Mientras la Ministra de Educación, Marilú Martens, respondía frente a autoridades del Congreso por las acciones de protesta, la lucha se mantiene en 18 regiones.
Kevin Wright @kevouv
Jueves 17 de agosto de 2017
Foto: El Correo
Con paso tranquilo y la voz en alto, los trabajadores docentes de Trujillo, La Libertad, gritaban al pueblo transeúnte “¡Huelga Nacional!” (VIDEO), camino a la plaza de armas con banderas y megáfonos. Por su parte, Marilú Martens era interrogada por la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, presidida por la congresista fujimorista, Paloma Noceda, sobre las acciones llevadas adelante por su sector para que los profesores “detengan la huelga y regresen a las aulas”.
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Si bien, el pasado 8 de agosto, el Ministerio de Educación (Minedu) firmó un acuerdo con dirigentes de cuatro regiones -a través del compromiso de levantar la huelga en Cusco, Lambayeque, Pasco y Lima Provincias-. Al parecer no cuenta con las intenciones de atender las demandas del sector magisterial, el cual se viene manifestando por más de 50 días.
Por su parte, el bloque Nuevo Perú, conformado por congresistas independientes que renunciaron al Frente Amplio, emitieron un comunicado para exigir al Gobierno atender las demandas de los docentes que se mantienen en huelga en 18 regiones y la renuncia de Marilú Martens.
"Exigimos al gobierno que escuche y atienda las múltiples demandas de los maestros y dialogue con todas las regiones en huelga. Si la ministra de Educación es incapaz de dialogar con todos los representantes de las regiones y no puede resolver este conflicto, que renuncie y el Gobierno nombre inmediatamente a alguien capaz de atender las demandas de los maestros".
Allí se rechaza “también la represión, la violencia” con la que el Estado burgués, comandado por PPK, ataca a la lucha docente y de los trabajadores en todo el Perú. Con este comunicado el Movimiento Nuevo Perú intenta detener la fuerza represiva del estado y arrebatarle sus demandas de mejores condiciones de trabajo a los docentes, un discurso bastante tibio y conciliador para ser efectivo.
Esta nueva agrupación, por un lado, prioriza las condiciones laborales del docente y deja de lado las condiciones de educabilidad que debería garantizar el Estado a las y los adolescentes y niños. Además de no poner en tela de juicio, entre otras cosas, los métodos poco didácticos, enciclopedistas y memorísticos arcaicos que invaden la educación nacional entorpeciendo un desarrollo cognitivo sano en los y las estudiantes. Sin cuestionar la globalidad del sistema educativo y su carácter prevalecientemente privado en los niveles terciarios y universitarios, y de muy duro acceso para las clases populares que en su gran mayoría se resignan, en el mejor de los casos, a poder trabajar.
Lo que sí asegura el comunicado es la necesidad de “la participación activa de los maestros”, eso es innegable, solo con la presencia de las y los trabajadores de la educación en las calles, como siguen haciendo las bases de profesores, junto a familiares y estudiantes, hace más de 50 días a lo largo y ancho del país. Solo así se podrán hacer oír estas demandas democráticas más que atrasadas a nivel nacional.