El presidente de Egipto, Abdel-Fattah el Sissi, dijo ayer que la seguridad en la Península del Sinaí está bajo total control y que la afirmación por parte del Estado Islámico de que fue responsable por la derribada del avión ruso es parte de una propaganda que busca dañar la imagen del país y “fortalecer” a los militantes.
Miércoles 4 de noviembre de 2015
En una entrevista a la BBC, el-Sissi también reiteró su afirmación de que la causa del accidente solo podrá ser conocerse de aquí a algunos meses y que hasta entonces no deben ser especuladas.
Tras la caída de la aeronave de la compañía Metrojet, que volaba desde el balneario egipcio Sharm el Sheikh hacia Rusia con 224 personas a bordo, el Estado Islámico anunció por twitter que el grupo había derribado el avión para vengar los bombardeos rusos contra sus militantes, en apoyo al presidente sirio Bashar al-Assad.
Sin embargo, el grupo no ofreció ninguna evidencia que compruebe su declaración y los militantes en el norte del Sinaí no poseen equipos para derribar aviones comerciales o de guerra. Tanto el Cairo como Moscú descartaron la reivindicación del brazo del Estado Islámico en el Sinaí.
Por su parte, la compañía aérea dijo que el Airbus 321 cayó debido a factores “externos” y que la desintegración de la aeronave en el aire no ocurrió por “ninguna falla técnica o error de piloteo”.