Editorial. El Frente de Todos y una épica en 30 cuotas

En Cañuelas, en la planta de VISUAR, la empresa que produce electrodomésticos para Samsung, Alberto Fernández anunció una nueva etapa del antiguo PLAN AHORA 12.

Lo caracterizó como un anuncio significativo, en favor de la economía argentina, como parte de un círculo virtuoso y como plan ambicioso. VISUAR queda en el cinturón de la ruta 6 al que Santiago Cafiero describe como si fuera el Rust Belt norteamericano.

En el acto estuvieron Victoria Tolosa Paz. Alberto Fernandez, Santiago Cafiero y volvió Guzman, en plenos desembolsos al FMI. Estuvo Antonio Caló también, el dirigente de la UOM en el público.

El anuncio incluye la extensión del plan ahora 12 en algunos productos hasta 30 pagos, pero no aporta ninguna cuota de la necesaria épica de campaña.

Quizás por eso el presidente, luego de recordar los sectores a los cuales estaban destinados los planes de cuotas, ensayó un repetido discurso federalista y de unidad.

Y en este marco una definición radicalizada sobre los dos peores años de la historia. Pandemia y Deuda en un relato radicalizado con las ideas que vienen siendo el eje de la explicación del estado de cosas para el gobierno.

Esto también es parte de una operación, una herramienta para su campaña. Porque si fueron los dos peores años de la historia, hay un fundamento que justifica que la situación social y económica sea así. Mala, muy mala y que pueda ser peor.

Desde el oficialismo buscan con el anuncio sacar a la cancha lo que quizá sea uno de los tópicos con los que más machacó el kirchnerismo que es el “círculo virtuoso” entre consumo, crecimiento y trabajo.

Pero quizá como reflejo de la escasa potencia y alcance del del anuncio, el discurso del empresario Alejandro Schvartz, presidente de VISUAR que fue uno de los protagonistas fue bastante deslucido.

La verdad es que no son simétricos los problemas que plantea Alberto, los dos peores años, con un anuncio desde una fábrica de electrodomésticos.

El anuncio aparece mientras circulan datos que preocupan: el consumo masivo registró una baja del 7,4% en relación a enero-junio del 2020, de acuerdo a consultoras privadas.

El pedido a los empresarios que se porten bien

También de lo que deja el acto se puede reflexionar alrededor del problema de desde donde se para el presidente ante el empresariado y qué cartas juega cómo posición de fuerza.

Es una forma de dirigirse al empresariado. Pidiendo por favor que se porten bien. Básicamente pidiendo a los empresarios que no actúen con lógica empresarial.

En este terreno, también se puede mencionar el comunicado de Juntos X el cambio.

Si bien no le hicieron la segunda a Carrió que había planteado normas de convivencia para juntos por el cambio donde por ejemplo incluía la de “no mentir”, plantearon algunos mínimos puntos de “programáticos”. Ahí dicen que para resolver los problemas de Argentina:

“se requieren reglas claras que alienten la inversión por parte del sector privado, entre ellas una reforma impositiva que reduzca la carga tributaria y la normalización financiera que permita el acceso al financiamiento sobre todo de las pequeñas y medianas empresas, principales generadores del empleo en todo el país”.

Es decir, menos impuestos y más libertad de la que ya tienen para jugar en la timba financiera. y para quedarse con la política de mano dura en el comunicado agregan que “No debe haber contemplaciones con los delincuentes y debe fortalecerse la gestión de las fuerzas de seguridad en todo el país”.

Un punto más que queda para pensar si tomamos los últimos actos: no se puede negar la coherencia de la imagen que muestra el oficialismo. Los funcionarios en diálogo con empresarios. Los trabajadores en el público no son los actores principales. En todo caso a lo que llegan es a algún guiño a algún burócrata sindical que pone la cara. En este caso fue Caló de la UOM.

Volviendo a la letra del anuncio, hay que aclarar que hasta marzo de este año, para las compras a 12 y 18 cuotas, la primera cuota se empezaba a pagar 3 meses después de realizada la operación.

La apuesta de los bancos es ganar más rentabilidad en estas operaciones, por eso se eliminaron del programa los 3 meses de gracia para comenzar los pagos.

Estamos entonces viendo anuncios de campaña que buscan estimular el consumo pero sin tocar las bases mas firmes de lo que explica que los grandes bancos prefieren especular antes que invertir o dar créditos al consumo para las mayorías trabajadoras.

¿Por qué no se puede dar crédito barato a las familias trabajadoras?

Con las tasas altísimas que pagan los bonos y diversos instrumentos financieros les conviene mil veces más jugar ahí, que en préstamos efectivos al consumo.

Por eso, entre llamados a que se porten bien de Alberto y exigencia de menores impuestos y menos controles de los que van Juntos hay que animarse a otras medidas como plantea el Frente de Izquierda:

Discutir la nacionalización del sistema bancario, la nacionalización de la banca que es la única salida al momento de reorganizar el sistema de ahorro y crédito.

Es una forma efectiva para que destino de los millones que se colocan por ejemplo en las Leliqs, bonos que emite el BCRA que pagan muchísimo interés, y que podría estar destinado a la construcción de viviendas, escuelas, rutas o el consumo de los millones que están privados del crédito por las altas tasas de interés y las condiciones excluyentes de acceso que imponen los bancos.

Pablo Anino en el newsletter El Juguete Rabioso plantea algunos datos: “Los pagos de intereses por las Letras de Liquidez (Leliq) y otros pasivos remunerados del Banco Central aumentaron 58 % interanual promedio. En tres de los últimos cuatro meses hasta junio, los bancos recibieron más de $100 mil millones mensuales en pagos de intereses”.

Estas medidas, aparecen un poco como las que son posibles para el gobierno. No es posible un mayor crédito al consumo, no es posible tocar la ganancia de los bancos, no se puede.

En una entrevista que le hace Mario Santucho en la Revista Crisis al Ministro Guzmán dice que

“Le tocó gestionar el peronismo de la escasez. Y gobierna la economía del país punk, con la templanza de un corredor de fondo zen.”

Creo que habría que cambiar la idea. Pienso que los que están administrando un país al cual el FMI y los acreedores externos le definen gran parte de su política, están tomando una opción. No es solo que les tocó gestionar el peronismo de la escasez, sino que cada día eligen administrarla.