Dos días de saqueo, una excusa del gobierno del priista Alfredo del Mazo Maza para desplegar más policías en las calles mexiquenses. Justo en la misma semana que el alza de gasolinas, del gas y las tortillas golpean el bolsillo de las familias trabajadoras y de los sectores populares.
Sábado 6 de enero de 2018
1. Maribel Cervantes Guerrero, titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), afirmó que se produjeron 4 robos en tiendas de autoservicio y que hubo 33 intentos de vandalización en 13 tiendas; que se identificaron perfiles y grupos de WhatsApp desde los que se difundieron convocatorias a los saqueos. Dio a conocer también que hasta ahora hay 113 detenidos.
2. La respuesta gubernamental fue el despliegue de 2 mil policías en los municipios de Coacalco, Ecatepec, Tecámac, Tlalnepantla y Zumpango, a los que sumaron elementos de la Policía Federal y miembros de las Fuerzas Armadas.
3. Según la versión oficial, la División Científica de la Policía Federal ubicó tres perfiles de redes sociales desde donde “se convocó a los saqueos”, con más de 3 mil 500 seguidores cada uno. Fueron dados de baja todos. Los hashtags #SaqueoEcatepec, #SectaEcatepec y #ChistesDePepito se identificaron en redes sociales como parte de la convocatoria.
4. El gobierno priista desplegó integrantes de la Fuerza Especial de Seguridad (FES) para vigilar los alrededores de las zonas comerciales localizadas sobre avenida Central, vía Morelos, además de las plazas Las Américas, Sendero y Center Plaza.
5. Por su parte, Alejandro Ozuna Rivero, secretario General de Gobierno del Estado de México, declaró que “no tolerarán saqueos ni rapiña y que no tendrá cabida cualquier acto que pretenda desestabilizar la convivencia pacífica”. Parece un ensayo a pequeña escala de aplicación de la reaccionaria Ley de Seguridad Interior, se genera “alteración del orden público”, con el establecimiento implícito del “estado de excepción” para justificar mayor despliegue de las fuerzas represivas.
6. Según declaró la SSEM, empleó escopetas que disparan granadas de agentes químicos, durante los saqueos en el municipio de Zumpango, conforme a sus “atribuciones y protocolos para disuadir a grandes contingentes”.
7. En enero de 2017, con el gasolinazo, se multiplicaron las protestas en todo México. Y aparecieron también los saqueos, de la mano de una campaña de pánico desatada por el gobierno. El objetivo: desalentar a los indignados, que el descontento social no se expresara en las calles. Circularon en los grandes medios de comunicación -al servicio de los empresarios-, así como en redes sociales, rumores de vandalismo y de pánico en distintos lugares, incluyendo la Ciudad de México.
8. En 2017, se denunció a operadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por intervenir en los actos vandálicos mediante sus organizaciones barriales y de sociales y sembrar temor en la población. Como explicamos acá, se “trató de una estrategia del gobierno basada en la manipulación de la información para justificar el despliegue del ejército y a la policía en todos lados, y al mismo tiempo, sembrar el pánico para evitar que el pueblo trabajador tome las calles. Difundieron así la teoría de la conspiración, donde toda protesta sería obra de ‘conspiradores’ con interés ajenos a cualquier reclamo legítimo. Incluso pretendieron aterrorizar a la población con el rumor de un golpe de Estado para desmovilizar y desalentar toda forma de desorganización de los que salen a enfrentar sus medidas."
9. En este 2018 que inició con nuevos gasolinazos y el alza de las tortillas, un componente esencial de la dieta mexicana, los saqueos se dan en un estado donde 38.1% de los trabajadores no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y según los últimos resultados presentados en el 2014, el Estado de México tenía un total de 8.2 millones de personas en condiciones de pobreza, 49.6% de la población. Criminalizar a los pobres es parte de una política de Estado, para dividir y enfrentar a los explotados y los oprimidos. Así se ha documentado en redes en el caso de los saqueos de 2017, cuando se otorgó una comisión a los militantes del PRI por cada persona que enviasen a participar en los saqueos.
10. Con estos saqueos “pseudo espontáneos” y más policías en las calles quieren ocultar el millonario saqueo que perpetra día con día la “casta política” al erario público, con sus sueldos millonarios, sus mansiones, sus privilegios incontables, sus grandes negocios con las trasnacionales y las corporaciones nacionales.
En el inicio de un año electoral, en el Estado de México -donde el PRI debilitado logró retener a duras penas la gubernatura en 2017- se renovarán 75 diputados del Congreso local y los 125 ayuntamientos que integran la entidad. Apenas en diciembre pasado, el gobernador Del Mazo subió 6% el presupuesto de seguridad y creó la SSEM. Un anticipo de su guerra contra el pueblo mexiquense y el probable blindaje de comicios militarizados en uno de los paraísos de trasnacionales que se enriquecen gracias a la imposición generalizada de los minisalarios.