El presidente de Estados Unidos descalificó y realizó insinuaciones contra su propio fiscal general, Jeff Sessions, quien se debate entre renunciar o someterse a los pedidos del mandatario.
Martes 25 de julio de 2017 17:10
En los últimos días, Trump ha aumentado el tono de sus críticas contra su fiscal general: se ha burlado en Twitter de Sessions, le ha puesto la etiqueta de "acosado" y este martes lo acusó de haber adoptado una posición "muy débil" ante los "crímenes" de Hillary Clinton, excandidata demócrata a la Casa Blanca.
Attorney General Jeff Sessions has taken a VERY weak position on Hillary Clinton crimes (where are E-mails & DNC server) & Intel leakers!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de julio de 2017
Trump criticó el martes la investigación sobre la supuesta intromisión rusa en la elección del año pasado y habló de un respaldo de Ucrania a su rival demócrata en la carrera electoral, aunque no dio ninguna prueba al respecto.
Ukrainian efforts to sabotage Trump campaign - "quietly working to boost Clinton." So where is the investigation A.G. @seanhannity
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de julio de 2017
En un par de publicaciones en Twitter, el mandatario además de afirmar que el fiscal general Jeff Sessions había adoptado "una posición muy débil" hacia la ex candidata presidencial demócrata Hillary Clinton y citó "esfuerzos ucranianos para sabotear la campaña de Trump, trabajando silenciosamente para impulsar a Clinton".
La tensión entre Trump y el fiscal general fue evidente la semana pasada cuando Trump aseguró en una entrevista con The New York Times que, de haber sabido que Sessions iba a apartarse de la investigación sobre los vínculos de su campaña con Rusia, no lo habría elegido.
El actual presidente estadounidense se mostró especialmente molesto porque Sessions no le avisó de que iba a apartarse de la investigación de la trama rusa, decisión que hizo pública en marzo.
Entre los nombres que suenan para sustituir a Sessions aparecen el senador Ted Cruz, antiguo rival de Trump en las primarias por la nominación republicana, y Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York y fiel aliado del mandatario.
Según trascendió el fiscal general le había ofrecido su renuncia a Trump en junio pasado, pero el presidente la rechazó. Si Sessions dimite, su reemplazo temporal sería el fiscal adjunto Rod Rosenstein, un funcionario que al que Trump también ha repudiado públicamente.
No obstante, la de Sessions sigue siendo una posición incómoda. El fiscal había negado tener contacto con los rusos durante la campaña presidencial y después de las elecciones de noviembre de 2016, pero en realidad se había reunido dos veces con Sergei Kislyak, embajador ruso en Washington. Por eso se excusó de investigar el caso.
El llamado “Rusiagate” ha creado una gran tensión también entre los colaboradores de Trump. Sin embargo, más allá de este caso, Sessions ha sido hasta ahora uno de los puntos de apoyo del presidente estadounidense para desplegar su política de criminalización de los migrantes.