Con un acuerdo entre el gobierno de Bolsonaro, Rodrigo Maia y políticos ricos y corruptos de todos los partidos, se aprobó la reforma del sistema de seguridad social, que destruirá el derecho a la jubilación de los trabajadores brasileños.
Jueves 11 de julio de 2019 00:00
En la noche de este miércoles 10 se aprobó, en primera vuelta, la reforma de la Seguridad Social en el pleno de la Cámara de Diputados. Después de esta aprobación, hubo votaciones sobre las enmiendas, incluida la del PSL (el partido de Bolsonaro) para congraciarse con las fuerzas represivas. La reforma deberá pasar por una segunda vuelta en la Cámara y dos vueltas en el Senado.
Con un acuerdo entre el gobierno de Bolsonaro, Rodrigo Maia y políticos ricos y corruptos de todos los partidos, se aprobó la reforma del sistema de seguridad social, que destruirá el derecho a la jubilación de los trabajadores brasileños. El resultado fue 379 votos a favor y 131 en contra. Esta reforma impone eleva la edad mínima para jubilarse y también un gigantesco recorte en el valor de las jubilaciones futuras.
Entre los votantes, llama la atención la clara mayoría de la bancada latifundista, que por sí sola garantiza 155 votos. Esto es fácil de explicar si se mira a los 84 mil millones de reales de exenciones al agronegocio, que fueron otorgadas a cambio de los votos por el gobierno actual. También se debe reparar en los votos a favor de los diputados varios investigados por corrupción y otras ilegalidades.
El proyecto de ley aprobado, que había sido modificado por una comisión especial, sigue garantizando a los militares de las Fuerzas Armadas el salario que recibían al final de sus carreras, e incluso creó un nivel jerárquico adicional para beneficiarlos. Los jueces y fiscales también tendrán garantizados sus salarios actuales. Los políticos también tienen la oportunidad de aprobar una regla de transición más ligera "para no perder derechos". También eximió al agronegocio del pago del impuesto del Instituto Nacional do Seguro Social, por lo que se recaudará R$ 80 mil millones menos.
No es de extrañar que este proyecto ya hubiera sido presentado por el golpista Michel Temer y ahora de nuevo por Bolsonaro, quien lo tiene como su proyecto principal y una de las razones por las que fue elegido en elecciones manipuladas. Es un avance importante para los grandes empresarios, terratenientes y banqueros extranjeros y nacionales que podrán descargar aún más los costos de la crisis económica sobre la mayoría trabajadora y pobre del país. Al mismo tiempo preservarán sus ganancias y activos y continuaran recibiendo cientos de miles de millones en bonos de deuda pública, donde irá el dinero "ahorrado" por la reforma.
El mismo gobierno que es valiente contra lo que llaman los "privilegios" del trabajador no exige a las grandes empresas la deuda de más de 450.000 millones con la Seguridad Social, admitida por un documento del propio Senado Federal. Esto en un país donde el 60% de los jubilados reciben un salario mínimo insuficiente. Anualmente, el país concede más de 350.000 millones de exenciones fiscales a las grandes empresas, que no pagan impuestos en el país, que ya es uno de los países que menos recauda de los ricos y grandes empresarios.
Por si fuera poco, el poder judicial (defraudador y autoritario) es el más caro del mundo y el Congreso Nacional es el segundo más caro.
La reforma no habría sido aprobada sin la connivencia de las direcciones de los sindicatos y sus aliados, que no han organizado ni siquiera una movilización, continuando las acciones sistemáticas de la "oposición responsable" del PT y del PCdoB en los últimos años. Esta orientación puso la confianza en que serían las instituciones, el Supremo Tribunal Federal, el parlamento y sus negociadores quienes detuvieran los ataques. De esta manera, la lucha de los trabajadores es como mucho una fuerza auxiliar y queda subordinada a una forma de presión.
Por eso, frente al gobierno de Bolsonaro, Esquerdea Diario y el MRT han estado luchando en todos los lugares de trabajo y estudios para que las orgsnixsvionrd estudiantiles y los sindicatos exijan a las centrales un plan de lucha que pueda desarrollar la autoorganización de la juventud y de los trabajadores, incluso para superar las direcciones burocráticas. De esta manera, hicimos una serie de llamadas al PSOL, porque creemos que el PSOL podría hacer un contrapunto a esta política del PT y construir un polo antiburocrático que tendría un mayor alcance.
Frente a la estrategia de presión y obstrucción, los parlamentarios del PSOL se adaptan a esta política que quiere transmitir la idea de que la fuerza de decenas de parlamentarios sería mayor que la fuerza de la clase obrera y la juventud organizada en todo el país. No hay oposición entre la batalla parlamentaria y la batalla extraparlamentaria mientras exista una estrategia clara para ello, que es lo que no ha ocurrido hasta ahora.
Cada contratiempo, cada oportunidad perdida muestra los inmensos límites de esta estrategia, en la que los trabajadores y la juventud se vieron obligados a confiar, debido al férreo control de las organizaciones de masas por parte del PT y el PCdoB. Pero es necesario aprender lecciones sobre la orientación de cada sindicato, central sindical, organización estudiantil y corriente de izquierda.
En los próximos días veremos el resultado general de la votación, incluidas las enmiendas y el ritmo de los trabajos del Senado, y será necesario debatir cómo seguir la lucha contra todos estos ataques. Pero para la juventud y los trabajadores que se fijan objetivos estratégicos en la lucha contra la sociedad capitalista, es necesario sacar lecciones profundas de cada una de las batallas. Debatir la política de la dirección y de la izquierda es la única manera de avanzar hacia una alternativa que realmente organice a los trabajadores y a la juventud desde las bases, en sus estructuras y de manera auto-organizada para tomar la lucha en sus manos y derrotar los planes de Bolsonaro y todo el proyecto del golpe institucional y de Lava Jato. Es por esta perspectiva que luchamos a través de la Esquerda Diario, la MRT y la Juventude Faisca.