Este viernes 19 se realizó una nueva asamblea de Afectadxs por el DNU y la LO. El 24 apostamos a una gran marcha en las calles de El Bolsón. La necesidad de pelear por la independencia política para extender la organización y la lucha desde abajo.
Domingo 21 de enero 13:55
El pasado viernes cerca de un centenar de miembros de sindicatos, organizaciones sociales, políticas, ambientales y culturales de la Comarca Andina realizamos una nueva asamblea de cara al paro general del 24 de enero convocado por la CGT.
La Asamblea Afectadxs por el DNU y la Ley Ómnibus, reúne a quienes fueron punta de lanza en las movilizaciones en la zona contra la reforma de la Ley de Tierras y el Código Minero del gobernador de Rio Negro Alberto Weretilnek, desde el 4 de diciembre, agrupados en la Asamblea Comarca de Pie; a trabajadorxs de ATE Andina Sur, UNTER Bolsón; La asamblea de Salud Mental del HAEB; el Frente de Artistas y Trabajadores de la Cultura de Lago Puelo; así como diferentes movimientos sociales y políticos, como el PTS, FOL, FPDS-CP, entre otrxs.
Esta asamblea de asambleas constituye un hecho muy relevante en el contexto de la emergencia de asambleas populares en distintos puntos del país, ya que es un elemento incipiente de autoorganización consciente y una referencia para sectores de la clase trabajadora que vienen levantando la lucha contra la afectación específica que representa este ataque, como el caso de brigadistas de incendios, de salud mental y otros.
Desde el inicio de las asambleas hubo una comprensión común de que el 24 es sólo un inicio de la lucha contra el gobierno de Javier Milei, y existe un debate abierto sobre los tiempos que los continuos golpes de esta crisis en curso impondrán a la movilización y a la entrada en la lucha de sectores más amplios, masificando en las calles el descontento con el gobierno de Javier Milei.
Desde esa comprensión común es que se torna fundamental entender la necesidad de la independencia política de todos los gobiernos que, como el de Weretilnek en Rio Negro, o Torres en Chubut, son impulsores de lo fundamental del DNU y la LO, aunque puedan plantear diferencias parciales fruto de sus intereses personales como el caso de Torres respecto a las modificaciones a la Ley de Pesca.
Maniobras y pasividad para contener
Sin dudas, la maniobra del gobierno nacional es aplicar los golpes fundamentales en el menor tiempo posible buscando evitar a fuerza de medidas policiaco-represivas que estalle la bronca en las calles. Por ello amenaza con descontar el día a los empleados estatales que paren y amenaza con poner en acto el paquete represivo de Bullrich.
Para ello cuenta con el apoyo de dadores voluntarios de gobernabilidad de todo tipo y factor. Desde la coalición variopinta de colaboracionistas de la UCR (aun con la crisis abierta entre De Loredo y la Convención Nacional), el PRO, Hacemos y el bloque de Pichetto, así como de diversos gobernadores.
Del lado de la oposición parlamentaria, hasta ahora sólo el bloque del FITU en las figuras de Myriam Bregman, Nicolas del Caño, Alejandro Vilca, Christian Castillo y Romina del Pla, viene denunciando las negociaciones a espaldas del pueblo que se vienen llevando adelante, o por detrás, y anuncian el rechazo categórico al tratamiento parcial o total del DNU y la LO.
En cuanto al bloque de UxP, que reúne al Kirchnerismo amplio, al FR de Massa (para quien el paro es apresurado) y otros dadores seriales de gobernabilidad a Macri y Fernandez, las dudas en torno al rechazo anunciado genéricamente, tienen fundamento en la historia reciente, pero fundamentalmente en los llamados a la pasividad que realizaron figuras coma CFK que llama a “esperar que las medidas del gobierno impacten” ¿tenemos que esperar a morir de hambre para repudiar las medidas que nos condenan a ese fin?
Sin embargo, sectores ligados al peronismo, como al UTEP de Juan Grabois, que viene de ser colectora de Massa y una contención fundamental de la bronca por abajo ante la crisis social creciente durante los gobiernos de Macri y Fernandez, y sectores del kirchnerismo y la burocracia sindical, buscan reubicarse ante la jornada de lucha que se espera masiva. Parte de esa reubicación es sumarse a convocatorias y espacios de los que hasta ahora no sólo no participaban, sino que incluso boicoteaban con convocatorias aisladas y hasta contrapuestas. Hablaremos de ello en detalle más adelante.
En cuanto a la CGT, entregadores seriales de gobernabilidad a cualquier precio, limita la misma medida de fuerza que convocaron. La burocracia de Fernández (UTA) garantizará el transporte hasta las 19 horas de una jornada de paro que comienza a las 12, en una maniobra concertada para bajarle contundencia a una medida que entienden como una exhibición de fuerza para negociar. El tema es que lo que está en negociación son nuestras conquistas históricas como trabajadores y trabajadoras.
Ante este panorama, confiar en nuestra propia fuerza tomando el paro en nuestras manos como trabajadorxs de la cultura, la educación, la salud, estatales, desocupados, del movimiento de mujeres, o del ambiental, estudiantes, jubilados y la infinidad de sectores afectadxs por este verdadero ataque de dimensiones históricas al pueblo trabajador en su conjunto, resulta imprescindible.
Pero más aun conservar la independencia política de todos los gobiernos y partidos, dadores de gobernabilidad de todo tipo y factor, de los organismos de autoorganización social que comenzamos a poner en pié para dar esta pelea.
Acomodos y reubicaciones
Weretilnek fue uno de los gobernadores que “se pintaron de amarillo” durante el gobierno de Mauricio Macri y uno de los senadores aliados al gobierno de Alberto Fernández. Ganó nuevamente la gobernación en 2023 como candidato de JSRN en un acuerdo con JxC y el FDT. Nos Une Rio Negro, que llevó a Weretilnek como gobernador en sus listas, agrupó al FR de Massa y a sectores dispersos e incluso en vías de disolución por sus disputas internas como Nuevo Encuentro, aportando el 11,05% de los votos que logró el actual gobernador.
Justamente por NE resultó electo legislador provincial Leandro García, un claro ejemplo de lo que planteamos más arriba en torno a la reubicación del amplio espectro peronista.
En la asamblea pasada se hizo presente junto a un nutrido grupo de seguidores entre los que cuentan algunos actuales funcionarios del intendente Bruno Pogliano (JSRN) y la concejala por Nos Une, Rosa Monsalve, que se presentó como colectora de Pogliano.
Allí, García denunció que Milei quiere dejar sujetas las jubilaciones a aumentos por decretos, algo que el gobierno de Fernández, del cual García fue funcionario nada menos que en la ANSES, hizo desde que revocó la movilidad jubilatoria votada en diciembre de 2017 durante el gobierno de Macri.
Pero lo relevante es que quien llevó a la gobernación al personero de los intereses de Joe Lewis, el gobernador “amarillo”, el endeudador y saqueador serial de la provincia de Rio Negro, se presente ahora como opuesto a quien contribuyó a llevar al gobierno ¿acaso no conocía el prontuario de Weretilnek al momento de llevarlo como candidato? Cuesta creer que haya sido un inocente error fruto de la desesperación por ocupar un espacio de poder, sino fruto del calculo medido. El mismo calculo que hoy lo lleva a reubicarse junto a todo su sector al calor de la bronca que comienza a crecer desde abajo.
El objetivo, además de lavarse la cara con nuestros espacios de organización, es presentarse como contención y desvío. La tarea de personajes como García es bajar las expectativas de las masas, reconducirlas hacia el redil institucional y, en última instancia, proponerse como recambio ante un posible estallido que haga caer a un gobierno al que no tienen ninguna intención de jaquear mientras se preparan para un nuevo engaño electoral en 2027.
La conjura de los necios y una salida contra el plan de guerra de Milei
Por la independencia política de la clase trabajadora
Nuestras asambleas, las cuales están abiertas a todos, todas y todes quienes quieran organizarse para enfrentar al gobierno y sus planes de ajuste, de ningún modo puede aceptar a quienes han sido y son parte de los gobiernos que nos condujeron a este desastre por acción directa, complicidad, inacción o especulación política y son parte de quienes aplican los ataques contra el pueblo. De esa independencia política dependerá el crecimiento del movimiento en conciencia y actividad.
¿Cómo, quienes ante las jornadas históricas de diciembre de 2017 llamaron a “abandonar las calles” y “hay 2019”, podrían ayudar a crecer a un movimiento que nace fruto de la enorme frustración de su propio gobierno y de su política de pasividad y resignación? ¿Cómo los cómplices de Weretilnek podrían oponerse al gobernador que llevaron al poder y al cual prestan funcionarios en todos los niveles del Estado provincial? ¿Cómo podrían oponerse a Milei quienes especulan tras bambalinas con una negociación de lo innegociable? ¿Cuánto puede demorar un personaje semejante en volver a traicionarnos en función del calculo electoral para ocupar espacios de poder?
La independencia política no significa renunciar a la política, sino justamente pelear por la mayor independencia en el debate político, sin condicionamientos acomodaticios, sin especulaciones de conveniencias por los cargos que se ocupan, sin rendir cuentas a los “socios” espurios de un juego palaciego y, sobre todo, sin ser cómplices de ningún gobierno ajustador.
Pero, ante todo, significa la posibilidad de oponer al programa de ajuste sin fin del gobierno y las patronales, uno que represente los intereses de la clase trabajadora y el pueblo que viene de sufrir los ataques de todos los gobiernos que aplicaron el programa del FMI y los grandes empresarios. Una pelea que comienza con derrotar el DNU, la LO y el Protocolo de Bullrich, pero que necesita crecer en perspectiva de construir un programa político propio en colisión directa con los intereses de la clase dominante y los capitalistas.
¿Cómo enfrentar sino el consenso extractivista de las principales fuerzas políticas que se busca imponer a palo y fuego en Jujuy? ¿Cómo enfrentar la especulación en el precio de los alimentos y servicios con los partidos amigos de las patronales? ¿Cómo enfrentar el ajuste sino se enfrenta la FMI?
Esa es la pelea que damos los socialistas en los espacios de autoorganización para que se desarrolle desde abajo y por izquierda un fenómeno que hoy agrupa a amplios sectores de vanguardia que debe sumar a los sectores de la clase trabajadora agraviados por este ataque para enfrentar los planes de la derecha.
Los socialistas del PTS peleamos por la mayor democracia posible en las asambleas, por el debate político de todo mediante la democracia asamblearia, la votación colectiva de las resoluciones y posicionamientos. Porque entendemos que es la única garantía para desarrollar organismos de autoorganización social capaces de desplegar la enorme fuerza de la clase trabajadora y los sectores populares para derrotar al gobierno, sin ataduras, sin acuerdos en las sombras, sin personeros de los gobiernos y las patronales.
Por ello alertamos sobre estas maniobras de un peronismo en crisis que luego de perder el poder busca reubicarse como oposición mientras negocia los términos de su rendición al posibilismo a costa de nuestras vidas y de nuestra lucha.
Si entendemos al 24 como un inicio, nuestros espacios de organización, como la asamblea Afectadxs por el DNU y LO, no sólo constituyen hoy una herramienta para pelear contra el DNU y la Ley Omnibus, sino también espacios para impulsar la autoorganización social que son y serán de vital importancia para agrupar a quienes comienzan a despertar a la lucha a medida que se profundiza el ajuste y las consecuencias del nefasto plan de Milei.
Por ello, la pelea por la independencia política que el plenario de la izquierda y el sindicalismo combativo realizado en ADEMYS llevará como bandera a la marcha del 24 en CABA, constituye una tarea de primer orden ante la burocracia sindical, los gobernadores, la oposición colaboracionista, y quienes buscan transformarse en el desvío y la contención de la lucha en las calles para negociar un lugar bajo el sol del régimen de esta democracia patronal. A ello, le oponemos la democracia desde abajo y a la izquierda, con un plan de lucha consecuente que debemos arrancar a las conducciones sindicales por la huelga general hasta derrotar al gobierno y su programa político.