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Red Internacional
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NORMALISTAS / AGUASCALIENTES. Doble ataque a la educación: por ser normalistas y por ser mujeres

Las jóvenes normalistas de la Escuela Normal Rural "Justo Sierra Mendez" de Cañada Honda Aguascalientes vienen sorteando una violenta escalada represiva por parte del estado, tan solo por defender la existencia de esta histórica escuela rural formadora de maestras para nuestro país.

Viernes 9 de junio de 2017

Este ataque se enmarcarse en el duro golpe a la educación pública que implica la reforma educativa del Pacto por México, la cual viene avanzando sobre las escuelas de enseñanza básica, media y media superior en todo el país, sobre el contrato colectivo del magisterio y sobre la educación de los hijos del pueblo trabajador.

En este sentido se inscribió el ataque a los normalistas de Ayotzinapa, el asesinato de unos y posterior desaparición de los 43 a los que aún seguimos buscando. Pero no nos han derrotado, y así como lo demuestran las compañeras, también lo expresa el magisterio de Baja California con su ejemplar lucha reciente que no han podido quebrar.

Basta comenzar viendo cómo, para el 2017, el Proyecto de Presupuesto de Egresos para Educación Pública sufrió el recorte de 31 mil 600 millones de pesos, reduciendo de 297 mil 300 millones asignados en 2016 a 265 mil 700 millones; las terribles condiciones de violencia que viven cotidianamente los docentes en las escuelas bajo la lupa represiva de las autoridades; el incremento agobiante de trabajo administrativo que está muy lejos de mejorar la educación de nuestros niños y jóvenes; la precarización en materia laboral que deja al magisterio sin estabilidad alguna de la mano de las evaluaciones punitivas; la falta de mantenimiento estructural de los establecimientos, asi como los miles de despidos, la persecución, encarcelamiento y asesinato tanto de maestros como normalistas. Un plan redondo para desarrollar la privatización de la educación en beneficio del empresariado y bajar drásticamente la excelencia educativa de nuestro pueblo.

¿Qué reclaman las normalistas?

En un comienzo, ante la demora de las autoridades en la apertura a convocatoria de nuevo ingreso, las estudiantes demandaban al Instituto de Educación de Aguascalientes –IEA- la inmediata apertura de convocatoria.

Luego de mucho insistir, cuando al fin las atendieron funcionarios menores de esa institución, se percataron que se planeaba la disminución de la matrícula de 120 a 100 cupos y el cambio de modalidad a mixta, siendo desde su fundación una escuela únicamente de mujeres.

A partir de comprender que lo que se venía era otro duro golpe a las escuelas normales, las demandas cambiaron por las que hoy día están luchando: la apertura de convocatoria de nuevo ingreso por las 120 matrículas y la continuidad en la modalidad histórica de la escuela.

La única respuesta del Estado: hostigamiento y violencia

Las normalistas han intentado incansablemente llegar al diálogo con las autoridades del IEA, incluso, al no obtener respuesta de dicha institución, solicitaron audiencia con el gobernador, la cual también les fue negada con el argumento de que estaba de gira fuera del estado.

Todo esto sucedía mientras desde el gobierno se anunciaban mentiras por los medios de comunicación, como que la mesa de diálogo era un hecho y se había encaminado la negociación con las estudiantes.

Desde los programas de radio y de televisión se lanzó una brutal campaña de desprestigio reaccionaria y misógina, al mismo tiempo que se cortaban los suministros alimenticios, se las reprimía en las movilizaciones pacíficas hiriendo a más de 10 estudiantes de distintas escuelas normales que se solidarizaban con ellas, agentes de las fuerzas represivas las acosaban sexualmente como forma de amedrentamiento.

En esta escalada represiva el día 6 de junio, casi a media noche, se les cortó la luz y el agua en la Escuela Normal Rural "Justo Sierra Mendez" de Cañada Honda, Aguascalientes, dejándolas incomunicadas, una de las formas de “diálogo y negociación” que implementó el Estado.

Ser mujer y normalista es una doble amenaza para el Estado

El Estado y sus instituciones no desconocen el momento actual, como las maestras y normalistas de la Agrupación Nuestra Clase y Pan y Rosas México, saben que desde hace meses, las mujeres en el mundo hemos comenzado a salir a las calles por miles e hicimos oir nuestro profundo grito de hartazgo ante la terrible amenaza que implica este sistema patriarcal ya putrefacto para nuestras vidas. Una enorme amenaza para los de arriba, pues tienen muy en claro, aun más que muchas de nosotras, que cuando las mujeres de la clase trabajadora salimos a luchar, no solo les es difícil frenarnos sino que, puede poner seriamente en riesgo sus intereses.

Por ello, es vital para esta casta privilegiada de políticos al servicio de los ricos, liquidar todo espacio donde las mujeres nos desarrollemos más allá de los hogares, y el caso de las mujeres que se preparan como formadoras de su clase, como maestras de los hijos del futuro, en este momento en México asi como en el mundo, no es menor para ellos.

En este sentido no nos extraña que quieran liquidar una escuela de maestras rurales con la tradición que tienen estas normales en nuestro país, siendo las mujeres la mayoría indiscutida del combativo magisterio mexicano.

El mejor apoyo a las normalistas es un gran plan de los de abajo

En este sentido, consideramos que es indispensable rodear de la más amplia solidaridad a nuestras combativas estudiante normalistas de Aguascalientes.

Es de primer orden hacerles llegar nuestro apoyo de todas las formas posibles y comenzar a organizarnos en cada centro de estudio junto a maestras, alumnas y madres de familia para que, unidas y junto con nuestros compañeros que también sufren la brutal opresión y explotación de este sistema, y a todos los sectores que hoy en nuestro país salen a luchar por sus demandas, podamos frenar sus planes de hambre y miseria que vienen de la mano de las nefastas reformas estructurales, logrando definitivamente echar abajo la reforma educativa por la que hemos luchado tanto y perdido tantos compañeros.

El triunfo definitivo es posible, pero solo unidos y organizados verdaderamente lo lograremos.