Se confirmó el lunes la salida del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en medio de presiones de la base del PT tras investigaciones.
Miércoles 2 de marzo de 2016
La presidenta Dilma Rousseff confirmó este lunes (29) en una nota la salida del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y su nombramiento para la jefatura de Abogacía General de la Unión (AGU, soporte jurídico del Estado), en lugar del ministro Luiz Inácio Adams.
La salida de Cardozo del ministerio habría sido motivada por una creciente presión del PT luego de rumores de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sería blanco de quiebre de secretos bancario, telefónico y fiscal en el ámbito de la investigación de los escándalos de corrupción en Petrobrás, conocida como operación “Lava Jato”. El entonces ministro decidió poner su cargo a disposición del presidente. Cardozo ya había manifestado su intensión de salir del gobierno en algunas oportunidades, pero hasta ahora retrocedía ante los pedidos de Dilma.
La nota informa también que asumirá el cargo en lugar de Cardozo el ex procurador general de justicia del estado de Bahía, Dr. Wellington César Lima e Silva. La indicación de Wellington César fue articulada por el ministro de la Casa Civil, Jaques Wagner, un brazo derecho del expresidente Lula.
Para los líderes de la oposición, el cambio en la Esplanada de los Ministerios es fruto de la presión ejercida por el PT, por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, por la base aliada del gobierno y por empresarios, con el objetivo de preservar figuras importantes del PT que están en la mira de la operación Lava Jato (como el propio expresidente).
La salida del ministro se da en la misma semana que Lula y su familia serán oidos por la Policía Federal sobre los casos que se investigan sobre un triplex en Guarujá y un terreno en Atibaia. Por su parte el PT anuncia que Cardozo sale por un “desgaste natural” con el cargo, por estar hace 6 años en el ministerio. Lo que insisten en no decir ahora es que hasta no hace mucho acusaban a Cardozo de “controlar” las investigaciones en la Lava Jato. ¿Qué podría salir de estas investigaciones que tanto teme el PT a fin de cuentas?
En algunos momentos, Cardozo fue responsable por abrir algunas investigaciones policiales sobre el uso indebido de dinero de políticos del PT, como hemos denunciado en otras oportunidades, incluso del mismo que investiga ahora a Lula. El PT lo criticaba mucho por su actuación junto a la Policía Federal en las investigaciones de la operación Lava Jato desde sus inicios.
¿Es posible meter al genio de vuelta dentro de la lámpara?
Entran y salen personas en el ministerio de "Justicia", pero la historia que se repite es la misma: los políticos siguen buscando mantener sus privilegios y su impunidad a cambio de lo que sea. El Judicial, visto actualmente como un poder de los "incuestionables", debe empezar a ser cuestionado por la población: ¿quiénes son estos hombres que aplican las reglas? ¿A quiénes sirven? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Quiénes los eligen?
¿Logrará, en este momento de auge de la operación Lava Jato, después de una década de darle mayores poderes al Supremo Tribunal Federal (STF), que el Ministerio Público Federal (MPF) se controle a sí mismo, que el presidente de la República nombre como jefe del MPF a alguien elegido por ellos mismos? Después de una década utilizando a la Policía Federal para reprimir a los movimientos sociales, como las tomas de universidades federales, dándole cuerda para que haga apariciones rimbombantes, luego de liberar al genio, ¿es posible regresarlo a la lámpara?
La policía federal, el MPF y el poder judicial pasaron por varias transformaciones en la última década, no solo Cardozo les dió cuerda, sino que Lula y sus ministro Jobim comenzaron esta reforma. El propio poder judicial está cada vez más "conectado" con el imperialismo en "cooperaciones" internacionales, entre ellas el "combate al terrorismo" en el Mundial de fútbol, las Olimpiadas o el proyecto represivo votado esta semana, otro capítulo más de esta historia.
Dilma, Lula y el PT fortalecieron el brazo armado del Estado y ahora ¿cómo pretende el PT rebobinar este cassette? La Asociación de los Delegados de la Policía Federal ya avisó que quiere autonomía y que eso conste en la Constitución.
¿Será el nuevo nombramiento más de lo mismo o el PT, in extremis, intentará un Caballo de Troya? ¿Es posible frenar este movimiento que él mismo incentivó por tantos años? ¿Cuáles serán las consecuencias en la propia operación Lava Jato?