Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios. Presupuesto ya: no al pago de la deuda. El Estado y los gobiernos son responsables.
Jueves 4 de junio de 2020 11:43
Bajo las consignas: "Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios. Presupuesto ya: no al pago de la deuda. El Estado y los gobiernos son responsables" se realizó la sexta marcha desde 2015 organizada por la Asamblea Ni Una Menos Córdoba.
El recorrido comenzó en la intersección de Colón y General Paz después de las 14 horas y llegó hasta el Patio Olmos.
La Asamblea NiUnaMenos conformada por diferentes organizaciones de mujeres, de la disidencia, autoconvocadas y autoconvocados, decidió no abandonar la calle en tiempos de pandemia y aislamiento social. Elaborando incluso un protocolo de bioseguridad para el cuidado de todas y todos, el que consistió en la utilización de barbijos, el mantenimiento de la distancia social y con abundante sanitizante, se mantuvo la circulación entre concurrentes.
Mientras en todo el país se preparaban acciones por el aniversario del #NiUnaMenos, se daba la noticia de un nuevo femicidio, Rocío Fernández, de 35 años, quien era comunicadora y artesana, perteneciente al Colectivo Feminista de Jujuy y ese reclamo de Justicia por Rocío, se hizo sentir.
Así también se hizo sentir el paso de la movilización por el conocido templo católico ubicado en Deán Funes y Vélez Sarsfield, cantando y gritando que la Iglesia y el Estado son asuntos separados y a la vez marcando que los representantes católicos son responsables de que hoy el aborto clandestino siga existiendo, luego del gran despliegue del lobby parlamentario que realizaron en 2018 para que el proyecto de la Campaña Nacional no sea aprobado por el Senado.
Por eso, sigue vigente que las mujeres y cuerpos gestantes tengan que nuevamente reclamar por el aborto legal, seguro y gratuito, así como la exigencia de la implementación de la Educación Sexual Integral.
Finalizando la marcha, se realizó la lectura de un documento por parte de las principales referentes de la lucha de los derechos de las mujeres y la disidencia sexual. El documento dio cuenta de la necesidad de volver a expresar el repudio a la violencia machista que en lo que va del año lleva 130 muertas, a lo que se suman 112 intentos de femicidio.
Tal como lo expresa el documento: “el recrudecimiento de la violencia de género ante el contexto de aislamiento obligatorio, evidencia la falta de políticas públicas estatales y provinciales para prevenirla y acompañar, asegurando la integridad de trans, lesbianxs, mujeres, no binaries, travestis, intersex y bisexuales”.
Pese al contexto de pandemia y la falta de transporte público en Córdoba, las y los manifestantes pudieron expresar la demanda al Estado y a los gobiernos responsables, como lo hacen desde la primera marcha aquel 3 de junio de 2015: son quienes no asignan presupuestos que sustenten refugios transitorios, viviendas, subsidios, equipos interdisciplinarios de atención, acceso a la educación para las y los hijos de las víctimas, entre otras medidas.
Pero los gobiernos también son responsables de la situación que viven las trabajadoras, tal como expresa la asamblea. Ya sea el Gobierno nacional de Alberto Fernández, que no garantiza la prohibición de los despidos, o el PJ cordobés de Schiaretti, que acaba de sancionar una reforma jubilatoria en plena cuarentena.
Por eso, la exigencia también fue dirigida a que no se criminalicen las luchas de las y los trabajadores que salen a reclamar para evitar suspensiones, despidos y descuentos salariales. Se dio cuenta de la cantidad y calidad de trabajadoras y trabajadores precarizados que también marchan por las calles exigiendo condiciones de trabajo y acceso a la IFE.
En el documento también se contempló el pedido para que no se estigmatice ni criminalice a las trabajadoras y trabajadores de la salud, quienes se encuentran luchando en la primera línea contra el COVID–19 y que hace una semana vienen de protoganizar una gran caravana contra la imputación de dos médicos en Saldán, acusados de expandir el coronavirus en la población local.
La movilización en un día muy frío estuvo llena del calor de las decenas de mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, bisexuales e intersexuales, quienes expresaron en este #3J: “La deuda es con nosotrxs, no con el Fondo Monetario Internacional”.
Finalmente, otras reivindicaciones que sostiene la Asamblea en Córdoba están en el documento que adjuntamos a esta nota y que demuestran que las distintas luchas no pueden quedar atrapadas en la cuarentena.
María Inés Nugent
Lic. en Ciencia Política, asesora de la banca del PTS-FIT en Córdoba.