EE. UU. dijo que quiere "seguir dialogando" con Maduro a pasar de que Trump lo llamó dictador y lo responsabilizó por "la salud y la seguridad" de Leopoldo López y Ledezma.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Miércoles 2 de agosto de 2017 00:36
Trump, responsabilizó este martes a Nicolas Maduro por "la salud y la seguridad" de Leopoldo López y Ledezma, y definió a su gobierno como una "dictadura". Sin embargo horas antes el subsecretario para Suramérica de EE. UU., declaró que quieren “seguir dialogando” con él.
En un comunicado directo de Donald Trump, refiriéndose personalmente por primera vez a Venezuela como "dictadura" después de que ya lo hiciera este lunes su Gobierno, declaraba que "Estados Unidos condena las acciones de la dictadura de Maduro. López y Ledezma son presos políticos retenidos ilegalmente por el régimen", agregando que "Estados Unidos hace responsable a Maduro -que anunció horas antes que actuaría contra su oposición- por la salud de López, Ledezma y de cualquier otro detenido. Reiteramos nuestro llamado a la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos". En febrero de este año Trump ya había exigido la liberación de Leopoldo López, tras encontrarse en la Casa Blanca, con Liliana Tintori, la esposa del dirigente de Voluntad Popular.
Leopoldo López pasó más de tres años en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas,tras ser condenado a casi 14 añospor “la violencia desatada tras una marcha antigubernamental en 2014”. Ledezma, por su parte, fue detenido en febrero de 2015 “acusado de conspiración y asociación para delinquir” y tras dos meses en Ramo Verde pasó a arresto domiciliario por razones de salud.
La condena por estas detenciones llega después de que Washington sancionara este lunes a Maduro, a quien calificó de "dictador" por primera vez, con la congelación de los activos que pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición de transacciones financieras. La decisión se produjo, en total clave de injerencia e intervencionismo imperialista, "en respuesta" a los comicios del domingo para elegir a los representantes de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por Maduro, que Estados Unidos no reconoce.
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Pero por declaraciones del subsecretario adjunto de Estado de EE.UU. para Suramérica en el Departamento de Estado, Michael Fitzpatrick, Estados Unidos sigue considerando legítimo al Gobierno de Maduro y no se plantearía reconocer a un posible Ejecutivo paralelo formado por la oposición. Pese a definir a Venezuela como una "dictadura", Fitzpatrick buscó matizar que Estados Unidos no se plantea reconocer a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) como ente de Gobierno alternativo, incluso si ese órgano legislativo tratara de conformarse como aparato estatal paralelo. "No reconocemos necesariamente Gobiernos paralelos o aparte. Respetamos el Gobierno oficial de Venezuela y del presidente Maduro en este momento", subrayó el funcionario estadounidense, agregando además, de acuerdo a una entrevista de este funcionario estadounidense a la agencia periodística Efe, "Queremos dialogar con el Gobierno del presidente Maduro".
Estas afirmaciones las realiza el funcionario yanki considerando que la oposición aglutinada en la MUD ya había anticipado que prontamente conformarían un "gobierno de unidad nacional" luego de la realización de su embaucador plebiscito del pasado 16 de julio, amenazando convertirse en "un gobierno paralelo".
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Con el cinismo típico de un funcionario imperialista de un gobierno que también viola derechos democráticos de muchos pueblos y países del mundo, Fitzpatrick declaró que "Lo que hemos visto durante los últimos 18 meses es una serie de decisiones y acciones por el Gobierno de Venezuela (para) asfixiar el mundo democrático, cerrar más espacio para diferencias de opinión, atacar a cualquier organización o grupo de personas que piensen diferente". Habría que recordarle las invasiones imperialistas a países justamente por pensar diferente a Estados Unidos.
En tono más amenazante en clave interevencionista, afirmó además que "es posible" que la Casa Blanca decida aumentar las sanciones al Gobierno venezolano debido al regreso a la cárcel de los líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, recordando que aún pueden imponerse "sanciones sectoriales" que afecten al petróleo de Venezuela.
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Volviendo a insistir, en respuesta a quienes consideran que las sanciones de EEUU hasta el momento son simbólicas, que "Ahora el presidente Maduro es miembro de un club muy exclusivo, de pocas personas en el mundo, sancionadas como líderes de sus países, como el presidente de Zimbabue, (Robert) Mugabe, el presidente (Bachar al) Asad en Siria y el presidente de Corea del Norte (Kim Jong-un)", subrayando que se trata de "un club bastante exclusivo. Es una sanción dura". Aunque la sanción prohíbe la entrada de Maduro a territorio estadounidense, podrá aterrizar en Nueva York sin problemas si desea asistir en septiembre a la Asamblea General de la ONU, precisando el funcionario de Trump que "Por supuesto (se le permitirá la entrada)".
La sanción a Maduro se impuso un día después de la realización de las elecciones a la “Constituyente” de este domingo, luego de haber sancionado la semana pasada a trece altos funcionarios del gobierno, y en febrero de este mismo año haberlo hecho contra el vicepresidente del país, Tarek Al Aissami, a quien según el gobierno de Estados Unidos, se le han congelado "alrededor de 500 millones de dólares" en activos que tendría en su territorio.
Todas estas declaraciones y acciones del gobierno estadounidense y la amenaza de avanzar con sanciones directas, ya no solo contra funcionarios sino que podrían incluir a la empresa estatal de petróleo, son una muestra más de la política abiertamente injerencista de parte de la principal potencia imperialista. Como hemos escrito, Ni Trump ni ningún gobierno de los ricos y poderosos de Estados Unidos y de cualquier otro continente ningún derecho a imponer sanciones a Venezuela o cualquier tipo de injerencismo. Lejos de preocuparse por cuestiones de “democracia” o derechos humanos, en verdad lo que buscan pescar en río revuelto y aprovechar el amplio descontento contra el gobierno para reforzar su prepotencia y dominación imperialista. Rechazamos la injerencia imperialista y toda su prepotencia así como la aplicación de sanciones o cualquier tipo de sanciones económicas y financieras.