Este lunes, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, suspendió hasta mañana martes la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) dedicada a decidir los principales cargos de las instituciones comunitarias, tras no llegar a un acuerdo.
Lunes 1ro de julio de 2019 10:50
FOTO: EFE/Chema Moya
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE fueron convocados este domingo para decidir en una cumbre extraordinaria sus propuestas para los principales cargos de la cúpula de la UE en esta nueva legislatura, tras las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo.
Estos puestos son la presidencia de la Comisión Europea (CE), de la Eurocámara, del Consejo Europeo y del Banco Central Europeo (BCE), así como la figura de alta representante para la Política Exterior de la UE.
Una de las últimas propuestas de parte de los líderes incluía al actual vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, como máximo responsable de la nueva Comisión, y a la directora ejecutiva del Banco Mundial, la conservadora búlgara Kristalina Georgieva, para el Consejo.
También se proponía que el cabeza de lista del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, ocupara la presidencia del Parlamento Europeo, y que la comisaria europea de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager, ejerciera como jefa de la diplomacia europea.
La figura de Timmermans como candidato para la CE, preconsensuada en la cumbre del G20 en Osaka (Japón) entre España, Francia, Alemania y Holanda, ha sido fuertemente defendido por gobiernos socialdemócratas y liberales, pero ha causado división interna entre los conservadores.
Tras toda una noche de negociaciones, a los líderes se les acaba el tiempo si quieren tener sus propuestas antes de que el Parlamento Europeo inaugure mañana por la mañana su novena legislatura en Estrasburgo (Francia) y de que el miércoles elija al presidente de la institución, que es su competencia.
Esto dejaría a los líderes europeos menos margen para cuadrar todos los cargos teniendo en cuenta la representación de familias políticas y el equilibrio de género y geográfico.
La principal discusión es que la apuesta porque el socialista holandés Frans Timmermans ocupe la presidencia de la Comisión Europea (CE), tal y como pedían España, Francia, Alemania y Holanda, choca con los intereses de varios líderes del Partido Popular Europeo (PPE), que exigen más posiciones dado que su formación fue la más votada en las elecciones europeas de mayo.
Según dijeron las fuentes diplomáticas, "sería irresponsable salir hoy de aquí sin un acuerdo" dado que el Parlamento Europeo inicia mañana su nueva legislatura y tiene previsto designar a su presidente el miércoles. Sin un acuerdo previo de los líderes, ese cargo estaría ocupado y les dejaría con menos margen de maniobra para encajar el resto.
Recordaron igualmente que la posibilidad de pasar a votar candidatos "está encima de la mesa". Aunque se está tratando de lograr un consenso entre los Veintiocho, legalmente los cargos pueden salir adelante en el Consejo Europeo por mayoría cualificada reforzada (al menos 21 países que representen como mínimo el 65 % de la población de la UE) y, en la Eurocámara, por mayoría absoluta.
Otras fuentes diplomáticas indicaron que hay entre siete y once países que se mantienen en contra de Timmermans, mientras que otra delegación informó de que ninguno de los tres nombres de candidatos del PPE que sonaban para los puestos salía adelante.
Se refirieron en concreto al primer ministro irlandés, Leo Varadkar; el francés Michel Barnier, negociador jefe europeo para el "brexit", y la excomisaria europea búlgara Kristalina Georgieva.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, descartó que esté decidido que Timmermans vaya a ser nominado para presidir la CE, así como que esté garantizado que la cumbre de líderes vaya a concluir con una acuerdo.
Conte reiteró que para Italia la elección del futuro presidente de la Comisión no puede basarse solo en el criterio de que el elegido haya sido uno de los candidatos principales -"Spitzenkandidaten" en la jerga comunitaria- en las elecciones.
Estos fueron el alemán Manfred Weber, por el Partido Popular Europeo; Timmermans, por los socialdemócratas, y la danesa Magrethe Vestager, por los liberales.
El trasfondo de esta discusión está en el resultado de las últimas elecciones europeas, en las que por primera vez en 40 años desde las elecciones de 1979 (hasta esa fecha la elección era indirecta, con representantes elegidos por los parlamentos nacionales), se rompe el bloque hegemónico entre conservadores y socialdemócratas la no haber logrado sumar más del 50% de los votos. Esto significa que han perdido la mayoría absoluta, expresándose una mayor fragmentación del Europarlamento, más a tono con los fraccionados escenarios políticos nacionales.
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