El 85% de los alquileres demuestran que la ley de vivienda no sirve para nada

La Ley de vivienda sigue manteniéndose como uno de los maquillajes más ineficaces realzados por el gobierno “progresista”. El 85% de los alquileres han aumentado por encima del límite establecido por el propio gobierno y los especuladores, grandes propietarios, inmobiliarias y demás sanguijuelas que nos chupan la sangre a la clase trabajadora preparan más presión por su parte para derribar la Ley de vivienda.

Una Ley que como adorno deja que desear

Como mencionaba más arriba, el 85% de los alquileres del Estado Español exceden el límite impuesto el año pasado del 3% de los alquileres, demostrado que esta ley lejos de cumplir la promesa de regular los alquileres simplemente es poner un lindo collar a la bestia de la especulación inmobiliaria que exprime los sueldos de la clase trabajadora.

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En más de 12 provincias donde se ha hecho el estudio los alquileres han aumentado por encima de dicho límite, estableciendo un alquiler medio estatal por encima de los 1800€, 500€ por encima del SMI. En los casos de las grandes metrópoli, se tendrían que llegar a bajar 167€ en Madrid, 206€ en Barcelona y 197€ en Valencia de media, pero evidentemente ni con estas bajadas podríamos llegar a ese ideal del 30% del sueldo medio del que se llenaba la boca una portavoz del PSOE en el congreso hace unos días.

Este aumento del precio de la vivienda es principalmente notable en nosotres, la clase trabajadora más joven. Como detallábamos en un anterior artículo, el sueldo medio de los jóvenes hasta 25 años está en 1009€ mientras que si nos vamos hasta la franja entre 29-35 años llega hasta los 1376€.
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En estas condiciones los jóvenes tendríamos que llegar a cobrar 2500€ para poder independizarnos, suponemos que las ayudas al alquiler que no alcanzan ni para los zulos de idealista, las subidas mínimas de salario acordadas con las patronales y las regulaciones de alquileres que no se cumplen para tener contentos a los fondos buitre y especuladores compensan la realidad.

Mientras el gobierno, tanto el actual con Sumar como el anterior con Podemos, mantiene una sonrisa complaciente a los grandes especuladores y fondos buitre, ha llegado a desalojar a miles de familia y CSO (tres en el Estado en un solo día como el caso de La Ferroviaria el pasado miércoles) en sus años de gobierno, demostrando que su interés en las vidas trabajadoras es nulo.

Las CCAA deciden si quieren o no aplicar la Ley de vivienda

“Hecha la ley, hecha la trampa” es una buena forma de resumir lo que realmente significa esta farsa del Gobierno. Solo las CCAA que declaren a través de sus gobiernos que sus territorios pueden ser consideradas como zonas tensionadas por el precio del alquiler se les aplicará el índice ofrecido por el gobierno, dejando a merced de la derecha que gobierna en territorios como la Comunidad de Madrid o por los gobiernos del PSOE y sus coaliciones políticas y amigos del IBEX 35 la aplicación de la Ley de Vivienda, explicándose de esta forma porqué el 85% de los alquileres han subido por encima del límite.

Sumar propone que se hagan revisiones para que no se suba el precio de manera excesiva, si es de manera flexible y por encima de lo que cualquier trabajador puede trabajar no pasa nada, intuimos de las declaraciones. Pero algo de lo que se olvida Sumar es que es imposible hacer estas revisiones si no se declaran zonas tensionadas por las propias Comunidades, estaríamos ante revisiones fantasma en todo caso. El Gobierno conoce su ley, no pretendamos que es un inocente despiste, pero la quiere hacer pasar por algo más de lo que verdaderamente es, maquillaje progresista.

En el caso de que los gobiernos autonómicos se prestaran caritativamente a declarar las zonas tensionadas, la Ley se haría presente pero tampoco queda muy claro si realmente hiciera algo significativo, más teniendo en cuenta que en un año desde su aplicación aún no se han notado sus efectos.

Desde el Gobierno se dan mensajes tan tranquilizadores a la clase trabajadora que no llegamos a fin de mes como que han “intentado garantizar la seguridad jurídica (...) para que se pueda cuidar de los arrendatarios, principalmente, pero también para que los arrendadores tengan seguridad", según las declaraciones del secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, en la presentación del índice. Bueno, nos tranquiliza que se vaya a velar por el bien de fondos buitre y de bancos que poseen miles de viviendas vacías y desahucian familias con la ayuda del mismo Gobierno.

Por su parte Ester Capella, consejera de Territorio en Cataluña, apoyaba que la comunidad catalana comenzará los preparativos para ser la primera que declare zonas tensionadas bajo la premisa de que índice servirá para "equilibrar el mercado y moderar" los precios de los alquileres, aunque "no bajarán de golpe", ha dicho consellera de Territorio. De nuevo, el progresismo español o catalán siguen teniendo una mano cariñosa para especuladoras y un látigo para castigar a los trabajadores arrendatarios.

Cataluña es el único territorio que aplicará el índice de regulación del alquiler, o al menos en principio, puesto que tendrá que estudiar como sentará a los grandes propietarios inmobiliarios. Pero esto solo será posible en las áreas metropolitanas, especialmente Barcelona, pero es imposible negar que esto se da porque es imposible construir en la zona, es decir, no puede haber otro boom constructor con el que ampliar la ciudad, para que no explote la burbuja y tener a los arrendadores contentos tienen que ceñirse a hacer un pequeño ajuste a los grandes tenedores.

Medidas reales contra los cuentos “progresistas”

Ante la amenaza de que comience una pequeña intervención estatal de los precios de alquileres las inmobiliarias auguran aumentos de precios porque se retirarán viviendas del mercado del alquiler, lo que provocaría un fracaso aun mayor de la ley de vivienda y, además, demuestra quién posee el poder del mercado inmobiliario sin un horizonte de expropiación.
En un momento en el que la clase trabajadora dedica de media un 43% de sus salarios al alquiler, en el que no solo continúan los desalojos sino que además se reprime la resistencia ante estos, en el que el Gobierno prefiere seguir teniendo de amigos al IBEX y a los fondos buitre que tomar medidas contra estos, en el que la derecha habla de construir más casas que nunca o que la presidenta de la Comunidad de Madrid se ríe en la cara de las y los trabajadores presumiendo de que sus familiares con casas de un millón de euros no viven en el lujo… necesitamos soluciones reales para la mayoría social.

Es evidente que una Ley de vivienda que depende su aplicación de la caridad de quienes ponen los precios de los alquileres y de gobiernos al servicio de los bancos y grandes tenedores no sirve para nada. La clave no está en pedir por favor menos especulación con nuestra vida, sino en dar vivienda y vida dignas, casas hay la clave está en darlas a quienes las necesitan para vivir y no seguir dejándolas en manos de especuladores.

Frente a esto necesitamos la expropiación de todas las propiedades inmobiliarias en manos de grandes poseedores, bancos y fondos buitre, a la vez que se condonan las hipotecas de las familias trabajadoras que siguen esclavizadas por estas, para esto todas las entidades bancarias deben ser expropiadas y puestas bajo control de los trabajadores. Necesitamos que se suban todos los salarios al nivel de la inflación y que se regulen los precios de los productos de primera necesidad, incluyendo si hay que expropiar Mercadona para ello. Necesitamos que todas estas medidas se pongan en práctica para poder tener una vida digna, pero está claro que este gobierno “progresista” esté acompañado de Sumar o Podemos no nos lo va a dar. Se necesitan impulsar luchas desde abajo, con sindicatos de inquilinos, obligando a las burocracias sindicales a una huelga general contra las patronales y los especuladores de la vivienda y la creación de asambleas de inquilinos, de trabajadoras y trabajadores que peleen por comisiones detrabajadoras e inquilinos regulen los precios de los alquileres.