El dictamen de mayoría sobre la prohibición de carreras de galgos que se votó anoche, tenía media sanción del Senado. Prohíbe las carreras de perros de todas las razas y el gran negociado con las apuestas del “juego”. El dictamen contenía como pena para quien lo organice, casi la mitad de años que se otorgan a una persona por asesinato.
Natt Rodriguez Serto Trabajadora de Prensa
Jueves 17 de noviembre de 2016 11:54
El proyecto que fue impulsado por la senadora Magdalena Odarda, prohíbe "en todo el territorio nacional la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza. Fue respaldado por 132 votos que fueron obtenidos por el interbloque de Cambiemos, el massismo, el bloque justicialista y el Frente de Izquierda, mientras que el rechazo fue impulsado por 17 legisladores, algunos representantes del Frente para la Victoria y el diputado salteño Alberto Olmedo.
El debate surge a partir de la votación particular, en donde se desglosa el dictamen y se vota artículo por artículo. En la resolución punitiva avalada por senadores y presentada en el dictamen de mayoría castiga con penas de hasta 4 años de cárcel y multas de hasta 80.000 pesos a quien realice, promueva u organice la actividad, pena que alcanza a la mitad del castigo que se recibiría por homicidio simple.
La diputada nacional por el PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman votó afirmativamente la normativa en general y se manifestó en la red social Twitter: “Estoy contra el maltrato animal por eso ayer voté en consecuencia”, aseguró y destacó su votó positivo.
Bregman apoyó el proyecto en general, con la media sanción que vino desde Senado, y rechazó el Artículo 2, que proponía una desproporcionada punición para los que participen de esos eventos.
Las carreras de galgos constituyen un sucio negocio capitalista basado en el maltrato de los animales y el "juego" de los pobres, amén de miles de trabajadores no registrados, totalmente precarizados.
En tanto, el diputado del Partido Obrero-FIT, Néstor Pitrola dijo que “las carreras de galgos constituyen un negocio capitalista basado en la explotación de los animales y el juego clandestino basado en las apuestas privadas y la ludopatía, que mueve miles de millones de pesos en todo el país".
Aunque el PO presentó un dictamen alternativo, no voto en contra del aumento del punitivismo que significaba el exponencial aumento de las penas. Su abstención le dio la cantidad de votos justos para que el artículo saliera tal cual lo votaron.
Las carreras de galgos constituyen un sucio negocio capitalista basado en el maltrato de los animales y el "juego" de los pobres, amén de miles de trabajadores no registrados, totalmente precarizados.
Natt Rodriguez Serto
Trabajadora de Prensa
