A sólo tres semanas de su nominación, el FBI recomienda que no se presenten cargos contra Clinton por el uso indebido de su correo electrónico mientras era Secretaria de Estado.
Miércoles 6 de julio de 2016
El Director del FBI, James B. Comey dijo el martes que su agencia no recomendará la presentación de cargos contra Hillary Clinton por el uso de un servidor privado de correo electrónico entre 2009 y 2013, mientras era secretaria de Estado. Sin embargo, indicó que Clinton y su personal habían sido “extremadamente descuidados” al manejar material sensible.
Con esta declaración se puso fin a una investigación que se había iniciado hace un año sobre el posible uso indebido de su correo electrónico, horas antes de que la virtual candidata demócrata a Presidente comenzara a hacer campaña con Barack Obama por primera vez en este ciclo de elecciones.
El anuncio, que se produjo sólo alrededor de 72 horas después de que el FBI entrevistara a Clinton, y una semana después de que el ex Presidente Bill Clinton tuviera una reunión improvisada con la fiscal general de EE.UU., Loretta E. Lynch en un avión, desató fuertes críticas de parte de aquellos que consideran que el resultado de la investigación ya estaba determinado de antemano, bajo la influencia de consideraciones políticas.
El virtual candidato a presidente por el Partido Republicano, Donald Trump, que ha ganado cierto terreno en intención de voto según las últimas encuestas, pero sigue detrás de Clinton, dijo por Twitter que “el sistema está amañado”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de los EE.UU., Paul D. Ryan, republicano de Wisonsin, afirmó que el anuncio de Comey “es inexplicable” e indicó que “el negarse a procesar a la ex Secretaria Clinton por su uso y transmisión irresponsable de información de seguridad nacional sentará un pésimo precedente”.
La decisión final de procesar o no a Clinton dependerá del Departamento de Justicia, aunque con esto seguramente se evitará la formulación de cargos, lo cual habría puesto fin a su campaña o la habría debilitado tanto que hubiera sido probable su reemplazo como candidata a Presidente. Sin embargo, los hallazgos de la investigación y las fuertes críticas realizadas por la agencia al presentar los resultados podrían dañarla políticamente.
Comey reveló que de los 30.000 mensajes por correo electrónico entregados al Departamento de Estado, se determinó que 110 mensajes en 52 cadenas contenían información confidencial en el momento en que fueron enviados. Ocho de las cadenas contenían información del máximo nivel de confidencialidad, 36 contenían información secreta y ocho contenían información del menor nivel de confidencialidad. Varios miles de mensajes por correo electrónico relacionados con su trabajo no se habían entregado al gobierno y parecen haber sido eliminados. Si bien el FBI no halló pruebas de que los mensajes hubieran sido hackeados, indicó que no se podía descartar esa posibilidad.
En su resumen de la investigación, Comey declaró “Aunque no encontramos pruebas claras de que la secretaria o sus colegas tuvieron la intención de violar leyes, hay evidencia de que fueron extremadamente descuidados al manejar información altamente confidencial”. Además afirmó que en el caso de siete cadenas de mensajes enviados y recibidos por Clinton, había “pruebas que avalan la conclusión de que cualquier persona razonable debía haber sabido que un servidor no confidencial no era el lugar para tal información”.
Aunque el resultado de la investigación podría haber sido peor, estos hallazgos impedirán a Clinton dejar atrás el escándalo de los correos electrónicos mientras busca unificar al Partido Demócrata a pocas semanas de la Convención donde se espera la confirmación de su candidatura y probablemente sigan siendo fuente de críticas contra Clinton hasta el día de la elección, el 8 de noviembre de este año.