A partir de la aprobación de la Ley de Distrito Joven, para la extensión de las áreas concesionadas de la ciudad que abarca todo el corredor verde de la Costanera Norte, buscan avanzar con la reprivatización de terrenos públicos de la ciudad.
Domingo 6 de mayo de 2018 22:04
Se aprobó la Ley del Distrito Joven con 42 votos afirmativos del gobierno y el PJ, y 16 en contra entre ellos, las bancas del Frente de Izquierda. En la misma cámara que hace unos días había aprobado la ley de incineración de basura, todas políticas que apuntan a generar nuevos negocios a costa de la salud y el espacio verde de los habitantes de la ciudad.
Con esta ley buscan expandir el polígono del Distrito Joven, a toda la Costanera Norte.
De que va el negocio
Pretenden por un lado re-zonificar, ya que, según el Código de Planeamiento Urbano actual de la ciudad, esos terrenos ribereños forman parte del distrito Urbanización Parque (UP), destinado a parques públicos y plazas de libre acceso y circulación. Según el código, el 100% correspondería a espacios verdes y públicos, pero con esta nueva zonificación que actualiza distrito estarían permitidos los usos de locales gastronómicos, de fiesta y recreación.
De ese 100% de corredor verde, un 35% pasarían directamente a la órbita privada. También permite ganarle terreno al Río de la Plata mediante relleno para generar un nuevo camino de sirga. Esta nueva rezonificación divide al territorio a incorporar al distrito en 7 sectores diferenciando por usos, en donde una porción de ocupación del suelo de cada uno de ellos, que sumados equivalen a 25 hectáreas (ha) directamente se privatizan.
La herencia de los 90
El código vigente, viene siendo incumplido constantemente por la ciudad otorgando concesiones precarias que se vienen prorrogando desde los 90 y ahora están por vencer nuevamente. Muestra cómo, cuando hay capitales de por medio no les interesa romper con su propia legalidad para generar un polo atractivo de negocios con beneficios de todo tipo. Como son las exenciones impositivas para empresas como Telemetrix SA, Dell Producciones que organizó la fiesta de Time Warp, entre otras. Con esta ley además de actualizar el plazo de concesión por diez años más, le cede una porción nada despreciable de los terrenos que ya vienen explotando comercialmente.
En este caso no implica un gran negocio para la ciudad en términos de recaudación, sino un gran negocio tanto para los empresarios que explotan ilegalmente eso predios (Pacha, Rodizio, Siga la Vaca, Gardiner, Tekila, además de Costa Salguero y Punta Carrasco, entre otros). Así como para las empresas que vayan a entrar en las licitaciones públicas a las que suelen adjudicarles a las mismas de siempre (Criba, Green, Ajimez, Vivían, Pecam, Riva, etc), ligadas directa o indirectamente a empresarios amigos del gobierno.
El Observatorio por el Derecho a la Ciudad, hizo varios informes al respecto donde mencionan el canon que manejan las sociedades como Costa Salguero con 17 ha de terreno público que paga la módica suma de $1,5 por m2, o Punta Carrasco de casi 5 ha con una superficie de 47.430m2 a $220.000 que paga $4,63 por m2!, precios irrisorios si se comparan con el valor del m2 en un sector privilegiado de la ciudad.
Como denunció también el legislador porteño Patricio del Corro por el PTS, en una entrevista realizada por Página/12 planteo “Creemos que la manera de recuperar la Costanera Norte no es haciendo un polo de negocios donde los empresarios de la noche y gastronómicos van a tener exenciones impositivas, sino creando zonas de espacios verdes para el deporte y la recreación de la cultura de la juventud. Pero no ha sido así encarado este proyecto, es una continuidad de lo que se está haciendo en Puerto Madero y de lo que han hecho en Catalinas y en las zonas de los restaurantes más exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires. Estas políticas, no están destinadas a la mayoría de la población sino a ser un polo para un sector que pueda tener un nivel económico suficiente como para acceder a esos lugares”.
La FADU no es neutral
El “libre acceso y circulación” al río queda entonces restringido a pequeños fragmentos del corredor, entre ellos, la reserva Ecológica de Ciudad Universitaria, o mejor conocida como “el pantano” en la jerga de los estudiantes universitarios.
No es casual que en las esferas del 4to piso de Ciudad Universitaria, donde se encuentran los directivos y el Centro CAO, se están elaborando programas en distintas cátedras para diseñar proyectos para este nuevo emprendimiento. Un ejemplo de esto es la cátedra de DAC (Diseño Asistido por Computadora), de diseño 3D proponen un proyecto con 2000m2 ubicado en el terreno de la Reserva Ecológica. ¿Qué van a hacer con estos proyectos? Estas prácticas para que la facultad sea una usina de ideas para el negocio de unos pocos lamentablemente es moneda corriente en la universidad pública.
Al igual que lo vimos en el gobierno anterior, que gozaba de buena relación con la gestión Fadu Plural y el ex decano Luis Bruno, promovieron un concurso de ideas con el gobierno de Larreta ante el remate de los terrenos públicos de Tiro Federal en donde los estudiantes de FADU seamos participes de esta entrega pensando propuestas para el nuevo emprendimiento millonario.
Hoy, el nuevo decano Guillermo Cabrera, del mismo espacio político que su predecesor, promueve diseños para el Distrito Joven, en donde este programa, lejos de plantear espacios verdes y públicos con alguna intervención, figuran locales comerciales y gastronómicos en sintonía la nueva zonificación para el Distrito Joven.
La gestión de Fadu Plural ya viene haciendo negocios de todo tipo, avanzando en espacios de la universidad como con la privatización del estacionamiento, que gestionan estratificando entre docentes de primera con cargo (gratis en un sector exclusivo), docentes de segunda o ad-honorem (gratis, pero en el sector que se llena de barro cuando llueve) y estudiantes (con un aumento del 100% ahora a $80, para estacionar en el barro). Estos mecanismos se utilizan para generar recursos propios por el desfinanciamiento que viene aceptando las autoridades, tras el miserable presupuesto educativo nacional que se designa.
Renegamos en silencio del rol que juega la universidad en la sociedad, cada vez más cerca de los intereses de los desarrolladores inmobiliarios en arquitectura, de los empresarios de la industria textil y las marcas esclavistas en indumentaria, los diseños de logos para las empresas y así con cada una de las carreras de la FADU. Esa es la tensión de la gestión de Fadu Plural y el conjunto de las autoridades, de profundizar los lazos entre la universidad y las necesidades del mercado, son enemigos de que nuestros conocimientos vayan a parar a pensar los grandes problemas de las mayorías populares.
Cuando la ciudad se vuelve un terreno en disputa cada vez más excluyente para quienes trabajan, estudian o habitan en ella. Queremos pensar verdaderos planes de urbanización que no generen gentrificación y termine siendo otro nicho de ganancias para los negocios inmobiliarios. Por eso luchamos por profesionales que pongan sus conocimientos al servicio de las luchas de los trabajadores partiendo de cuestionar el carácter de clase de la universidad.
Fuente: ObservatorioCiudad