En un discurso en el día de la Independencia de Brasil, la presidenta Dilma Rousseff hizo un mea culpa y reconoció que frente a la gravedad de la crisis económica, los remedios para enfrentar la situación son amargos, pero indispensables.
Miércoles 9 de septiembre de 2015
En un video difundido por las redes sociales, la presidenta Dilma Rousseff en su discurso en el día de la Independencia de Brasil hizo un mea culpa, reconociendo la gravedad de la crisis y pidiendo al mismo tiempo unidad y tolerancia. “Si cometimos errores, y eso es posible, los vamos a superar y seguir adelante”, dijo la presidenta.
La presidenta recuerda que hay dificultades en la economía por el mundo, y señala más recortes como forma de superar la crisis. “Las dificultades y desafíos resultan de un largo período en el que el gobierno entendió que debería gastar lo que fuese necesario para garantizar el empleo y el ingreso del trabajador, la continuidad de las inversiones y de los programas sociales. Ahora tenemos que reevaluar todas estas medidas y reducir las que deben ser reducidas”.
Dilma afirmó que la situación exige “remedios amargos” pero “indispensables”. “Las medidas que estamos adoptando son necesarias para poner orden en la casa, reducir la inflación por ejemplo”, reforzó. En distintos momentos, destacó que la salida es la unidad del pueblo. “El esfuerzo de todos nosotros es el que nos va a llevar a superar este momento”, dijo en una parte del discurso. “Debemos, en esta hora, estar por encima de las diferencias menores, poniendo en segundo plano los intereses individuales o partidarios”, complementa en otra.
La presidenta reitera el discurso de las conquistas de los últimos 12 años. Remarca que no echará mano del “alma y carácter” de su gobierno, que es generar oportunidades a través de programas sociales. “Ninguna dificultad me hará echar mano del alma y carácter de mi gobierno. El alma y carácter de mi gobierno es asegurar, en este país de gran diversidad, oportunidades iguales para nuestra población. Sin retiradas, sin retrocesos”.
Para Diana Assunção, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo (Sintusp), “ese discurso del gobierno es falso, el gobierno nunca hizo de todo para mejorar el ingreso del trabajador”. Cuestiona que “al contrario, durante los últimos años quienes más lucraron con el crecimiento de la economía fueron los grandes empresarios. Todo el dinero gastado en programas sociales no llega ni cerca de los intereses que el gobierno paga a los banqueros. Ahora quieren que los trabajadores y el pueblo se traguen su remedio amargo para que los banqueros sigan lucrando. No lo podemos aceptar”.