La portavoz del organismo Julie Kozack dijo que “no hay un cronograma específico” para acordar un nuevo plan con Argentina. También respaldo a Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental, como negociador tras las acusaciones de Milei. El FMI pide más ajuste fiscal y salida del cepo, mientras congela un nuevo endeudamiento pedido por Caputo. Nada bueno puede salir de ahí.
Julio Pérez @Juliomp25
Jueves 11 de julio de 2024 22:05
En contraposición con las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que todavía no hay un pedido formal del Gobierno argentino para abrir la negociación sobre un nuevo programa, un préstamo de U$S 10.000 millones. Este jueves la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, fue determinante al señalar, en una conferencia de prensa de rutina en Washington, que "no hay un cronograma específico para tales discusiones".
Además la portavoz del organismo respaldó al director del Hemisferio Occidental Rodrigo Valdéz como negociador, luego de que el Presidente Javier Milei lo criticara fuertemente en su discurso desde Praga. “Es importante señalar que la Directora General (por Kristalina Georgieva) tiene plena confianza en Rodrigo Valdez y todo su equipo de liderazgo senior”, enfatizó Kozack.
Si bien el FMI viene de destacar el cumplimento de las metas fiscales y la aprobación de la Ley Bases del gobierno, el organismo no está dispuesto a dar dinero fácil, presiona por la liberación del cepo cambiario, mayor ajuste fiscal, la devaluación de la moneda para acumular reservas y la suba de las tasas de interés.
La respuesta de Kozak puso paños fríos y chocó con las declaraciones que hoy había emitido Luis Caputo en la radio: “la relación (con el FMI) es buenísima. Estamos empezando a hablar del nuevo acuerdo, septiembre parece poco, porque los acuerdos llevan un poco más. Pero seguro para este año. Un nuevo acuerdo podría significar fondos frescos, pero no estamos todavía en ese punto. Depende de la estructura del programa”.
Nada bueno puede salir del Fondo
Las tensiones con el FMI muestran el estado de debilidad de la economía y la cada vez mayor dependencia a que los “fondos frescos” no los aporte la actividad económica, en una profunda recesión, sino un nuevo endeudamiento con el organismo internacional. La viejas recetas que digita el Fondo llevaron a un aumento de la marginalidad, desde que llegó con Macri la pobreza se duplicó. Aún así insiste con ese camino: continuar el sendero de hundimiento económico, siempre con el mismo objetivo de que se liberen dólares que se necesitan para el funcionamiento económico y que esos dólares sean sacrificados en la hoguera de pagos de una deuda fraudulenta.
La negociación que encarará Caputo nos lleva a la misma historia de siempre de los acuerdos con el FMI, hundirnos aún más en la dependencia. Para torcer este rumbo es necesario romper con las condiciones de subordinación que nos quieren imponer y rechazar soberanamente la estafa de una deuda fraudulenta que nos quieren hacer pagar. El desafío es aprovechar los elementos de crisis del plan del gobierno para organizar una resistencia seria y poner en pie una alternativa desde abajo que supere el estado de decadencia al que condujo el régimen capitalista y reorganizar el país sobre nuevas bases.
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