El gobierno de Donald Trump aplaudió el "buen desempeño" de Honduras en materia de protección a los derechos humanos y lucha contra la corrupción.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 8 de diciembre de 2017
En medio de una crisis política agudizada por los resultados de los últimos comicios, el gobierno de Donald Trump emitió un mensaje en donde recomienda certificar el "buen desempeño" de Honduras en materia de protección a los derechos humanos y lucha contra la corrupción.
Esta decisión llega al mismo tiempo en que los resultados del escrutinio de las elecciones del pasado 26 de noviembre favorecen la reelección de Juan Orlando Hernández y mientras la oposición y el descontento en las calles denuncia fraude y enfrenta la suspensión de garantías individuales.
En un alarde de cinismo, el gobierno de los Estados Unidos aplaude a un gobierno cuyo Ejército (algunas de sus unidades especiales entrenadas por EEUU) patrulla las calles y ha sido responsable del asesinato de al menos una docena de personas durante las revueltas que desafiaron el toque de queda. Y es que esta certificación de respeto a los DDHH implica al entrega de millones de dólares de fondos estadounidenses a Honduras. Estados Unidos deja claro no sólo su posición de clara conveniencia política en el proceso, sino también la manera en que el gigante del norte interfiere en asuntos de otros países y la subordinación de los gobiernos locales a los dictados de la Casa Blanca.
La reciente amenaza de Estados Unidos para suspender el programa migratorio para Nicaragua y Honduras es una prueba de que es el pueblo pobre, trabajador, migrante, el que se lleva la peor parte de estas relaciones de subordinación.
La noticia no fue bien recibida por defensores de derechos humanos hondureños, quienes señalaron su descontento toda vez que el gobierno de Honduras "no hace cumplir estas condicionalidades". El caso del asesinato de Berta Cáceres es el caso más representativo de los últimos años sobre el actuar del gobierno del país centroamericano.
Estados Unidos no es tampoco un ejemplo de respeto a los derechos humanos, la muestra más cercana es el atropello cometido contra el pueblo palestino, luego de que la administración de Trump reconociera la Jerusalen unificada como la capital de Israel.
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