En el Día de la Memoria Trans, recordamos a Carla María Pericles quien donó casi mil fotos al archivo. Fue una de las primeras tres travestis del Tigre, escapó de la policía hacia Italia y exige que exista educación sexual para terminar con la discriminación hacia las personas trans.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Viernes 20 de noviembre de 2020
El Archivo de la Memoria Trans en primera persona - YouTube
Audiovisual: Magdalena Pedernera - Sol
El Archivo de la Memoria Trans es una reunión familiar. Surge de la necesidad de volvernos a abrazar, volvernos a mirar, de reencontrarnos después de más de 15 años con las compañeras que creíamos muertas, con las que nos distanciamos por diferencias o por el exilio; y con los recuerdos de las que, efectivamente, ya no están.
Su jardín de su casita en el Tigre tiene tantas flores como ella experiencias de vida. Con más de 60 años encima, su mirada irradia una rebeldía de juventud que es la que le permite que tantos jóvenes la escuchen en las charlas que da en las escuelas.
“Yo renací muchas veces”, afirmó. Como renacemos las personas trans frente a tantas injusticias, la realidad material de las personas trans muestra que el acceso al estudio, el trabajo y la vivienda aún hoy sean la exigencia más sentida de la mayoría de personas que eligen construir su identidad fuera de la heteronorma.
Durante los 80 la pelea con los edictos policiales era moneda corriente. Huir de la policía era una destreza que se desarrollaba frente a cada detención arbitraria. La justicia, muchas veces cómplice, lo legitimaba pero ellas batallaban.
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Es así como Carla terminó huyendo del comisario de su barrio a Italia, un nuevo continente, un nuevo sueño y la convicción de ser una persona que no se iba a conformar.
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No confiaba en ningún Gobirno porque ninguno le relaó nada , se pronunciaba a favor del #CupoLaboralTrans porque ella se prostituyó muchos años, como el 90% de las travestis que tienen que sobrevivir de esa manera.
No es católica y denuncia con énfasis el rol de Bergoglio y la Iglesia a la hora de encubrir en sus filas a cientos de abusadores de menores. Por eso también, se puso contenta cuando tuvo que dar una charla en una escuela y la recibieron con un cartel que decía “esta es un aula abortera”.
El retrato de una travesti que quiere mostrar su historia y la de sus pares, porque existieron, existen y van a seguir dando que hablar.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.