Medio Oriente. El Estado de Israel responde a las acciones militares de Hamas: ya hay más de 200 palestinos asesinados

En la madrugada de este sábado, 7 de octubre, el grupo Hamas lanzó más de 2000 misiles desde la Franja de Gaza hacia los territorios israelíes en la frontera, como parte de la operación “Tormenta de Al-Aqsa”, según indicó un dirigente de esa organización. La respuesta de Israel fue declarar el “Estado de guerra", lanzando bombas sobre los territorios palestinos, un ataque mucho más mortífero teniendo en cuenta las enormes diferencias militares a favor los israelíes equipados con armamento de última generación gracias al apoyo de Estados Unidos y otras potencias.

Por la madrugada, las alarmas antimisiles comenzaron a sonar en diferentes ciudades de Israel. Las imágenes de palestinos haciéndose con un tanque del ejército de Israel o un dron disparando a un tanque, se viralizaron en redes sociales, y fueron celebradas por el pueblo palestino. Las acciones causaron cientos de víctimas civiles.

La acción militar lanzada por el grupo Hamas se da en el marco de los ataques del Ejercito israelí que diariamente asesina, tortura, hostiga a millones de hombres, mujeres y niños palestinos, cuyos territorios están ocupados por las fuerzas israelíes. Este 2023 fue el año más sangriento para los palestinos, desde la segunda intifada en el año 2000, y fueron asesinados 204 palestinos, incluidos 37 menores, en incursiones militares israelíes en campos de refugiados de diversas ciudades de Cisjordania, por ataques de colonos judíos sobre aldeas palestinas de esa región ocupada y también en ataques y bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.

Desde 1948 Israel ocupa cada vez más territorios, un proceso que la población palestina continúa viviéndolo como la Nakba (catástrofe). En la actualidad son millones los descendientes de aquellos años que viven hacinados en campos de refugiados sin ningún derecho al retorno, sin hablar del constante ataque del Ejército, Policía y colonos ultranacionalistas a los cisjordanos, y el asedio a la Franja de Gaza.

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Según los primeros reportes, más de 200 palestinos murieron y más de 1.600 resultaron heridos por los bombardeos israelíes en Gaza. La agencia de noticias EFE reproduce esos datos brindados por el Ministerio de Sanidad palestino informando que son "como consecuencia de la agresión israelí", mientras siguen los ataques aéreos por parte de Israel en Gaza.

L'armée israélienne réalise des frappes aériennes sur la bande de Gaza faisant au moins 161 morts et 931 blessés selon un premier bilan du ministère de la santé palestinien. pic.twitter.com/NSGSEOKHkH

— Anonyme Citoyen (@AnonymeCitoyen) October 7, 2023

La organización Médicos Sin Fronteras denunció que las fuerzas israelíes atacaron el Hospital Indonesio y una ambulancia frente al Hospital Nasser en el sur de la Franja de Gaza. Los ataques mataron a una enfermera, un conductor de ambulancia, hirieron a varios y dañaron una estación de oxígeno.

Following the escalation between Israel and Gaza, Israeli forces struck the enclave's Indonesian hospital and an ambulance in front of Nasser Hospital in southern Gaza. The strikes killed one nurse, one ambulance driver, injured several and damaged an oxygen station.

— MSF International (@MSF) October 7, 2023

En la mañana del sábado, Benjamín Netanyahu aseguró “ciudadanos de Israel, estamos en guerra. Y la ganaremos”, en su primera intervención pública. “Esto no es una operación ni una escalada, sino una guerra”, ha añadido en un vídeo difundido en sus redes sociales. Para el gobierno de Israel es una gran oportunidad de reconstruir su “unidad nacional” reaccionaria detrás de la figura de Netanyahu. Están preparando una nueva masacre.

El Primer Ministro israelí, Netanyahu, se encuentra en una difícil situación interna apoyado solo por su coalición de extrema derecha y ultraortodoxos, la más de derecha de la historia, pero enfrentando masivas movilizaciones en las principales ciudades de Israel contra su intento de modificar la justicia para sumar todo el poder detrás del Ejecutivo y coronar definitivamente un estado judío que expulse a la población árabe.

URGENTE: Israel bombardea una ambulancia palestina en la Franja de Gaza. pic.twitter.com/CbENoViZoM

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) October 7, 2023

El gobierno israelí avala y ordena los ataques contra los palestinos

Benjamín Netanyahu avala los ataques contra la población palestina y árabe en general, para favorecer a los sectores de ultraderecha que lo apoyan. Hace tan solo 10 días, al cumplirse 23 años de la intifada palestina, Israel bombardeó con drones, helicópteros y tanques distintos puestos de vigilancia y otras instalaciones palestinas en la Franja de Gaza al borde de la frontera. El argumento fue que, durante una manifestación, lanzaron una bomba molotov sobre un puesto israelí. Una respuesta totalmente desmedida que busca sembrar infructuosamente el miedo en la población.

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Pero los ataques y atropellos del Ejército y del Gobierno del ultraderechista Benjamín Netanyahu no se limitan a bombardear con misiles o apalear y detener violentamente a los palestinos, sino que abarca un amplio abanico de humillaciones. Como cerrar las puertas de acceso a los barrios, maltratar ancianos o niños, destruir plantaciones, y un largo etcétera.

El día 28, decenas de colonos (israelíes que ocupan ilegalmente terrenos palestinos amparados por el Ejército) vandalizaron tumbas palestinas del cementerio contiguo a la emblemática mezquita Al-Aqsa. Dos días antes, el Gobierno israelí había ordenado el desmonte de las cañerías que proveen agua al pueblo de Khirbet Emneizal. Un crimen humanitario que los grandes medios internacionales ocultan deliberadamente.

Hace solo dos meses, un grupo de más de 700 intelectuales y académicos israelíes y palestinos firmaron una declaración común denunciando la avanzada del gobierno de Netanyahu y su reforma judicial. En el texto señalan a Israel como un Estado apartheid contra la población palestina y dicen que ’El objetivo último de la reforma judicial es endurecer las restricciones sobre Gaza, privar a los palestinos de la igualdad de derechos tanto afuera como dentro de la Línea Verde, anexionarse más tierras y limpiar étnicamente todos los territorios bajo dominio israelí de su población palestina’"

Las potencias europeas y Estados Unidos apoyan la ofensiva contra la población palestina

Ante las primeras noticias de la operación lanzada por Hamas desde Gaza y la declaración del "Estado de guerra" por Netanyahu, las potencias europeas han salido a brindar su apoyo incondicional al Estado de Israel. “Condeno inequívocamente el ataque perpetrado por los terroristas de Hamás contra Israel. Es terrorismo en su forma más despreciable. Israel tiene derecho a defenderse de ataques tan atroces", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen. De igual modo se han pronunciado el gobierno alemán, francés y español.

Los representantes de las potencias europeas califican como "terroristas" las acciones militares del grupo Hamas buscando tapar el conflicto histórico provocado por la ocupación colonialista israelí de los territorios palestinos. En julio del 2023, Israel realizó los ataques y bombardeos más importantes en 20 años en el campo de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania, que se sumó a las incursiones permanentes del Ejercito israelí y los pogromos (ataques violentos, que incluyen asesinatos) de colonos contra la población palestina. El gobierno conservador y ultraderechista de Netanyahu también anunciaba en ese momento la construcción de nuevos asentamientos y su coalición coquetea con la idea de una anexión total de Cisjordania, en el contexto de ocupación que lleva 75 años y es avalado por el imperialismo estadounidense, europeo y gobiernos de la región como la monarquía de Arabia Saudita.

Estados Unidos ha expresado su "compromiso inquebrantable" con el derecho de Israel "a defenderse" y se ha comprometido a asegurar a Israel los medios para hacerlo. “Nuestro compromiso con el derecho de Israel a defenderse sigue siendo inquebrantable”, ha dicho el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Un cinismo mayúsculo de los imperialistas, que mientras hablan de “libertad” y “valores democráticos”, mantienen pactos políticos y militares con la monarquía Saudí y con el Estado de Israel, avalando la ocupación, el asesinato, las torturas y la represión sistemática contra el pueblo palestino.

Conocidos los hechos, el Gobierno argentino respondió casi de inmediato alineándose con el Estado de Israel, en consonancia con Estados Unidos y las potencias europeas. Lo hicieron tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro y candidato Sergio Massa. Este inmediato apoyo es lo contrario del silencio constante frente a las recurrentes acciones militares y asesinatos que cometen tanto el Estado de Israel como los sectores sionistas que este ampara y protege. De forma similar se pronunciaron otros candidatos presidenciales argentinos, como el ultraderechista Javier Milei que ha mostrado abiertamente su apoyo a Israel con un discurso que avala abiertamente el estado de apartheid contra la población palestina.

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Por una Palestina obrera y socialista en la que convivan en paz árabes y judíos

Los crímenes del Estado de Israel contra el pueblo palestino, denunciados por muchos intelectuales de origen judío como Ilan Pappé, son cada vez más difíciles de ignorar. Bajo el gobierno de Netanyahu y la extrema derecha religiosa, estos crímenes se han incrementado, no solo en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, sino también contra los árabes que viven en el mismo Estado de Israel y son tratados como ciudadanos de segunda. Y es esta situación de opresión colonial que recrea una y otra vez la resistencia palestina desde hace más de siete décadas.

Repudiamos la declaración de guerra del Estado de Israel. Estamos del lado de la resistencia del pueblo palestino. Pero eso no implica compartir la estrategia y los métodos de Hamas, que tiene como objetivo establecer un Estado teocrático. Defendemos el derecho a la autodeterminación nacional del pueblo palestino y luchamos por una Palestina obrera y socialista en la que convivan en paz árabes y judíos.