%. El gobierno mexicano fue el último en presentar su propuesta, que consiste en que el contenido regional sea de 70% para la fabricación de automóviles.
5. Las trasnacionales presionan, ya que en México es donde se pagan los salarios más bajos de la industria automotriz a nivel internacional. Sumado a la contratación vía outsourcing y los beneficios fiscales que otorgó el gobierno mexicano, los magnates del automóvil no están dispuestos a resignar ni un céntimo de sus ganancias. Un cambio en las reglas de origen que respondiera a las exigencias de Trump implicaría para ellos una reducción en su multimillonarias ganancias. A eso es a lo que se oponen.
6. Por su parte, Trump se debate entre dos sectores: por un lado, su base electoral a la que le prometió –luego de atribuirle al TLCAN la pérdida de fuentes de trabajo en EEUU- la creación de empleo. Por otro lado, los empresarios de distintos sectores, como le automotriz y el agroindustrial, que no están conformes con el rumbo actual de las negociaciones y consideran que las exigencias de Trump no son buenas para sus empresas. “Lo último que le dijeron (al mandatario) fue: señor presidente no NAFTA, no reelection (No TLCAN, no reelección)”, señaló Bosco de la Vega, líder de la cúpula agropecuaria.
7. Freeland, la ministra canadiense, señaló este viernes que aunque las partes han avanzado en algunas cuestiones significativas en las reuniones de esta semana, aún queda una extensa lista de puntos por acordar. Entre ellos, se cuentan la exigencia de EEUU de incluir una cláusula de caducidad que permita que el TLCAN expire si no se renegocia cada cinco años y la supresión de los paneles de solución de controversias comerciales.
8. Desde agosto de 2017, fecha de inicio de las conversaciones, hasta ahora, los tres equipos negociadores sólo consiguieron cerrar seis capítulos y están listos nueve más de los 30 que están sobre las mesas del tratado.
9. Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Paul Ryan, determinó para el 17 de mayo la fecha límite para notificar un nuevo TLCAN para el Congreso actual pueda aprobarlo, ya que se prevé que en las elecciones legislativas de noviembre se fortalecerá el partido demócrata, y podrían modificarse los términos del acuerdo impulsados por Trump. A su vez, se aproximan las elecciones presidenciales en México, que se llevarán a cabo el próximo 1 de julio.
10. Mientras tanto, los trabajadores de la industria automotriz de los tres países socios están en la zozobra. Se avecinan nuevos ataques contra sus condiciones laborales que los gobiernos negocian a puerta cerrada.