Ayer el Banco Central Europeo aumentó el límite de liquidez de emergencia al que pueden acceder los bancos griegos con un techo de 80 mil millones de euros.
Miércoles 13 de mayo de 2015
Tras la reunión que tuvieron el lunes altos funcionarios del gobierno griego con los ministros de finanzas de la Eurozona en Bruselas, el Banco Central Europeo decidió nuevamente elevar el límite de la asistencia de liquidez de emergencia a la que los bancos griegos pueden acceder a través del banco central de la nación, en mil cien millones de euros, llevando el tope a 80 mil millones de euros.
La medida adoptada por el BCE es producto de la reunión que tuvieron el lunes representantes del gobierno de Grecia, junto a los ministros de finanzas del Eurogrupo. Si bien se reconocieron ciertos avances con respecto a las negociaciones que mantiene el país heleno con sus acreedores, sentenciaron que no son suficientes para llegar a un acuerdo.
Es justamente por este motivo que el BCE ha subido el límite de fondos de emergencia para los bancos griegos en pequeñas cantidades, mientras se empeora la situación de Grecia con respecto a la liquidez y aún le queda afrontar pagos por 12 mil millones de euros este año.
Atenas pagó ayer 750 millones de euros al FMI, el ministro de finanzas griego, Yanis Varufakis, ha admitido que la liquidez es un “problema terriblemente urgente” para el gobierno de Syriza y ha reclamado un acuerdo con la troika, que permita desbloquear el último tramo de 7200 millones del segundo rescate “en un par de semanas”.
Se espera que para el 30 de junio finalmente llegue el acuerdo entre Grecia y sus acreedores: FMI, BCE y Consejo Europeo. Por el momento no hay novedades alentadoras para el pueblo heleno; la troika espera que se aprueben ajustes sobre las pensiones y el mercado laboral para acordar un tercer rescate que se prueba vital para la economía griega. Si bien el FMI ha mostrado al Eurogrupo su deseo de no formar parte de un posible tercer rescate, que ascendería hasta 50 mil millones.
Por el momento se baraja la opción de llamar a una consulta popular, con el visto bueno de Alemania, donde se lleve a los trabajadores griegos a votar para hacer pasar las medidas de austeridad de las que serán víctimas. El gobierno de Syriza con su posición conciliadora con respecto a la Eurozona, es cómplice de esta situación.
Fuente: Reuters / Redacción LID