Sábado 31 de marzo de 2018
La victoria de los profesores y trabajadores municipales de San Pablo es un hecho. Tras una larga batalla de 20 días, llevada a cabo por una mayoría de mujeres que enfrentaron al gobierno de Dória, se logró frenar por 120 días la Reforma Previsional municipal.
Sin embargo, aunque no se pudo implementar esta reforma, los municipales de San Pablo corren el riesgo de que la misma entre en vigencia en cuatro meses, dado que Dória, actual intendente de la ciudad y candidato a gobernador del estado de San Pablo por el Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB), presentará nuevamente una ley similar en la Cámara.
La huelga masiva, iniciada el 8 de marzo, que involucró a varias generaciones de trabajadores municipales, alcanzó niveles históricos de adhesión y demostró al mundo cómo se pueden frenar las reformas que van en contra de la clase trabajadora.
Pero la posibilidad de una nueva reforma previsional dentro de 120 días hace que los docentes busquen una respuesta de cómo dar la batalla hasta el final, sobre todo ahora que Dória anunció, luego de la derrota, que la no aprobación de esta ley conllevaría a la reducción del presupuesto en otras áreas y a un aumento de los impuestos.
El intendente de la ciudad de San Pablo manifestó que "hizo lo que pudo", al referirse al intento de implementar la ley y acrecentó que, de no aprobarse la misma, la municipalidad tendrá que "reducir los gastos en educación, salud, medio ambiente, cultura, deporte, transporte" y además impondrá una suba de los impuestos en la ciudad de San Pablo.
Cómo obtuvieron la primera conquista
En primer lugar, el paro masivo impuesto por los docentes municipales paulistanos, que trae consigo históricas victorias, amplia organización sindical y movilización, contagió a todos demás trabajadores municipales.
En segundo lugar, en muchas instancias, la base le ganó de mano al propio sindicato. Un gran ejemplo de ello fue cuando los docentes paulistanos decidieron, a través de comandos regionales, presentarse frente a la Cámara Municipal el miércoles (14), mientras que el Sindicato de los Profesionales de la Educación en Enseñanza Municipal de San Pablo (SINPEEM) convocó al sector para hacer acto de presencia apenas el día anterior.
La falsa democracia en el sindicato de los docentes de San Pablo
El objetivo del movimiento, desde un principio, es la retirada por completo de la reforma y no su suspensión temporaria.
Cláudio Fonseca, presidente del SINPEEM y militante del Partido Popular Socialista (PPS) aliado a Dória, aparentemente estaba tan amedrantado que trató de impedir una decisión democrática para que la lucha no siguiera tras el fin del paro.
Esto se vio reflejado claramente cuando el SINPEEM realizó dos reuniones: en la última, Nossa Classe Educação y otros sectores de la oposición propusieron organizar una acción con 13 actos regionales para presionar aún más al gobierno y demostrar que la ciudad puede detenerse por completo si el proyecto no es eliminado. Al día siguiente no hubo una votación democrática y la propuesta de los docentes fue anunciada como algo secundario, cuando la asamblea estaba por terminar y casi todos ya se habían retirado.
Según referentes de Nossa Classe Educação, se podría haber votado la propuesta para crear el Día D, logrando dar de baja el proyecto de ley pero la agrupación afirma que no les dieron la oportunidad de defender la propuesta ni mucho menos de votarla.
"Es necesario un plan de lucha para los cuatros meses que se vienen, que no permita la avanzada de los golpistas y mantenga al sector movilizado, para demostrar que los docentes siguen en pie contra la ley que Dória y sus secuaces quieren imponer", afirma Diana Assunção, dirigente del Movimento Revolucionário de Trabalhadores (MRT).
La agrupación Nossa Classe Educação hace un llamado a todos sus compañeros para exigir al SINPEEM que se organice de inmediato, a través de asambleas u manifestaciones, con el objetivo de que a fines de julio el proyecto sea finalmente descartado de la agenda y en caso de que esto no suceda para que el sector dé una gran batalla.
Como señala Marcello Pablito, trabajador de la Universidad de San Pablo (USP) y militante del MRT, "Es necesario avanzar en la elaboración de un plan de lucha para los próximos 120 días. Para ello, es fundamental que el SINPEEM revea sus métodos y, a través de la más amplia democracia de base, convoque al sector y genere espacios para debatir el rumbo de nuestra lucha. ¡Ganamos una batalla, pero queremos ir más allá, queremos ganar esta guerra!"
Frenar la Reforma Previsional tiene una gran transcendencia
João Dória busca postularse como el representante de la burguesía nacional e internacional, tratando de emerger como figura política de la “línea dura” para quedar bien con los empresarios y la patronal.
Luego de la derrota de Temer, que intentó aprobar la reforma previsi
onal a nivel nacional, Dória pretende implementar la reforma a nivel municipal justamente para pasar una imagen de "político de peso para las elites”, una especie de “Si Temer no lo logra, lo logro yo”.
Hasta el último instante el intendente utilizó todas sus artimañas: mintió al decir que ya contaba con los 28 votos necesarios en la Cámara y luego trató de dividir a los municipales proponiendo un aumento salarial del 24%, pero no logró nada con sus maniobras, pues los docentes no se cruzaron de brazos.
Ante la importante crisis nacional, la polarización social y en la superestructura entre la política golpista y el PT, y la intervención en Rio de Janeiro, que llevó al asesinato de la concejala Marielle Franco, el paro de los docentes demostró, una vez más, que los métodos de lucha de los trabajadores puede hacer posible lo impensable.