Luego de varios días de audiencias, con decenas de declaraciones de testigos, la fiscalía y la querella solicitaron la condena a prisión perpetua de Luis Alberto Ramos por el homicidio calificado por odio a la identidad de género contra Tehuel de La Torre. Un caso testigo en un contexto donde, desde el Gobierno nacional, se reproducen discursos de odio contra las personas LGBTIQ+.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Jueves 1ro de agosto de 2024 19:58
Fotos: La Izquierda Diario
El viernes 26 de julio se desarrollaron los alegatos en el marco del juicio a Luis Alberto Ramos, imputado por el crimen de Tehuel de La Torre, el joven trans de 21 años que salió de su casa de San Vicente el 11 de Marzo de 2021, en busca de un trabajo precarizado y nunca más volvió.
Luego de varias jornadas de debate oral, en el marco de las cuales testificaron diversas personas, entre las que se encontraban algunas del entorno de Tehuel y del imputado; dode los peritos que intervinieron en el caso dieron cuenta del perfil psicópata del acusado señalando que "Ramos tenia un odio sistemático a la identidad de tehuel" ; la fiscalía y la querella desarrollaron sus alegatos, haciendo hincapié en las pruebas que expresan el agravante de odio a Tehuel por su identidad de género, solicitando así la condena a prisión perpetua de Ramos.
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"Tehuel no conseguía trabajo en ningún lado porque era un chico trans y tenemos que hacernos cargo de eso como sociedad", sostuvo el Ministerio Público Fiscal.
En tanto la querella hizo hincapié en la pelea que llevaba adelante Tehuel, al señalar que "el cupo laboral no penetra en los barrios. Su lucha contra la cis norma en una sociedad donde no encontraba lugar. La violencia contra las personas del colectivo lgtbiq le imprime a la víctima ensañamiento, como si su cuerpo fuera un segundo rehén de su odio, así Ramos le da muerte a Tehuel y en su forma de darle muerte encuentra confluencia a todo el odio que tenía. No le alcanzó con negarle su identidad".
Asimismo, solicitaron un protocolo específico de búsqueda para personas lgtibq+ y la declaración de emergencia social en violencia por parte del Estado provincial hacia las personas trans y travestis. Una realidad que se agrava por la discriminación y el no cumplimiento de la Ley de Identidad de Género para la comunidad travesti-trans y no binarie, en un contexto donde el Gobierno nacional promueve y divulga como política de Estado los discursos antifeministas y misóginos.
Ambos alegatos terminaron con la frase que retumba desde hace tres años en la multiplicación de movilizaciones y acciones callejeras y se volvió bandera de lucha: ¿Dónde está Tehuel?
El próximo 30 de agosto a las 13 hs. se convoca a la lectura de la sentencia. Resta el juzgamiento del imputado Oscar Montes, que se encuentra a la espera del Juicio por Jurado.
Un antes y un después. La lucha testigo
Mientras se desarrollaba el debate oral, en las puertas de los Tribunales de La Plata se nuclearon diversas organizaciones feministas, representantes de las diversidades, y de derechos humanos, y sindicales. Acompañando a Norma se encontraron desde el primer día Rosa Schoenfeld, madre de Miguel Bru, Marta Ramallo, madre de Johana Ramallo y Marta Montero, madre de Lucía Pérez, entre otras madres del dolor que redoblaron sus fuerzas pidiendo justicia, siendo parte de años incansables de luchas. Esta vez, acompañando con fuerza y convicción a la familia de Tehuel.
También estuvo presente Higui, absuelta luego de estar presa por defenderse de un intento de lesbicidio, también tomo la causa como bandera, y estuvo presente en las jornadas. Se la podía escuchar expresando “hay que estar acá, fuerza para la familia”.
Los crímenes y ataques de odio aumentaron durante 2024. Según el observatorio de crímenes de odio LGBT hubo 133 crímenes de odio en donde la orientación sexual y la identidad de género fueron usadas como pretexto para atacar a las víctimas.
Efectivamente, el caso debe ser entendido como una verdadera bandera. El pedido de justicia por Tehuel es otra lucha testigo. Su desaparición mostró crudamente la vida que atraviesan las personas trans y travestis. Es conocido que aquellas personas que eligen defender su identidad, por fuera de los standares aceptados, en un marco de falta de acceso a condiciones básicas de vida, sin trabajo con derechos, sin salud, sin educación, y sin vivienda digna, soportan además la discriminación sistemática y el acoso de las fuerzas represivas. En el marco del juicio oral se ventiló la metáfora de una sociedad que expulsa y que entregó a Tehuel a los lobos, que no le dio otra salida, cuando buscaba acceder a un trabajo precarizado.
Se puede agregar, en esa metáfora, la responsabilidad del Estado, por la falta de garantías de condiciones dignas de vida, por la falta de implementación real del cupo laboral trans, con un Ministerio de Mujeres y Diversidad provincial que solo aparece para la foto, y la lista sigue...
A días de la sentencia por el caso, una pregunta que sigue retumbando, que sigue guiando esta lucha y que impacta en todas las que vendrán ¿Dónde está Tehuel?