El lunes 14 de marzo, la mayoría derechista del Congreso de la República admitió el debate de la moción que plantea la vacancia del presidente por incapacidad moral permanente. Frente a esta reiterada presión destituyente del Parlamento, Castillo y su gobierno se vuelcan cada vez más a la derecha.
Martes 15 de marzo de 2022 10:38
Por 76 votos a favor, 41 en contra y una abstención, el pleno del Congreso de la República dio luz verde para que se vote la posibilidad de destituir al presidente Pedro Castillo. Para que esta iniciativa se apruebe se requerían como mínimo 50 votos para continuar con el proceso de destitución, debido a que solo estuvieron presentes 123 de los 130 integrantes del Congreso.
Como se recuerda, la moción de vacancia fue promovida por Jorge Montoya (parlamentario del ultra derechista partido Renovación Popular) y contó con el apoyo de 50 legisladores de diferentes bancadas, dentro de las cuales podemos mencionar a Renovación Popular, Fuerza Popular, Somos Perú, Avanza País, Podemos Perú y Alianza para el Progreso.
De acuerdo con lo establecido por el reglamento del Congreso, la consulta para la admisión de una moción de vacancia se realiza en la siguiente sesión del Pleno a aquella en que se dio cuenta del pedido. De tal manera que, tras la exposición de Castillo ante el pleno del Congreso, este deberá someter a votación la moción de vacancia del presidente. Para que se concrete la posibilidad de destituir al presidente se necesitan como mínimo 87 votos a favor de la vacancia, votos con los que, por el momento, no cuenta el sector destituyente.
Recordemos también que en diciembre del 2021, una primera moción de vacancia anunciada por Patricia Chirinos (Avanza País) fue planteada con el apoyo de 29 parlamentarios de diferentes agrupaciones políticas. Sin embargo, esta moción no logró los 50 votos necesarios para su admisión.
Se trata así del segundo intento parlamentario, en lo que va de la gestión presidencial, para destituir a Pedro Castillo de la Presidencia de la República. Todo esto se da en medio de las constantes fricciones entre el Ejecutivo y Legislativo tras la asunción del maestro rural, el 28 de julio del 2021. Estas constantes escaramuzas entre estos dos poderes del Estado han llevado a que en el breve periodo de gestión presidencial, el mandatario y su entorno más cercano se terminen corriendo cada vez más a la derecha con la finalidad de evitar, de esa manera, la posibilidad de que se concrete dicha vacancia.
Por esa razón hoy Castillo ha abjurado de sus principales promesas de campaña y gobierna bajo la égida del modelo neoliberal y del régimen político del 93, y cada día que pasa busca congraciarse con los grandes empresarios nacionales y extranjeros.
Los argumentos de la moción de vacancia
De acuerdo al documento del sector duro que busca la vacancia presidencial, la permanente incapacidad moral del mandatario peruano se sustentaría en una serie de “hechos objetivos” que, según el bloque destituyente serían de “público conocimiento”. Entre estos se mencionan:
Las “contradicciones y mentiras del presidente Castillo en investigaciones fiscales”, como los presuntos ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y la adjudicación de la obra Puente Tarata a una empresa vinculada a la lobista Karelim López, quien actualmente postula como colaboradora y con sus declaraciones previas habría comprometido al presidente y su entorno.
También se mencionan las designaciones de por lo menos 10 ministros de Estado. En este punto mencionan las de Guido Bellido (“investigado por apología al terrorismo”), Héctor Béjar en Relaciones Exteriores (“por su pasado guerrillero y por tener denuncias por sedición”) y Hernán Condori (“denunciado por cobro indebido y negociación incompatible”).
Del mismo modo, se menciona la de Héctor Valer como presidente del Consejo de Ministros (“denunciado por violencia familiar”) y la de Juan Silva Villegas en la cartera de Transportes y Comunicaciones (“denuncia por violencia familiar”), entre otros.
Otros cuestionamientos mencionados en la moción son la existencia de un presunto “gabinete en la sombra”, las reuniones de cuestionados empresarios con el exsecretario general del Despacho Presidencial Bruno Pacheco, el mandatario y familiares de este último.
Se mencionan además las declaraciones de Pedro Castillo en entrevista con la cadena estadounidense CNN, respecto a su intención de convocar a referéndum para darle una salida al mar a Bolivia.
Otros argumentos incluidos son: la implicancia del mandatario en el “pedido de sobornos para ascensos policiales”, las reuniones del mandatario en una casa de Breña, cuya relación de visitantes se desconoce, el silencio del mandatario sobre los U$S20 mil dólares encontrados en el baño del despacho de Bruno Pacheco.
También se menciona el nombramiento “ilegal” de Daniel Salaverry como presidente de Perupetro y la afirmación del mismo Castillo, también en entrevista a CNN, respecto a que él “no fue entrenado para ser presidente”.
Finalmente, el documento incluye las recientes revelaciones de Karelim López a la fiscalía en su condición de aspirante a "colaboradora eficaz", las cuales vinculan a Pedro Castillo con una presunta organización criminal enquistada en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC.
Consideramos que, más allá que la ultra derecha parlamentaria logre o no conseguir los 87 votos necesarios para concretar la posibilidad de vacancia del presidente Castillo, esta moción destituyente, y la pugna por conseguir dichos votos, va a ser aprovechada al máximo por los congresistas de derecha y por los grupos empresariales que manejan los hilos de la economía en el país, para presionar al ejecutivo y a Perú Libre a fin de empujarlos más a la derecha, con lo cual, los grandes beneficiados seguirán siendo los mismos capitalistas de siempre que gozan de las “bondades” del piloto automático neoliberal que rige la economía y preserva y fortalece sus privilegios de clase.
