El Estado asesino de Israel, un "ejemplo" histórico para el Govern de Catalunya

Cinco días de bombardeos en Palestina, más de 1.000 muertos (entre ellos decenas de niños y niñas) y más de 2.000 heridos. Edificios públicos derrumbados, bloques de vivienda derrumbados, infraestructura dañada, familias diezmadas y miles de refugiados.

Este es el saldo que ha llegado a los medios de comunicación de occidente después de que el primer ministro israelí, el ultra derechista Benjamin Netanyahu anunciara una “guerra larga y difícil” como respuesta a la incursión armada de las milicias de Hamas en territorio israelí el pasado 7 de octubre y que dejó también más de 1.000 muertos, la más importante en los últimos 50 años.

Y para las próximas horas se prevé un incremento de los ataques en Gaza al avisar Netanyahu que se entrará en una "fase ofensiva, que continuará sin limitaciones ni tregua hasta que se consigan los objetivos". Se prevé que los ataques por parte del Ejército del Estado de Israel serán mucho más mortíferos y no se descarta el ingreso de tropas en la Franja. De hecho, los ataques israelíes ya se han extendido al Líbano.

Por su parte, el imperialismo norteamericano ha anunciado el refuerzo de su presencia militar en la zona. Y en la misma línea, los Estados Unidos y los países imperialistas europeos se han alineado de manera incondicional y desde el primer momento con el Estado de Israel, condenando los ataques de Hamas como “terrorismo” y asegurando que Israel tiene todo el “derecho a defenderse”.

Por supuesto, el gobierno en funciones del PSOE y Unidas Podemos también mantiene su complicidad y se solidarizaba con el Estado de Israel. Además de condenar "los ataques desde Gaza a Israel" y avalar la respuesta de los ataques indiscriminados del Estado sionista.

Nada nuevo. El gobierno "más progresista de la historia" ya se alineó en 2021 con el Estado de Israel durante la operación “Guardián de las Murallas”, en la que murieron 253 personas en la Franja de Gaza.

Y es que el Estado español mantiene desde hace décadas acuerdos políticos, militares y comerciales con Israel. De hecho, durante toda la legislatura del PSOE y UP se han efectuado maniobras militares conjuntas en el marco del OTAN-SNMG2 con la presencia de fragatas españolas en Israel.

Per por si no fuera suficiente, el Estado español es uno de los principales exportadores de material bélico al Estado de Israel. Solo entre los años 2015 y 2017 España vendió armas por una cantidad de más de 16 millones de euros a Israel, por poner tan solo un ejemplo de este entendimiento entre ambos gobiernos y el aval que ha mantenido el gobierno "progresista" de la ocupación de Palestina, todo y los hipócritas discursos de defensa de los derechos humanos.

A pesar de que desde la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras, organización de la que formo parte, no compartimos los métodos de Hamas ni tampoco su estrategia, que proclama como objetivo la instalación de un Estado integrista islámico en todo el territorio del Estado de Israel, defendemos el legítimo derecho del pueblo palestino a defenderse ante el Estado genocida de Israel y condenamos toda la hipocresía del imperialismo contra el pueblo palestino, al cual acusa de terrorismo, mientras apoya la ocupación israelí. Algo totalmente contrario a lo que ha hecho el gobierno español, así como también el govern de la Generalitat de Catalunya históricamente.


El Estado sionista de Israel, un ejemplo para todos los gobiernos de la Generalitat de Catalunya

Si bien esta complicidad entre ambos estados es conocida desde hace tiempos, que sabemos de la relación entre el Govern de la Generalitat y el Estado de Israel?

El govern de Pere Aragonès condenaba desde el primer minuto el ataque de las milicias en territorio israelí. Mientras, Carles Puigdemont también sancionaba "con la mayor de las firmezas los ataques indiscriminados de Hamas que sufre hoy Israel y su población civil. Toda nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias". Todo, sin mediar palabra de los ataques que sufre la población palestina constantemente desde hace décadas por parte del Estado asesino de Israel, ni mencionar las centenares de víctimas palestinas que ha habido desde minutos después de los ataques del 7 de octubre (y las que habrá en los próximos días).

Y es que es bastante conocida también la relación histórica de complicidad y amistad entre el Govern de la Generalitat con el Estado de Israel desde los tiempos de Jordi Pujol. Sin ir más lejos, Carles Puigdemont conmemoró en 2018 el setenta aniversario del Estado de Israel, y declaraba que "la lucha contra la adversidad y su espíritu de autosacrificio ha ganado el respecto de Catalunya”.

El que fuera "muy honorable" durante más de dos décadas Jordi Pujol, también ha reconocido públicamente en varias ocasiones que el sionismo y la constitución del Estado de Israel han sido fundamentales para la formación de su ideario y la política de CDC (antecedente del actual Junts).

Artur Mas, una vez al frente del partido y del Govern de la Generalitat, siguió la misma línea que su mentor e incluso recibió un premio de la Asociación Catalana de Amigos de Israel (ACAI) y de la Comunidad Israelita de Barcelona. Y ha llegado a declarar que “como Israel, en Catalunya también hay un pueblo determinado a ser libre”, como si la ocupación de Palestina y las aspiraciones democráticas por el derecho a decidir del pueblo de Catalunya fueran algo parecido.

La dominación sionista sobre Palestina se sostiene en base al dominio militar financiado por los EEUU y las potencias imperialistas como el Estado español. Por lo tanto, nada tiene a ver con la represión que sufre el pueblo catalán. Es más, si alguna parte implicada en el conflicto tiene algo pareciendo con los presos políticos catalanes y las miles de causas judiciales abiertas, es el pueblo palestino oprimido.

No hay que olvidar tampoco que los Mossos d’Esquadra han recibido instrucción militar en diferentes ocasiones en que se han desplazado a Israel. Entre los cursos que ha podido realizar la policía autonómica de Catalunya por parte de la cuarta potencia militar a nivel internacional, destacan los de inteligencia, intervención, seguimientos y contravigilancia o combates en zonas de alto riesgo.

En concreto, las unidades de los Mossos d’Esquadra han recibido sobre todo formación en seguridad ciudadana. Es decir, técnicas policiales para una represión contundente en caso de movilizaciones de masas. Algo que en los últimos años se ha podido comprobar en todos los estallidos sociales en Catalunya y la fuerte represión que han aplicado las unidades de la Brimo o las ARRO.

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