Los socios de Grecia en la eurozona aumentaron la presión sobre el Gobierno de Alexis Tsipras para que acelere las negociaciones sobre la lista completa de reformas que se comprometió a entregar después del acuerdo que del 20 de febrero.
Sábado 25 de abril de 2015
Fotografía: EFE / Valda Kalnina
"Ha sido una discusión muy crítica" con Grecia, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término de la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona celebrada en Riga bajo presidencia de Letonia.
"Llegamos a un acuerdo hace dos meses y hoy esperábamos escuchar un resultado positivo" de las instituciones internacionales -la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- sobre las negociaciones y "alcanzar un acuerdo sobre el que poder tomar una decisión", dijo el también ministro holandés de Finanzas.
"Pero estamos aún lejos de ello. Ha sido una discusión crítica y se reflejó en la sala el gran sentido de urgencia", explicó.
Los ministros de economía del Eurogrupo han presionado nuevamente a Grecia para que entregue una lista de reformas que tengan el “visto bueno” de las instituciones de la Troika.
El Eurogrupo sostiene que quedan "amplias diferencias" por superar en las negociaciones con Grecia, según dijo Dijsselbloem, por lo que instó a Grecia a “intensificar y acelerar el trabajo”, además de “recordar” a Atenas que hará falta un "acuerdo global" sobre una lista completa de reformas antes de cualquier desembolso de ayuda.
Con el chantaje de que en pocas semanas podría acabarse la capacidad financiera de Grecia, la Troika mantiene la soga sobre el cuello de Tsipras para lograr medidas muy alejadas de las expectativas de los millones que el 25 de enero votaron por Syriza.
El titular español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó por su parte que el Eurogrupo dio al Gobierno griego un "toque de atención importante".
El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, confirmó que persisten "diferencias" entre Atenas y sus acreedores internacionales, aunque se mostró “seguro” de que el acuerdo se alcanzará pronto.
"Estamos de acuerdo en que el acuerdo será difícil, pero va a pasar y va a pasar rápido porque es la única opción que tenemos", aseguró, además de sostener que las negociaciones han "convergido de manera sustancial en las últimas semanas" en cuestiones como el programa de privatizaciones.
Esto no queda claro qué quiere decir realmente, pero si el Eurogrupo está de acuerdo con este programa, seguramente implicará seguir como hasta ahora con el plan de privatizaciones.
Hace unas semanas, Varoufakis aseguró que desde el gobierno se estaba reinciando el plan de privatizaciones.
"Estamos reiniciando el proceso de privatización como un programa que hará un uso racional de los activos públicos existentes", señalo. "Lo que estamos diciendo es que el estado griego no tiene la capacidad para desarrollar activos públicos", sostuvo. Algo diferente a lo que habían asegurado durante la campaña electoral.
Sobre las divergencias que se mantienen con el Eurogrupo, Varufakis apuntó a la petición de los acreedores de que se reduzcan las pensiones, además de referirse a la oposición de Atenas de levantar la moratoria sobre los desahucios de primeras residencias y a otras diferencias respecto al proceso de ajuste exigido a Grecia.
En cuanto a las estrecheces de liquidez que afronta Atenas, Varufakis criticó que el Estado griego esté teniendo que hacer frente a los vencimientos de deuda con sus propios recursos, pese a que en el marco del rescate se señalaba que debería hacerse con nuevos desembolsos del crédito.
“A Grecia se le acaba el tiempo”, fue la frase más repetida por los diferentes ministros, y fuentes europeas señalaron que Atenas les aseguró que le quedan solo dos semanas para tener sus arcas vacías.
En Atenas, el ministro adjunto de Finanzas, Dimitris Mardas, admitió que en mayo el Estado necesitará 4.000 millones de euros para cubrir la totalidad de sus obligaciones.
El presidente del BCE, Mario Draghi, aumentó la presión sobre Atenas al recordar que la entidad podría verse obligada a endurecer el acceso al mecanismo de emergencia de liquidez de la banca griega (ELA, en inglés).
Los chantajes de la Troika sobre Grecia se endurecen, pero el gobierno ha mantenido hasta ahora en privado qué es lo que está negociando.
Fuente: Redacción La Izquierda Diario / Agencias