DESDE EL CONSEJO. El CSE se pronuncia contra el Proyecto de Ley de Empleo Público a menos de una semana de su votación.

El 18 de junio se realizó la 9 sesión del Consejo Superior Estudiantil, misma regida bajo los normales y recurrentes parámetros burocráticos que en esta ocasión abarcaron la primera mitad de la sesión. Ya para la sección de mociones puestas a votación, las representantes ante el Consejo Universitario de los partidos de Alternativa y U! respectivamente, propusieron una campaña para enfrentar la Ley de Empleo Público, cabe mencionar que la presente federación inició su gobierno desde el 23 de abril y es hasta el 18 de junio que se pronuncian oficialmente ante el Consejo a menos de una semana del segundo debate por el Proyecto de Ley. Propuesta que se da, además, a pocas horas que las y los diputados pasaran el primer debate con 32 votos a favor de dicho proyecto. Las propuestas de las representantes del CU presentaban una pasividad institucional, desde la “protesta virtual”, la “exigencia a rectoría” a pesar de su ya conocida posición reaccionaria, “presión en la asamblea”, y “apoyando al movimiento estudiantil” reconociendo que no lo están dirigiendo ni representado y que desde hace mucho no le brindaban su ayuda, como fue el caso de la destitución de los practicantes de medicina en la CCSS.

Las propuestas para fortalecer la moción salieron desde U!, la actual presidenta de la FEUCR, Jessenia Jiménez, propuso “dialogar” con las y los diputados y que estos expusieran el porqué de su voto, es decir, una acción que no solo se aleja de lo subversivo sino que es tratar de luchar dentro de los parámetros donde se protege el estado, su retórica hegemónica.

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Para el final de la sesión, se convoca a una manifestación para “defender el estado de derecho” con la no aprobación del proyecto de ley. Con un 81% a favor, se convoca a una movilización el miércoles 23 de junio a las 10 am, un día antes de su votación definitiva. Donde, además, se evidenció un claro desacuerdo entre la presidenta del partido U! y su representante del CU Maite Álvarez, al cuestionarse la eficacia de la movilización.

Sin embargo, al siguiente día, 19 de junio, se convoca a una sesión de emergencia por parte de la FEUCR, donde Jessenia Jiménez habla sobre la reunión mantenida con el actual rector de la UCR, donde ambas partes expresaron que la manifestación previamente convocada en el CSE no sería una acción efectiva ya que, el Proyecto de Ley de Empleo Público no se encuentra en la Asamblea Legislativa sino en la Sala Cuarta teniendo hasta 30 días hábiles para dar una respuesta al plenario, por lo tanto, su votación no se llevaría a cabo el jueves 24 de junio. Así, la alternativa que presenta tanto la FEUCR como Rectoría, es esperar la posible convocatoria del CONARE para articular a todas las universidades públicas y demás organizaciones sindicales para redireccionar la manifestación a la Sala Cuarta. De la misma forma, se hace una convocatoria de emergencia con las asociaciones para sumar movilidad estudiantil. Al principio, la intención de la FEUCR era cancelar la manifestación del día miércoles 23 de junio, sin embargo, no se considera una acción estratégica inteligente pues la actual presidencia toma la protesta pública como recurso no renovable o cuantitativamente limitado.

La cuestión no es a cuál de las dos manifestaciones tendrá más peso, porque, como mecanismo, las manifestaciones populares son el único recurso de injerencia social en donde trabajadores y estudiantes luchan en conjunto, sino en que la actual Federación está depositando la confianza en un órgano burocrático e históricamente reaccionario como lo es Rectoría y como conjunto CONARE. Esperar una pronta respuesta de ellos es ser observadores pasivos de la crisis nacional. La descarga de responsabilidad de la FEUCR es evidente, de nuevo, no tomando las tareas que plantea la situación.

Esto evidencia el poco valor de representación de la dirección Liberacionista de este órgano político con la población estudiantil. La incapacidad de poder articular correctamente una vanguardia de estudiantes y obreros que pueda definir un cambio de gran peso frente al Estado con sus políticas de ajuste. Así, desde Organizate llamamos a impulsar un Comité de Defensa de la educación que permita a estudiantes y trabajadores tener voz. Es necesaria la refundación de la FEUCR, que sirva de herraienmienta política para la transformación de la universidad. Insistimos en la exigencia por el voto universal en igualdad de condiciones para la participación abierta en la política universitaria y la administración presupuestaria.

De igual manera, hacemos un llamado tanto al sector estudiantil como al sector obrero a manifestarse este miércoles en contra del Proyecto de Ley de Empleo Público, para que la crisis la pague la clase alta y no los estratos sociales menos favorecidos, y para que cada política pública emitida en la Asamblea no tenga rasgos de terrorismo de clase en contra de estudiantes y trabajadores.

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