Desde el 27 de abril Vanessa está desaparecida, exigimos su presentación con vida.
Joss Espinosa @Joss_font
Martes 8 de mayo de 2018
Desde el pasado 27 de Abril no se sabe del paradero de nuestra compañera Mariela Vanessa, estudiante de Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Vista por última vez en Iztapalapa.
El caso de Vanessa se suma a las tres desapariciones de mujeres que ocurren cada día en la CDMX, y a los miles de casos de desaparición de jóvenes y mujeres en todo el país.
El aumento de desapariciones, feminicidios y asesinatos violentos son producto de un clima de violencia que se exacerbó a nivel nacional producto de la militarización; política implementada en el país justificado en la "guerra contra el narcotráfico".
En los últimos años hemos visto como desaparecen y asesinan a nuestra generación, así como el dolor, la rabia y el coraje de los familiares de víctimas, sin embargo, nuestros esfuerzos han sido insuficientes para frenar esta barbarie que nos arrebata a compañeras y compañeros.
Es necesario construir un gran movimiento con familiares de víctimas, organizaciones sociales, sindicales y de izquierda que exija en las calles la desmilitarización inmediata del país, alto a las desapariciones y la criminalización de la juventud. Llamamos a organizaciones de izquierda y sindicales a retomar estas demandas.
Es importante retomar los espacios de organización y discusión en la universidad, donde estudiantes, académicos, trabajadores y trabajadoras discutamos la conformación de comisiones independientes para la resolución de los casos de desapariciones, feminicidios y asesinatos de nuestros compañeros y compañeras.
No podemos confiar en el Estado y sus instituciones que son las principales responsables de la exacerbación de la violencia patriarcal que nos arrebata a tantas mujeres diariamente, no sólo por las omisiones o las trabas que pone ante la exigencia de justicia de los familiares de víctimas, sino por sentar las bases estructurales de violencia y precarización que nos cobra la vida de siete mujeres al día. Tampoco podemos confiar en las autoridades universitarias que son las que han entorpecido la resolución de los casos de feminicidio y desaparición, como en el caso de Lesvy.
Solo confiando en nuestras propias fuerzas como los sectores que realmente damos vida a esta universidad, es que podremos darle salida a estos casos, sin ninguna confianza en las autoridades dentro y fuera de la universidad, recuperando la movilización masiva y los más amplios organismos de discusión democrática, para imponerle a la Rectoría de la UNAM que ponga sus recursos al servicio de la búsqueda de nuestra compañera Mariela Vanessa y de la resolución de todos los casos de compañeras y compañeros desaparecidos de la universidad.