Dragui, el titular del BCE, aprovecho el lanzamiento de la compra masiva de bonos por su institución como mecanismo para volver con la presión sobre Grecia. Considera que los estímulos monetarios pueden hacer un corralito que aísle a Europa de la crisis griega. Así continúan la campaña de presión imperialista junto al FMI, la CE y Alemania para imponer un plan de ajustes más oneroso del que ya aceptó el gobierno de Tsipras.
Jueves 12 de marzo de 2015
Las compras por parte del Banco Central Europeo (BCE) de bonos, entre los que hay deuda soberana, podría estar protegiendo a los países de la zona euro del contagio de lo que suceda en Grecia, dijo el miércoles el presidente del BCE.
"También vemos una mayor caída en el rendimiento (de los bonos) soberanos de Portugal y otros países antes en apuros a pesar de la renovada crisis griega", dijo Draghi en una conferencia en Fráncfort.
"Esto sugiere que el programa de compra de activos podría estar protegiendo del contagio a los países del área del euro", añadió.
Draghi admitió que había riesgos por el esquema de compras. "Somos conscientes de que nuestras medidas pueden conllevar algunos riesgos de estabilidad financiera, pero actualmente esos riesgos están contenidos", dijo.
El titular del BCE la semana pasada que anunció que no habría compra de bonos griegos hasta que ese país aplique un mayor programa de ajuste. Ahora retoma sus declaraciones contra Grecia como parte del grupo de funcionarios de la CE, el FMI y Alemania encargados de presionar al país heleno en momentos en que negocia su deuda y los planes de ajuste. El gobierno griego de Tsipras viene cediendo y esto no alcanza porque el capital imperialista siempre va a buscar sacar más tajada. Más que nunca es necesario una gran campaña por la anulación de la deuda griega y contra los planes de ajuste.
Fuente: Reuters
