La pelea para que los sindicatos llamen a parar el 8 de marzo comienza a dar sus frutos en la zona sur del Gran Buenos Aires. En la asamblea general de ATE Sur, resolvieron por amplia mayoría un paro de todos. Este resultado fortalece la lucha de las trabajadoras estatales de Lomas de Zamora que se preparan para mostrar toda su fuerza este 8M a lo largo y ancho del planeta. Entrevista a Laura Magnaghi, integrante de la Directiva de ATE Sur.
Viernes 3 de marzo de 2017 16:49
Luego de las movilizaciones masivas contra la violencia machista -materializadas bajo la convocatoria de #NiUnaMenos- y confluyendo con movilizaciones que se están organizando en otros países bajo el lema de Paro Internacional de Mujeres para este 8 de marzo, hay un llamado a que los sindicatos y centrales sindicales apoyen activamente esta iniciativa. Laura Magnaghi, trabajadora del Hospital Alende de Lomas de Zamora, integrante de la Comisión de Mujeres y la Junta Interna de ATE de dicho nosocomio y miembro de la Comisión Directiva de ATE Sur dialogó con La Izquierda Diario sobre este tema.
¿Cuál tiene que ser el rol de los sindicatos este 8 de marzo?
Las organizaciones sindicales, que dicho sea de paso tienen como afiliadas a miles de mujeres a lo largo y ancho del país, no pueden quedarse afuera de reclamos tan sentidos como los que convocan al 8, como quedó demostrado en las marchas que hubo en nuestro país y otros lugares del mundo contra los femicidios. Tanto la violencia como muchas otras problemáticas requieren que los sindicatos no se queden solo en pronunciamientos o declaraciones, sino que sean parte activa de esta lucha.
Algunos gremios llaman a parar algunas horas solo a las mujeres o las impulsan a participar de la movilización ese día. ¿Es suficiente?
Yo creo que no; por eso el 8M en ATE Sur vamos a parar mujeres y hombres, nos involucra a todos. No todos estuvieron de acuerdo con esto cuando lo debatimos en la asamblea general de ATE Sur ayer. Previamente se dio un largo debate tanto en la CD del sindicato como en la propia Comisión de Mujeres, donde una parte significativa de ambas comisiones defendían la posición de que sólo tenían que parar las mujeres. Así fue que durante la asamblea pudimos enderezar y resolver positivamente ese debate y por amplia mayoría se votó a favor de un paro de todos. En este sentido, el resultado de esta votación por un paro de todos, adquiere una doble importancia porque, por un lado expresa una posición que va en el sentido de que las reivindicaciones de las mujeres sólo se podrán alcanzar con la lucha de toda la clase trabajadora, y por otro, marca un camino alternativo a la convocatoria formal de los dirigentes de ATE Provincia y Nacional que mantienen una convocatoria formal.
¿Cuál fue el planteo que hiciste para que en la asamblea de ATE Sur hayan votado mayoritariamente a favor de un paro de todos?
Mi planteo fue que no podemos permitir una nueva división dentro de la clase trabajadora. Así como tanto mujeres como varones apoyamos a quienes están contratados o en planta permanente, sean nacidos en este u otro país, y así como nos reivindicamos parte de una misma clase, tenemos que confiar en esa clase de conjunto al llamar a este paro. Los varones tienen que sumarse en apoyo a los reclamos de las mujeres; es sumándolos y no contra ellos que vamos a conquistar nuestros derechos y combatir el machismo. Al contrario de lo que piensan muchos, de esta forma no se invisibilizan nuestros reclamos sino todo lo contrario, se les da más fuerza involucrando a todos los miembros de nuestra clase. Las mujeres encabezamos la lucha por nuestros derechos y nuestros compañeros no pueden quedarse pasivos frente a eso. Finalmente, como ya anticipé, a la hora de votar una definición sobre qué hacer el 8, la gran mayoría de la asamblea tuvo acuerdo en que había que llamar a parar a mujeres y varones. Desde la JI como la Comisión de Mujeres del Hospital Alende veníamos sosteniendo que el paro y las acciones del 8M tienen que llevarla adelante tanto por mujeres como por los varones. La resolución de la asamblea de ayer fortalece la lucha y las trabajadoras estatales de Lomas de Zamora nos preparamos con más fuerza al torrente que el 8 va a mostrar toda su fuerza a lo largo y ancho del planeta.
Además de esta unidad, el hecho de que haya paro y no solo movilización también implica una diferencia
Por supuesto, y una fundamental. Un paro de los principales gremios sería una forma mucho más contundente de demostrar a este gobierno que estamos dispuestos a “hacer temblar la tierra” por nuestros derechos -como decimos desde la agrupación Pan y Rosas- pero las centrales sindicales han dado la espalda a nuestra exigencia de convocar a un Paro Nacional. Pero de todas formas, vamos a parar y salir a las calles contra la violencia machista y por el resto de los derechos todavía no conquistados por las mujeres sería un claro mensaje hacia un gobierno que no solo no combate el problema de los femicidios, sino que reduce las partidas para los programas que buscan evitarlo. Así se evidenciaría lo extendido del reclamo y que los sindicatos no solo están para reclamar por los derechos propios de un sector. En el hospital nos parece fundamental esto y por eso, además de recuperar la Junta Interna, organizamos una Comisión de Mujeres, conmovidas después de participar de las marchas por Ni Una Menos y los encuentros nacionales de mujeres. Como decimos en la declaración que sacamos esta semana, si paramos por nuestros salarios, el reconocimiento de nuestra Junta Interna, nuestras condiciones de trabajo precarias o en defensa de la salud pública ¡cómo no vamos a parar para frenar los femicidios! Tenemos una cita importantísima el 8, y estaremos de nuevo en las calles como protagonistas gritando “Ni Una Menos, vivas nos queremos”.