El ex jefe de la AFIP afirmó que el empresario ligado al kirchnerismo “va a terminar preso”. ¿A la búsqueda de un lugar bajo el sol macrista?
Sábado 26 de marzo de 2016
Ricardo Echegaray sorprendió este viernes. No fue por defender los escandalosos mecanismos de blanqueo de capitales ni por festejar lujosamente el cumpleaños de algún familiar.
Por el contrario, salió a pegarle al que fue uno de los empresarios emblemáticos del kirchnerismo, Lázaro Báez. El ex funcionario salió a defender su gestión y a decir que durante la misma se había impulsado una causa penal en Bahía Blanca por la que está preso el empresario Juan Suris. En estos días Suris volvió a ocupar un lugar en los medios por los vínculos que se le atribuyen con Báez.
El empresario que fue, junto a Cristóbal López, emblema de la llamada “burguesía K”, pasó otra vez al centro de la escena hace pocos días, cuando se conoció un video donde su hijo, Martín Báez, junto a otras personas cuenta millones de dólares dentro de una oficina de la financiera “La Rosadita”, situada en Puerto Madero.
Cuando se conoció el video, hubo un repudio generalizado y hasta Mauricio Macri declaró “sentirse asqueado”.
¿Saltando el charco?
Las afirmaciones de Echegaray se dieron durante una emisión del programa El juego limpio (Todo Noticias). Allí, interrogado por la situación de Lázaro Báez, el actual titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), afirmó que “va a terminar preso, y en una gestión que iniciamos nosotros”.
Agregó además que “fue la AFIP, bajo mi conducción, en el 2011 cuando iniciamos una causa penal en el juzgado federal de Bahía Blanca sobre el grupo económico Suris y la firma Austral Construcciones que se valía de facturas apócrifas”.
Las declaraciones de Echegaray resultan completamente sorpresivas -y en ese marco bastante poco creíbles- precisamente por el rol jugado por el funcionario bajo el kirchnerismo. Como recordó también por estos días Margarita Stolbizer, pesan sobre él múltiples acusaciones por haber favorecido a funcionarios de la anterior gestión, entre ellos el vicepresidente Amado Boudou.
Echegaray, como se recordará, fue ubicado al frente de la AGN después de múltiples discusiones internas al interior del kirchnerismo. Según todas las versiones de periodistas especializados, había sido una figura “impuesta” por la ex presidenta Cristina Fernández como parte de las negociaciones en el peronismo.
Ahora, con esta declaración sobre Lázaro Báez, muy cercano a la ex presidenta, la pregunta que cabe hacerse es si Echegaray no empezó a saltar el charco, como ya lo hicieron sus ex aliados Diego Bossio, Oscar Romero o Juan Manuel Urtubey. Solo el tiempo lo dirá. Posiblemente sea un tiempo corto.