La explosión de la fábrica de químicos en Córdoba, a dos cuadras de donde se encuentra la procesadora de uranio Dioxitek, vuelve a desatar el debate sobre su reinstalación.
Jueves 13 de noviembre de 2014
Los vecinos de Alta Córdoba reclaman que Dioxitek debería haberse mudado éste mes, mientras tanto Mestre (intendente de la ciudad) sale a explicar que no sabría en qué fecha sería el traslado.
¿Cuál es la realidad de la reinstalación de Dioxitek?
La planta de uranio finalmente será instalada en la provincia de Formosa, luego de haber sido rechazada por tres ciudades de Córdoba, y también, por Mendoza y La Rioja.
Las razones de tal rechazo no son pocas. La empresa estatal Dioxitek S.A. tiene un largo prontuario de irregularidades. Con la complicidad de los gobiernos de turno, radicales y peronistas, ha incumplido normas municipales, derramaba sustancias radioactivas en el desagüe vecinal, enterró material radioactivo y, sumado a esto, ya sufrió dos incendios, uno en 2001 y el otro en el 2008.
Sin embargo, el gobierno de Gildo Insfrán la ha salido a recibir con los brazos abiertos. A pesar del rechazo de la población, sobre todo de sectores de la juventud, ya han anunciado con bombos y platillos el Polo Tecnológico en el que se instalará Dioxitek.
La planta será instalada a pocos kilómetros de la Ciudad de Formosa, y en estrecha cercanía al Barrio NamQom, una comunidad aborigen intensamente perseguida por luchar y también con un gran conflicto de tierras.
La campaña pro-Dioxitek
El gobierno se ha encargado de llevar una campaña pro nuclear a todos los sectores, universidades, secundarios, profesionales de la construcción, la salud, etc. Hasta han hecho campañas en el interior de la provincia, a todos ellos con promesas de capacitaciones y creación de puestos de trabajo. Esto en una provincia con un altísimo índice de desocupación. Pero la realidad es que la instalación de ésta planta crearía aproximadamente 100 puestos de trabajo, y muchos de ellos no serán formoseños.
Toda la prensa formoseña, ya conocida por ser un monopolio del Gildismo, explotó de notas y programas enteros de televisión, dedicadas a la cuestión nuclear. Uno de los programas políticos conducido por el viejo político radical, y ahora ultra gildista, Crivisqui, recorrió Alta Córdoba para demostrar que los vecinos estaban felices de vivir al lado de la planta (literalmente al lado), sin contar las denuncias, manifestaciones y las luchas que se han dado para echarla de la provincia. Hasta los carteles de las avenidas principales de la ciudad se llenaron de mensajes con los beneficios que traería Dioxitek S.A. en Formosa.
Al ver que esto no resultó, ni lento ni perezoso Gildo usó su táctica más conocida: el día de la conferencia de prensa sobre Dioxitek, una patota del PJ arremetió violentamente contra activistas que realizaban una protesta en contra de la instalación de la planta.
El oportunismo de la UCR
Para no ser menos, la UCR salió inmediatamente con una campaña demagógica de juntada de firmas contra la energía nuclear, además de desinformar a la población, no decían una sola palabra sobre el senador Luis Naidenoff, quién en 2009 voto a favor del Carem (que también sería instalada en Formosa) y del Plan Nuclear Argentino. Tampoco se mencionaba que la planta de uranio había funcionado en Córdoba también bajo gobierno radical.
Queda en evidencia así que los partidos patronales jamás saldrán en verdadera defensa de los intereses de los trabajadores. Bajo el régimen capitalista la producción de energía siempre será para beneficiar a las empresas y los gobiernos de turno, sin pensar en la seguridad y salud de la clase obrera y la población humilde.
Por ello debemos luchar por poner la producción de energía bajo control de los trabajadores, logrando así que las medidas de seguridad sean óptimas, que los trabajadores no deban arriesgar sus vidas como actualmente lo hacen, y que la población se vea beneficiada sin tener que temer por ello.