El avance, con apoyo tribal y de bombardeos de EE UU, empuja a los ’yihadistas’ en medio de importantes cambios geopolíticos en Medio Oriente.

La Izquierda Diario @izquierdadiario
Sábado 27 de agosto de 2016
El Ejército iraquí, con el apoyo de milicianos de las tribus locales y de los bombardeos de la coalición contra el "terrorismo" que lidera EE UU, han logrado expulsar al Estado Islámico (EI) de Qayara, 60 kilómetros al sur de Mosul, según anuncian medios iraquíes en la mañana de este viernes. La recuperación de esa localidad, a orillas del Tigris, siendo a su vez una zona petrolera, es altamente estratégica para el eventual asalto del ejército iraquí a Mosul. Es la mayor ciudad de Irak en manos de los yihadistas del EI y además su principal bastión en este país bajo su control desde 2014.
El teniente general Riad Yalal Tawfik, jefe de las tropas terrestres, anunció: “Controlamos todos los barrios y hemos logrado, en muy poco tiempo, erradicar al Daesh (EI)".
La operación para retomar Qayara, que empezó el pasado martes. Abdulghani al Asadi, responsable del "cuerpo elite antiterrorista" de Irak, destacó que "la contribución de las tribus locales ha facilitado información sobre el ISIS". Este dato es importante ante la particularidad de la participación de las milicias chiíes sobre una zona cuyos habitantes son mayormente suníes.
Mosul es la tercera ciudad iraquí, después de la capital, Bagdad, y la sureña Basora. A partir de la recuperación de Faluya dos meses atrás, todas las operaciones lanzadas por el Ejército apuntan hacia el asalto de esta ciudad. A pesar de los éxitos militares del ejército iraquí sobre el EI cercando la ciudad de Qayara, Mosul es la mayor concentración de civil y militar a la que van a enfrentarse. Al riesgo de venganzas sectarias como las que se han vivido en las provincias de Al Anbar y Saladino, se suma la necesidad de proteger a la población civil que permanece bajo el control de los extremistas. Se estima que aún quedan entre medio millón y un millón de los dos millones de habitantes que tenía la ciudad, casi exclusivamente árabes suníes.
Desde la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR se espera un alto impacto humanitario. Lo que signirica un gran desplazamiento de civiles cuando empiece la batalla de Mosul.
En lo que va del año, el avance del Ejército iraquí ha ocasionado 200.000 desplazados, con lo que ya suman 3,4 millones quienes han tenido que abandonar sus hogares desde que el EI tomara los territorios al norte de Irak hace dos años.
Este escenario se presenta en un contexto de grandes cambios geopolíticos en la guerra civil Siria, donde EEUU, Turquía y el mismo Al Asad han dado pasos importantes en desplegar sus estrategias.