Los medios de comunicación estatales pasarán a integrar una nueva y única compañía, Medios Públicos EP. El Gobierno de Rafael Correa encara un proceso de privatizaciones de numerosas firmas estatales.
Sábado 10 de septiembre de 2016
El Presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, firmó la semana pasada el Decreto N° 1158, que dispone la fusión de todos los medios de comunicación estatales en la empresa Medios Públicos EP. El objetivo de la norma es integrar en una sola entidad al periódico El Telégrafo y a la empresa RTV Ecuador, conformada por Ecuador TV, Radio Pública y la Agencia Andes. Lejos de ser buenas noticias para sus trabajadores, el documento explicita que existirá un “proceso de evaluación, selección y racionalización del talento humano, para lo cual, de ser el caso, se suprimirán los puestos innecesarios.” El objetivo es que la nueva empresa logre “sustentabilidad propia”, lo que implicaría que sus principales ingresos sean por publicidades comerciales, algo muy alejado de lo que se entiende por una organización de carácter público.
La medida se ampara en la Ley de Modernización del Estado, modificada por última vez en septiembre del 2014, que habilita al Presidente a “reorganizar y suprimir entidades públicas” que considere ineficientes, o que ya no cumplan con objetivos orientados al desarrollo nacional. En su Informe a la Nación de mayo de este año, Rafael Correa anunció el cierre de varias dependencias y organismos, justificándose en la delicada situación económica que debe afrontar tras el trágico terremoto de abril, en el que fallecieron cerca de 700 personas, unas 30.000 debieron ser albergadas, y con un costo de reconstrucción para las zonas afectadas estimado en USD 3.334 millones.
En ese mismo informe, ya se había adelantado la fusión de El Telégrafo y RTV Ecuador, además de disponer la liquidación de los activos de dos empresas estatales que ya no tendrían “utilidad para el desarrollo nacional”: ENFARMA, creada en 2009 para investigar, desarrollar, producir y comercializar medicamentos; y la Gran Nacional Minera, entidad mixta que comparte capital accionario con Venezuela. La lista de activos estatales en venta desde la vigencia de la Ley de Modernización suma al Banco del Pacífico -el segundo en importancia para el país-, a la Flota Petrolera Ecuatoriana, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, y los canales Gama TV y TC Televisión, entre otros.
Aunque dijo “lamentarlo mucho”, Correa también anunció la venta al capital privado del 49% de la represa hidroeléctrica Sopladora, una de las 8 centrales eléctricas creadas bajo su Gobierno, en la que se invirtieron más de USD 800 millones, y que ya tiene sus obras prácticamente finalizadas. Lisa y llanamente un proceso de privatizaciones que permite la participación del capital privado en empresas públicas.
Las dos empresas de comunicación mencionadas, Gama TV (Quito) y TC Televisión (Guayaquil), estaban en propiedad del Estado ecuatoriano desde 2008, cuando se le incautaron 195 empresas al Grupo Isaías, tras un juicio sobre su responsabilidad en la crisis financiera de 1999. Se integraron al Sistema de Medios Públicos, junto con el periódico El Telégrafo, que durante más de un siglo representó los intereses de la burguesía exportadora de Guayaquil, hasta su expropiación en 2007. El Gobierno de Rafael Correa fundó Ecuador TV y volvió a poner al aire Radio Pública.
En una nueva señal del proceso de “modernización del Estado” que viene encarando el gobierno de Correa, se abren paso las privatizaciones con el discurso de la “ineficiencia” y la variable de ajuste son una vez más los trabajadores