Como miembros de la diversidad sexogénerica es de vital importancia unirnos a tan importante lucha, ya que al igual que las mujeres campesinas, obreras, amas de casa y desocupadas somos víctimas de la violencia sistemática y represión del actual sistema capitalista.
daniel sputnik @daniel_sputnik
Lunes 14 de noviembre de 2016
Este próximo 25 de noviembre se solemniza con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y en toda América Latina habrá una serie de marchas y eventos político-culturales en contra de la violencia machista.
Como miembros de la diversidad sexogénerica es de vital importancia unirnos a tan importante lucha, ya que al igual que las mujeres campesinas, obreras, amas de casa y desocupadas somos víctimas de la violencia sistemática y represión del actual sistema capitalista.
Enumeramos algunas de las razones por las cuales solidarizarnos este 25 de noviembre de 2016.
Lucha por los derechos de las personas trans
Indistintamente a la orientación sexual y el sexo biológico, la identidad de género es la forma en la que una persona se reconoce a sí misma, ya sea Transexual, Travesti o Transgénero, el respeto a dicha orientación debe ser absoluto; desde el surgimiento del Frente Nacional por la Familia el alza de crímenes de odio contra compañeras Trans ha aumentado alarmantemente sumado a la difusión del odio por parte de la Iglesia Católica.
Cosificación y violencia sexual atañe a mujeres y comunidad LGBTTTQI
Los medios masivos de comunicación tanto análogos como digitales son una de las mejores armas de adoctrinamiento de la burguesía, en ellos los estereotipos de mujer responden a esquemas machistas donde se les ve sólo como objetos para el placer sexual del varón heteronormado y poseedor del poder económico, político y sexual; estos estereotipos se replican también en para la diversidad, donde se puede ser homosexual, lesbiana o bisexual siempre y cuando estos cumplan con los estándares acorde a su género biológico, dejando de lado la identidad sexual y las diferentes formas de relaciones erótico-afectivas no monógamas.
El ejercer libremente la sexualidad es mal vistp por igual
El hecho de no limitarse a los estereotipos heterocentristas de sólo disfrutar con una persona los actos eróticos y/o afectivos, trae consigo una serie de calificativos que las personas machistas usan para descalificar las diferentes formas consensuadas de relacionarse con una o más personas sea cual sea su orientación, preferencia sexual e identidad genérica; igualmente se escudan en que lo que ellos llaman “amor” debe ser sólo de dos, un compromiso de posesión de uno sobre otro y según ellos “eterno”; actitudes que sólo motivan a la dominación en jerarquías y a intereses de control sobre las masas y de consumo, siempre promoviendo el modelo estándar de familia, que también es un tipo de violencia.
Crímenes de odio, una constante para mujeres y diversidad sexogénerica
Al igual que nosotros como comunidad diversa, las mujeres han sido el blanco de la violencia, sin duda somos compañeros de batalla en la conquista de nuestros derechos y en la destrucción del capitalismo.
Los feminicidios, transfeminicidios y crímenes de odio tienen la misma constante, una expresión del machismo y patriarcado, responsables de promover sistemáticamente el odio y la ignorancia de manera masiva, provocando que entre obreros, campesinos y trabajadores asalariados nos matemos entre nosotros en vez de voltear hacia la élite burguesa responsable de tanta barbarie.
Sueldos y trabajos precarios, una constante
El tema laboral es uno de los escenarios donde diario de vive la violencia machista, mujeres y personas LGBTTTQI a diario somos oprimidos con largas jornadas de trabajo, sueldos aún más precarios que el de los varones y a desempeñar roles establecidos según nuestro género, sexualidad e identidad; con la constante de que somos expuestos en muchos casos a despidos injustificados por estas mismas razones.
Este próximo 25 de noviembre sumémonos como diversidad sexogénerica para tomar las calles y gritar por los derechos de nuestras compañeras; de la mano de nuestra clase obrera y para sepultar este sistema que nos reprime desde hace siglos.
La cita es este viernes 25 de noviembre a las 5 p.m. del Ángel de la Independencia al Zócalo.