Ya juntaron más de 300 firmas para pedir al municipio que habilite la apertura del laboratorio y que garantice los insumos necesarios. Enterate de qué se trata la iniciativa.
Lunes 30 de marzo de 2020 22:37
Tras la iniciativa de estudiantes de la carrera de Química en conjunto con el centro de estudiantes, alumnos de otras carreras, docentes y ex alumnos se encuentran organizados para exigir y poder utilizar el laboratorio de la institución para producir alcohol en gel.
Hasta el momento, se sumaron 30 voluntarios de distintas carreras y se consiguieron más de 300 firmas. La exigencia se hará al municipio de Esteban Echeverría para que habiliten la institución y los recursos necesarios para poder llevar a cabo las actividades.
Cabe destacar, que ante la falta de respuesta de parte del gobierno nacional para algunos sectores y sin destinar todos los recursos necesarios al sistema de salud pública, al mismo tiempo se van a pagar vencimientos de deuda a los especuladores de $ 16.375 millones (9 veces más que la partida contra la pandemia). Mientras seguimos sin unificar el sistema de salud público con los privados y hay empresas que siguen ganando fortunas produciendo bienes que nada tienen que ver con las necesidades de las mayorías, ya hay varios ejemplos de universidades, fábricas recuperadas y otros terciarios que están produciendo alcohol en gel, barbijos, máscaras, etc. Como por ejemplo Madygraf, fábrica bajo gestión obrera que se unieron con los estudiantes de la UNSAM para la producción de alcohol en gel.
Agustina, estudiante del profesorado de Lengua y Literatura y presidenta del centro de estudiantes, sostiene: "Como estudiantes podemos jugar un rol social muy importante. Entendemos que la cuarentena es necesaria pero no es la única solución, ya que una gran cantidad de trabajadores están precarizados, muchos incluso son estudiantes de esta institución y no pueden bancar económicamente la cuarentena, todos los días nuestros compañeros nos cuentan que fueron despedidos de sus trabajos. A las autoridades del distrito les exigimos la apertura de la institución y los elementos necesarios para realizar las actividades, no nos olvidemos que hay laboratorios y químicas que están especulando con los precios y los materiales como por ejemplo Farmacity, una de las cadenas de farmacias más importantes que hay en el país, tenía un montón de stock en alcohol en gel pero decían que no tenía o que estaba escaseando".
Además mostró preocupación por los despidos y persecuciones en el aeropuerto de Ezeiza: "Tras los anuncios de la extensión del confinamiento obligatorio, y el decreto sacado en el día de hoy, con la prohibición de despidos y suspensiones, debemos estar atentos a la letra chica. Este decreto tiene algunos límites: es una medida sin retroactividad y deja afuera a cinco millones de “informales”. Los trabajadores pelearon por mejores condiciones y los echaron. Además de los 1500 de Techint, en el aeropuerto hay dos despidos arbitrarios porque los trabajadores de la empresa GPS, tercerizada de aerolíneas, reclamaban elementos como barbijos y alcohol en gel, para atender los vuelos de repatriación que vienen del exterior. Si bien se lanzó una medida, se ve como las empresas ya están peleando por rebajar sueldos o suspender sin goce de sueldo, como pasó recientemente en la multinacional Gate Gourmet. Muchos de ellos mandan a sus hijos a las escuelas donde varios de nosotros realizamos las prácticas y donde vamos a ir a dar clases, desde nuestro centro de estudiantes decimos que no tiene que haber ningún despido y reclamamos la reincorporación de todos los trabajadores, además de una medida concreta que no deje afuera a ningún trabajador/a"
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Una pandemia que deja en evidencia el ajuste al sistema de salud
La llegada del Covid-19 puso a prueba el sistema de salud a nivel nacional y a nivel mundial. En distintas partes del mundo se están pagando las consecuencias de años de desinversión, principalmente desde la crisis de 2008 hasta la actualidad. La industria farmacéutica factura a nivel mundial casi U$S 1.000 billones y representa el 1,3 % del PBI mundial.
En nuestro país, queda claro que con la cuarentena obligatoria no alcanza. La provincia de Buenos Aires aún no cuenta con un presupuesto actualizado acorde a la emergencia que estamos atravesando, debido a que el pago de la deuda viene siendo la prioridad: recordemos que a principios de año se le pagó al contado $250 millones de dólares a fondos buitres.
Las contradicciones se hacen cada vez más grandes: por un lado, el deterioro de la salud pública que viene desde hace décadas se expresa en la precarización de los trabajadores de la salud y en la falta de infraestructura; por el otro, la fortuna acumulada de los dueños de los laboratorios es alarmante: tres de las diez personas más ricas del país son dueños de laboratorios.
Los estudiantes junto con los trabajadores podemos plantear una salida propia a esa crisis
Cómo estudiantes, docentes y técnicos si nos organizamos en Comités de Seguridad e Higiene podemos jugar un rol muy importante. A pocos metros tenemos el Policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina donde hay denuncias de faltantes de elementos de higiene, además de contar con solo 5 respiradores, ya hay médicos que niegan a atender por falta de elementos, la realidad una vez más nos muestra otra cosa distinta a lo que vemos en los medios de comunicación.
Sin embargo, entendemos que con eso solo no alcanza, sino que necesitamos un plan integral que resuelvan no solo los problemas de primera necesidad, sino cuestiones más de fondo que ante la realidad se hacen cada vez más urgentes, planteando además de la producción de alcohol en gel, la exigencia al Estado que ponga a disposición los test de detección temprana, no sólo para el conjunto de la población sino que sobre todo a todos los trabajadores que están en la primer línea de contagio. Necesitamos que se unifique el sistema de salud público y privado para garantizar atención de calidad, gratuita e inmediata para todos los que la necesiten, que se prohíban los despidos y suspensiones, que no haya familias en la calle en medio de una crisis sanitaria y económica.
Como estudiantes y futuros docentes podemos poner en pie una enorme fuerza social, que lejos de quedarnos de brazos cruzados y de resignarnos. Nos vemos conmovidos por esta crisis sanitaria que afecta en especial a los trabajadores y sectores populares, esa fuerza social desde el centro de estudiantes del ISFD 35 queremos apostar a ponerla en movimiento. Sumate!
