En el Hospital de Castro fue negada la aplicación de un aborto en una menor violada, de 13 años. A raíz de esto, al Director, Ricardo Salazar, se le solicitó la renuncia desde el Servicio de Salud de la región.
Kevin Bustamante Médico de Familia, trabajador de Atención Primaria de Salud, militante del PTR.
Sábado 18 de noviembre de 2017

Escudándose en que " no estaba listo el reglamento ministerial que fija los protocolos según la nueva ley" y afirmando que "siempre en los hospitales hay conflictos y problemas de la contingencia, todos los días... estos cargos pueden durar hasta nueve y a lo mejor se cumplió un ciclo".
Sin embargo, la necesidad de la menor requirió que fuera trasladada hasta Santiago, desde la región austral, para ser atendida al amparo de un supuesta consolidada Ley de Aborto.
Si bien desde el Servicio de Salud del sector, en particular desde la Directora del mismo, Marcela Cárcamo, se aseguró que sería destituido el próximo 20 de noviembre surgen evidencias de la insuficiencia del proyecto de ley aprobado hace pocos meses el mismo que con bombos y platillos fue anunciado desde le Nueva Mayoría y su máxima representante, la presidenta Bachelet.
Tanto los argumentos del ya ex Director como los de los representantes del MINSAL, no son suficientes para cubrir el hecho real de que el derecho de la mujer a abortar en una de las tres causales pueda llevarse a cabo por la promulgación de la mencionada legislación.
La distancia entre la formalidad de haber aprobado el aborto y la aplicación real pone en evidencia de que la solución a esta problemática requiere de otros impulsos. Se hace vigente que no basta con esto y que no se debe abandonar la lucha por un aborto libre, gratuito y legal, donde la disposición institucional o del personal de salud (objeción de conciencia) no sean obstáculos para la libre decisión de las mujeres en relación a llevar a cabo un embarazo no deseado como en este caso particularmente dramático como es la violación.