El último domingo Dilan Escudero, de 19 años, murió en el hospital San Martin, tras haber sido atacado por perros. La policía caratuló el hecho como tentativa de robo pero sus familiares aseguran que no estaba robando y que lo dejaron morir.
Jueves 25 de junio de 2020 12:50
Foto| Infobae
Capaz que a Dilan ya lo conoces, pero no sabías quién era. Lo viste en una de las tantas notas que transcendió el domingo a la mañana o de alguna foto o meme que recorrió las redes todo ese día. Lamentablemente se está haciendo costumbre ver cómo se legitiman y banalizan estos hechos: la muerte, el asesinato o el escarnio público de los pibes como él. Las fuerzas policiales y los medios cuando no son los primeros en reproducir estas manifestaciones, se proveen de ellas para justificar sus crímenes y estigmatizar a los pibes de las barriadas populares.
Dilan fue masacrado por animales; primero fueron los perros - uno de ellos raza Pittbull- que le provocaron las heridas que causarían su muerte horas más tarde en el hospital, después fueron los que viralizaron su foto en redes, como un acto de reivindicación, ver el cuerpo del joven agonizando en el piso.
Los familiares de Dilan, en los testimonios que dieron al diario Infobae, cuentan cómo al joven lo dejaron morir mientras era atacado por los canes. “Pedía ayuda y todos se reían”, describió Claudia, su abuela que, junto a los hermanos y los tíos de Dilan, aseguran que el joven de 19 años no estaba cometiendo un delito sino escapando de un robo.
Según la versión oficial de la policía, Dilan ingresó a robar y caratularon a priori el hecho como robo en grado de tentativa y averiguación de causales de muerte.
Después de lo sucedido la información que comenzó a circular sobre Dilan hablaba de un frondoso prontuario colmado de antecedentes por robo. Su familia lo niega, a pesar de que reconocen que hubo un único episodio hace aproximadamente cinco meses, junto a parientes de otra parte de la familia. Infobae pudo constatar a través de fuentes oficiales que Dilan no registraba ninguna detención en comisarías bonaerenses o ingresos a cárceles provinciales.
La historia detrás del meme
Dilan vivía en la zona conocida como “Puente de hierro” en el barrio Altos de San Lorenzo, ubicado en la periferia platense. El paisaje de esa zona es como el de los tantos asentamientos en la provincia de Buenos Aires. Casas precarias y calles de tierra. Muchas carencias y pocos recursos son lo norma en estos barrios olvidados. Situaciones que pocos medios mencionan, salvo cuando pasa algún hecho como este que es noticia.
Hace dos meses falleció Soledad, la mamá de Dilan. Se desvaneció en sus brazos, con él sosteniéndola hasta su último suspiro. Fue producto de un cáncer, tenía 36 años. Esta situación llevó a Dilan a empezar un tratamiento en el Hospital de Toxicología y Salud Mental “Reencuentro” de La Plata.
Dicha institución emitió un comunicado en el que expresó: “hoy es un día muy triste en nuestro hospital. Hoy nos falta Dilan. Hacía, a la vez, poco y mucho que lo conocíamos. Mucho en las historias de su abuela y anécdotas de sus tías, pero poco que conocíamos su sonrisa de ojos chinos atrás del barbijo, sus proyectos y su gusto por la cocina. Dilan tenía 19 años y vino a buscar contención a nuestro hospital después del fallecimiento de su mamá, a la que cuidó y asistió hasta el último minuto de su vida. Quería salir adelante después de esta perdida, y para eso vino a reencuentro, dónde ya veníamos acompañando a otros miembros de su familia”.
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A pesar de su juventud, Dilan era el mayor de sus cinco hermanos y en el último tiempo hacía changas en la construcción y cortando el pasto. Tenía otros proyectos, como terminar el estudio, y estaba pensando en ayudar a los vecinos que tenían, tal vez, menos que él.
“A Dilan le gustaba cocinar y venía pensando en acercarse a la olla popular de su barrio para dar una mano. Disfrutaba de pasar tiempo en familia y cebarle mates a su abuela. En las últimas entrevistas nos contó que le gustaría anotarse en el plan fines para terminar el secundario y nos presentó a su novia” cuentan en la publicación del hospital “reencuentro” y agregaron que “quienes conocimos a Dilan y acompañamos en este proceso a su familia, desde nuestro rol como profesionales de la salud, sentimos la obligación de recordar que TODAS LAS VIDAS VALEN y que quiénes lloran su muerte merecen respeto.
Desde la Dirección del hospital y en nombre de sus trabajadorxs nos solidarizamos con su familia y seres queridos, los acompañamos en este momento de dolor y REPUDIAMOS los comentarios de quiénes, amparados en el anonimato, segregan, insultan, multiplican el dolor de su familia y desconocen su derecho a hacer dignamente su duelo”, finaliza el comunicado de la institución provincial.
Estas declaraciones y las de su familia ayudan a reconstruir la vida de Dilan, como en un rompecabezas, donde las piezas encajan y van dando lugar a algo más que una simple foto publicada en las redes, que un prejuicio o que el parte policial.
La crisis sanitaria profundizó de manera acelerada la crisis económica y social. Crecieron los niveles de pobreza e indigencia, con su correlato de precariedad y hacinamiento en los barrios más vulnerables. A la par también se expande el virus de la estigmatización social y la criminalización de la juventud plebeya. Lo que se traduce en la multiplicación de casos de violencia institucional que están pasando los últimos días. El escarnio público hacia los pibes como Dilan y el gatillo fácil son el lamentable final de esta cadena de situaciones.
Comunicado del Hospital Reencuentro respecto al fallecimiento de Dilan Escudero
Publicado por Hospital de Toxicología y Salud Mental - Reencuentro en Martes, 23 de junio de 2020