En el primer día del debate sobre aborto en el Congreso hablaron funcionarios del Poder Ejecutivo y 20 expositores que hablaron a favor y en contra de la ley. Este miércoles exponen otras 30 personas.

Sol Bajar @Sol_Bajar
Miércoles 2 de diciembre de 2020 01:22
En el primer día del debate sobre aborto en el Congreso Nacional hablaron la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra; el ministro de Salud, Ginés González García; y la ministrá de Mujer y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Los tres funcionarios expusieron para fundamentar la propuesta que el Poder Ejecutivo envió al Congreso el 17 de noviembre pasado. La primera en hablar fue Vilma Ibarra, que destacó “la voluntad del Estado de acompañar los proyectos de maternidad”, en referencia al envío simultáneo del Plan de los 1000 días. A la vez, sostuvo que con el envío del proyecto del Poder Ejecutivo se busca “visibilizar el enorme problema” que representan “los abortos clandestinos”.
Las autoras de los otros dos proyectos incorporados al temario, el de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito -que paradójicamente lleva ya 8 presentaciones sucesivas- y el que presentó en 2019 la exdiputada Araceli Ferreira, no tuvieron la misma posibilidad de exponer.
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Después de un cuarto intermedio, en el primer día de Reuniones Informativas se escucharon 20 voces: 10 de ellas a favor del derecho a decidir y 10 en representación de los sectores antiderechos que buscan mantener la clandestinidad del aborto. En paralelo al debate, durante todo el día, el hashtag #AbortoLegalEsVida y #AbortoLegal2020 fueron tendencia en Twitter.
Este miércoles, con esa misma consigna en las redes y un llamado que empieza a concretarse para el viernes desde la mañana, día en que se espera que dictaminen los integrantes de las comisiones, el debate sigue con las exposiciones de las 30 personas restantes, de 10 a 13 y de 14 a 18. Entre otras hablarán la filósofa Diana Maffía, el abogado Roberto Gargarella y la diputada Myriam Bregman.
Primer ronda de exposiciones: voces a favor y en contra del derecho a decidir
A la hora de las ponencias, las exposiciones fueron alternadas, como en 2018, entre referentes que apoyan la legalización de la práctica e integrantes de distintos grupos antiderechos que buscan mantener al aborto en la clandestinidad.
El primero en hacer uso de la palabra fue un referente de la Iglesia Católica, en contra de la ley. Se trata del “cura villero” José María Di Paola, miembro de la Pastoral de las Villas y Barrios Populares de Buenos Aires. Como en 2018, el sacerdote vinculado a la cúpula del Vaticano afirmó que “las mujeres pobres tienen otras necesidades”. Además, sostuvo que el Interrupción Legal del Embarazo es una "violación de los derechos humanos" y vinculó el reclamo por el derecho a decidir con los intereses del FMI en Argentina. Real.
Así que al aborto lo promueve el FMI y no nuestra lucha de años...
Parece que deciden por nosotras porque nos engaña cualquiera.— Myriam Bregman (@myriambregman) December 1, 2020
En representación de la Conferencia Episcopal Argentina y de Cáritas Argentina habló Andrea Imbroglia, que sumó a las palabras del sacerdote que las mujeres pobres “no abortan”. La vocera de la una de las máximas jerarquías católicas realizó a la vez una provocadora “invitación”: "a las mujeres que quieren abortar y son pobres, por favor, envíenlas con nosotros. Nosotros nos ocupamos", dijo.
La abogada Nelly Minyersky, una de las referentes históricas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, enfatizó a su turno que "nadie puede sustituirnos en las decisiones que nos implican, porque tienen relación con nuestra vida, con nuestros sentimientos, con nuestra responsabilidad como seres humanos, y sin embargo nunca fuimos consultadas, como si no fuéramos ciudadanas". Sus palabras, que respondían también a las de los referentes de la Iglesia Católica, fueron contundentes.
"No nos equivoquemos: nuestra reivindicación no es solo una respuesta a la muerte de las mujeres, por no poder hacerse un aborto en condiciones asépticas. Es algo mucho más profundo que toca a la igualdad, a la democracia, a la libertad”, dijo al finalizar su emotiva intervención, citando a otra histórica en esta lucha, Dora Coledesky. "El proyecto de legalización no se perdió”, agregó en referencia a la lucha que en 2018 culminó con la derrota del Senado. “Se despertó a la juventud. Porque es igualdad, es autonomía, es libertad", sentenció Minyersky.
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Mabel Bianco, feminista y referente de la Fundación FEIM, agregó que “el aborto ocurrió, ocurre y va a seguir ocurriendo. No discutimos aborto sí o no, estamos discutiendo clandestinidad o aborto seguro. La que mata y la que enferma es la clandestinidad”.
Adolfo Rubinstein, exsecretario de Salud bajo el gobierno de Mauricio Macri también se refirió al tema. “La ley de IVE no es sólo una cuestión de derechos”, sino del cumpliento de las obligaciones del Estado como garante de la salud pública.
Aunque ya habían expuesto tres funcionarios del Poder Ejecutivo, también habló como invitada la ministra bonaerense Estela Díaz. El abogado constitucionalista Ricardo Gil Lavedra también habló para responder a las varias intervenciones de ponentes antiderechos argumentando que la ley atentaría contra las leyes nacionales. "La tutela a la vida no es absoluta y su protección no tiene que ser penal". "No hay nada en los tratados que indique que deba ser delito el aborto", afirmó.
"Espero que vean la realidad, a las mujeres, que no son un útero. Que es necesario devolverle su derecho a decidir si ser madres o no. Yo también quiero que sea ley", subrayó. “Tratan de presentar la interrupción del embarazo como un crimen, lesionado los derechos de las mujeres", dijo, y sostuvo que ese es un verdadero atentado contra los derechos humanos.
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La socióloga antiderechos Maria Elena Critto volvió a generar polémica, también como en 2018, al afirmar que las muertes por aborto no son prioridad del sistema de salud “porque está por debajo de otras causas de muerte de mujeres”.
Quien le contestó, entre otres, fue el reconocido obstetra del Hospital Italiano, Mario Sebastiani, que afirmó que “he escuchado que es dificil hablar del aborto. Lo que no he escuchado es lo difícil que es mantenerlo penalizado. No tenemos una cifra de abortos. Lo barremos debajo de la alfombra. ¿Cómo vamos a diseñar políticas públicas?”, preguntó, y destacó que “el aborto se disminuye con educación formal y sexual integral, y con anticoncepción universal. No con su penalización”. “La defensa de las dos vidas es un eslogan sonoramente extraordinario, sin embargo, las consecuencias han sido lamentables”, enfatizó.
Para salir de la “encrucijada”, Úrsula Basset, abogada y docente de la Universidad Católica Argentina (UCA), sumó otro “argumento” y que sostuvo que existe una “crisis de identidad” porque “el modelo de mujer independiente que es dueña de su cuerpo, copia el del hombre que puede decidir si cargar con el peso de la filiación”. “No se tiene en cuenta al que aporta la mitad de los cromosomas”, sentenció el abogado penalista Hernán Munilla Lacasa, también docente de la UCA, para reafirmar las palabras de su compañera antiderechos.
Otro conocido oponente al derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar, Rodolfo Barra, ex ministro de la Corte Suprema, también pudo hacer uso de la palabra. El “interventor” de la Universidad Nacional de Buenos Aires durante la última dictadura cívico militar, además de exministro bajo la presidencia de Carlos Menem, también tuvo sus minutos para volver a condenar el derecho a decidir.
La primera jornada del debate, sin dudas, ratifica dos cosas: que para conquistar el pleno ejercicio de nuestro derecho a decidir habrá que avanzar también en la inmediata separación de las Iglesias del Estado, y que para avanzar en esa lucha hay sólo una salida: la confianza en la propia fuerza del enorme movimiento que en 2018 le arrancó a los diputados la media sanción, y que sólo pudo ser derrotada gracias a la alianza de las cúpulas clericales con los gobernadores, funcionarios, diputados y grupos antiderechos. Para que en 2020 sea ley, la fuerza está en las calles. Una gran movilización este viernes y el día en que se trate la legalización en el recinto es urgente y necesaria.