El Banco Central Europeo (BCE) informó el lunes que decidió mantener sin cambios la cantidad de liquidez máxima (89.000 millones de euros) que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia y que va a exigir mayores avales y garantías, aumentando el riesgo de quiebra del sistema bancario.
Martes 7 de julio de 2015
Fotografía: EFE
Lo primero que hizo Alexis Tsipras este lunes, después del contundente triunfo del NO en el referéndum, fue solicitar al BCE que aumentara la liquidez para los bancos griegos. La respuesta del consejo de gobierno llegó pocas horas después.
El consejo de gobierno discutió la propuesta presentada por el Banco de Grecia para un aumento del nivel de liquidez, pero al final decidió mantener sin cambios el nivel máximo de provisión urgente a las entidades helenas.
El Banco de Grecia solicitó un aumento de este máximo de 3.000 millones de euros, según algunos medios de comunicación, si bien el BCE no dio cifras concretas.
Atenas informó el lunes que el corralito que se aplica desde hace ocho días, se mantendrá al menos hasta el próximo jueves.
La provisión urgente de liquidez solo se puede proporcionar a los bancos a cambio de suficientes garantías, añadió la entidad monetaria europea.
"La situación financiera de la República Helénica tiene un impacto en los bancos griegos ya que las garantías que utilizan en las operaciones de provisión urgente de liquidez dependen en gran medida de activos vinculados al gobierno", señaló el BCE.
Por esa razón, el consejo de gobierno decidió ajustar los recortes de valor que aplica a los activos de garantía que el Banco de Grecia acepta para proporcionar liquidez de emergencia, lo que supone que les va a dar menos dinero a los bancos griegos por cada activo que presenten.
Asimismo el BCE hizo hincapié en que observa de cerca la situación en los mercados financieros y las implicaciones potenciales para la política monetaria y para el equilibrio de riesgos para la estabilidad de precios.
"El consejo de gobierno está determinado a usar todos los instrumentos disponibles dentro de su mandato", añadió.
Los mercados financieros reaccionaron con calma al resultado del referéndum y el euro se cambió el lunes por encima de 1,10 dólares y, aunque cayó de forma más notablemente en la negociación asiática del mercado de divisas, lo hizo menos que el 29 de junio tras conocerse la celebración del referéndum.
Las bolsas europeas presentaron pérdidas de entre el 0,8 y el 4 % y las primas de riesgo de España, Italia y Portugal se mantenían en niveles elevados.
Los analistas coinciden en que se va a mantener un alto nivel de volatilidad en los mercados financieros los próximos días, pero también que el BCE ha manifestado su disposición a hacer todo lo necesario para salvar al euro. El BCE ha comprado hasta el 3 de julio deuda pública de la zona del euro por valor de 204.666 millones de euros.
La respuesta del BCE al pedido del gobierno griego es un nuevo chantaje para presionar en las negociaciones, porque si no se llega a un acuerdo en los próximas días, los bancos griegos podrían quedarse ahogados y con el riesgo de quiebra.
La Izquierda Diario / Agencias